Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]

~12.2~

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—Escúchame bien, hijo... —habló Sunny, con un nudo presionando su estómago. —Necesitas... Necesitas tomar una decisión radical...

—¿De qué hablas? —Jin preguntó confundido.

—Cariño, existe la posibilidad de que los padres de Taehyung se lo lleven muy lejos —comentó lo escuchado más temprano en casa de Kangin y Ryeowook. —De ser así, ustedes están en grave peligro... un peligro en el que ya han estado antes... el de que enfermen sus lobos y... mueran.

—¡Dios Lobo! —Seokjin jadeó espantado. —Pero, ¿qué estás diciendo, mamá? ¿Cómo estás tan segura de que se lo van a llevar? No lo entiendo —el pánico reflejado en los ojos del omega, era consecuencia de los recuerdos oscuros de años atrás, en que una tragedia casi los arrebata de esa vida a temprana edad, por las obstinadas reglas impuestas en casa. —Explícame, por favor.

—Yo misma lo escuché —detalló, tratando de ser lo más clara posible. —Oí, sin querer, una conversación que Kangin y Ryeowook estaban teniendo en la cocina... ellos hablaban de un viaje para llevarse a Taehyung lejos del peligro... o sea, tú —dijo lo último con tristeza, reforzando el agarre de sus manos. —Ryeowook decía que, así no tendrían que preocuparse de que Tae hiciera algo impulsivo, porque aún es un adolescente... —la mujer negó con la cabeza, con las lágrimas nublando su visión. —Es evidente lo que planea ese omega malintencionado... y ya dejó demostrado antes que muy poco le importa el bienestar de su único hijo, con tal de hacer lo que él cree correcto que, en este caso, es separarlos a como dé lugar —alzó una mano para acariciar el rostro pálido y asustado de Seokjin. —Él no es capaz de ver la increíble pareja que la Madre Luna eligió para Taehyung, tan hermoso y bondadoso... él no te ve como Tae te ve, y es una pena que se empeñe tanto en alejarlos... —las lágrimas no tardaron en caer de los ojos tristes de Jin también y Sunny apartó una de éstas con su pulgar, como una caricia. —No te preocupes cariño... yo no voy a dejarlos solos, y planeo ayudarlos en todo lo que pueda... Pero, es tu momento de jugarte el todo por el todo... tienes que hacer algo al respecto, para que no los vuelvan a separar.

—Mamá... —la voz del menor tembló un poco. —No podemos... ni siquiera tenemos a dónde huir —pensó a toda velocidad.

—Pueden... ir a la casa de campo —sugirió, viéndose determinada a sacarlos de allí. —Yo desviaré la atención de sus padres para que no se les ocurra buscarlos allá y así tengan tiempo... al menos, un poco —Sunny llevaba toda la tarde planeando mentalmente cómo hacerlo. —No puedo asegurarte que no irán, pero lo importante es que, si los llegan a atrapar... sea cuando ya no puedan separarlos más... —la mirada de la mujer se fijó en la de su hijo, dándole un énfasis especial. —Sabes a qué me refiero, ¿cierto?

—Mamá... —Seokjin quiso echarse a llorar, porque la situación comenzaba a superarlo, tirando por la borda su plan de evitarle problemas a todo el mundo. —Aún es muy pronto para eso... —se cubrió el rostro con ambas manos, dejando fluir su frustración. —Pe-Pero... no quiero alejarme de mi alfita otra vez... —dejó ver sus ojos anegados en lágrimas, rompiendo el corazón de su madre, quien decidió dejarse la piel y pelearse con quien fuera necesario para volver a poner una sonrisa en sus labios. —Ya no quiero volver a sufrir, como antes...

—Jin, yo y tu padre... siempre... siempre estaremos de tu lado —le animó, acariciando el costado de sus brazos. —Y vamos a defenderte y abogaremos por ti... —Seokjin se lanzó al frente para envolver a su madre y ser contenido por ella. Lloró un poco, hasta que logró recomponerse, luego de unos minutos. Sunny limpió las mejillas mojadas de su hijo con sus propias manos. —Ahora... tú debes tomar una decisión... y si, a pesar de todo, decides... no hacer nada —la angustia brilló en sus ojos. —Lo respetaremos... y buscaremos otra forma de evitar que esto te haga enfermar.