Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]

~10.4~

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Mientras ideaba la manera de sobrevivir a esos días de celo, Namjoon escribió una respuesta tranquilizadora para su omega, diciéndole que pasaría por él lo antes posible, para llevarlo a casa y que estuviera seguro.

Luego de eso, buscó a Seokjin en su salón y gesticuló desde la puerta, para que saliera un momento. El omega captó el mensaje y se acercó al profesor, excusándose para salir al baño.

—¿Qué pasó? ¿Te sientes bien? —cuestionó Jin, notando la expresión en el rostro del alfa.

—Mh... necesito tu ayuda —fue directo. Seokjin, aun sin saber qué pasaba, asintió. —Jimin acaba de decirme que, al parecer, está entrando en celo —explicó. —Es su primer celo y yo... yo... no puedo cuidarlo —los ojos angustiados de Namjoon, conmovieron al omega. Él entendía perfectamente lo que su amigo sentía en ese momento.

—¿Quieres que... lo cuide yo? —intentó adivinar.

—Sí... eres mi primera opción —confesó. —Sólo cuento contigo y Irene... son los únicos omegas que conozco y en quienes confío para cuidarlo.

—Está bien, voy a recoger mis cosas —dijo determinado.

—¡Gracias! —lo tomó por las manos, besándolas.

—Sí, sí... no hagas eso —bromeó Seokjin, dándose la vuelta para regresar al salón.

No tuvo mayor problema en salir de su clase, pidiéndole a Irene que le enviara los apuntes más tarde, después de contarle en pocas palabras los motivos de su repentina salida.

—Supongo que me quedaré con Yoongi estos días —comentó Namjoon, mientras caminaban hacia la escuela de Jimin, para ir a buscarle. —Así no pondré en riesgo a Jimin.

—Ni siquiera deberías estar recogiéndolo ahora —puntualizó el omega. —Si él, siendo inexperto, pudo notar que entraba en celo... imagino que está liberando feromonas como loco.

—Lo sé, pero soy su tutor y sin mi autorización, no lo dejarán salir —torció el gesto. —Aunque, intentaré no acercarme demasiado, para no alterar a nuestros lobos.

—Si la presentación fue complicada, no quiero ni imaginar lo que será un celo de ese chico —Seokjin recordó aquella vez en que el menor le gruñó y lo intimidó con la potencia de sus feromonas omega. —Tengo la teoría de que es un omega dominante.

—Tiene carácter... no sería nada raro —lo miró con una sonrisa. —Son pocos los que caen dentro de la personalidad ideal que un omega debe tener.

—Ah, ¿sí? —se mofó Jin, rodando los ojos al rememorar sus clases de castas y biología. —¿Conoces a tantos?

—Lo decía por ti, bobo —se rio. —Seok... eres el único omega, de los pocos que conozco, que entra en ese estándar de omega ideal, según lo establecido.

—¿Yo? ¿Por qué? —resopló, incrédulo.

—Pues... Irene es desinhibida, directa y un poco intimidante a veces —comenzó a enumerar. —Jimin, por otro lado... es territorial y, no tiene miedo de enfrentarse con garras y dientes ante una amenaza, imagino que por lo que le ha tocado vivir... —continuó su análisis, mientras aguardaban en una esquina, a que el semáforo cambiara de rojo a verde. —Y no digo que alguno de los dos sea malo o que esas cualidades estén mal... —se adelantó a aclarar. —Son atributos que pueden encantar a un alfa... Pero, luego estás tú...

—No me idealices, Nam —desvió la mirada, con las orejas rojas, pensando en que él no cumplía con lo establecido, en absoluto.

—No es eso... pero, no puedes negar lo que es evidente —lo tomó del brazo para que cruzaran la avenida. —Mira... partiendo porque... eres muy lindo —Seokjin se cubrió el rostro, no queriendo continuar con aquella conversación tan rara.