Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]

~9.5~

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—¡Tae! ¿Qué tienes? ¿Qué te pasó? —Seokjin llegó a él, sacándole del trance en el que se había sumido, llegando frente a su universidad por mera costumbre. —Mi vida, ¿por qué estás llorando? —Jin no dudó en limpiar sus lágrimas, y el menor, al regresar a la realidad, se lanzó al frente, aferrándose al omega, buscando esa sensación de hogar que sólo él podía darle. —Alfita, me estás asustando... dime, ¿qué está pasando?

—Nada... —murmuró, ocultando su nariz en la juntura de su cuello, olfateando su aroma para sentirse reconfortado. —Todo está bien ahora.

—No, no me digas eso... —Seokjin buscó su mirada, pero el alfa no aflojó la prisión de sus brazos alrededor de su cintura. —Taehyung... necesito saber qué está mal... para poder ayudarte —dijo con la voz más dulce que pudo, acariciando el cabello revuelto del castaño, notando la tierra y sospechando los motivos de su reacción. —¿Tus compañeros se están metiendo contigo otra vez? —el llanto retenido de Taehyung, salió en un sollozo que fue incapaz de disimular. —Mi vida, no puedes dejar que te golpeen más... —sintió la impotencia y la angustia de su alfa, en el pecho, cargando sus ojos de lágrimas también.

—Vamos a... casa... por favor —Tae alzó sus ojos llorosos, en un ruego que destrozó en fragmentos el corazón del omega. Sin poder hablar, debido al nudo en su garganta, asintió, caminando con él hasta su casa.

Taehyung no dijo nada más, pero se mantuvo pegado a él durante todo el trayecto, aferrado a su cintura, sintiendo su tenue aroma, buscando tranquilizarse, para dejar de llorar. Él era un alfa, después de todo, y no quería mostrar tal debilidad ante su omega.

—Taehyungie, que gusto ver... ¿pasó algo? —saludó Sunny, cambiando su alegre semblante, al notar que el chico no estaba del todo bien. Seokjin gesticuló que él tenía todo bajo control, para no preocupar a su madre, subiendo directamente al cuarto de Jin.

—Bien, ahora estamos completamente solos y mamá no permitirá que ninguno de mis hermanos nos moleste —aseguró, sentándose en la cama, con Taehyung a su lado. —¿Puedes contarme qué te tiene así? —señaló su uniforme polvoriento, y su expresión abatida.

—Es una estupidez, no me tomes en cuenta —desvió la mirada, no queriendo humillarse más.

—Tu no llorarías por una estupidez, alfita... —lo cogió de la mano, buscando que sus ojos lo mirasen. —¿Acaso no confías en mí? ¿En tu omega? —besó el dorso de su mano y el alfa finalmente volteó, rendido ante la dulce manera en que lo trataba el mayor.

—Mis compañeros me quitaron las galletas... que me diste esta mañana —confesó, recordando la forma en cómo todo resultó, y sintiendo la rabia burbujear en su estómago nuevamente. —Me molesté tanto, que golpeé a uno de ellos... delante de una profesora.

—Madre Luna... Taehyung... ¿ellos te pegaron? —su genuina preocupación en su bienestar, antes que, en sus acciones reprochables, le robó una sonrisa al alfa.

—No pudieron... —comentó. —Pero, la maestra le dijo al director, y él llamó a papá.

—¿A papá bueno o a papá malo? —dudó Seokjin. Tae torció el gesto.

—A papá malo —confirmó. —No te imaginas todas las cosas que me dijo... yo... sólo pensaba en huir lejos de él, de sus regaños... no quería escucharlo más, hablando mal de ti... sé que es mi padre y eso, pero... a veces, siento que lo odio, hyung.

—No, mi vida, no digas eso... es tu padre... el que te trajo al mundo —le acarició la mejilla. —Puede que no sea perfecto, pero estoy seguro que él te ama mucho, y las cosas que ha hecho, lo hace pensando que es lo mejor para ti...