Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]

~04~

ADVERTENCIA: Situaciones +13

🐾

Era muy temprano por la mañana, y Seokjin estaba haciendo un esfuerzo descomunal por no soltar una maldición o un gemido, ante los atrevidos besos y toques que Taehyung le estaba dando. Todo se había descontrolado entre ellos y eso no era nada bueno.

Se suponía que Jin estaba arreglándose en el baño para sus clases, sin embargo, Tae, quien lo vio entrar, se coló silenciosamente, pasando el seguro a la puerta y ahora lo tenía contra esta, besándolo desesperado, liberando tantas feromonas que el omega se sentía mareado, preguntándose qué estaba pasando.

- Hmm... Tae, no... No podemos... Hmp... - el omega intentaba volverlos a sus cabales, pero el chico parecía empeñado en ir cada vez más lejos - Alfita~

Desde la segunda planta, se oyó una puerta cerrarse y pasos, lo que los forzó a separarse. El alfa, antes de que los atraparan encerrados en el baño, prefirió salir como un rayo del lugar, tirando de su sudadera para ocultar la reacción involuntaria a lo que estaban haciendo.

Pero es que Taehyung, a mitad de sus 15 años, no podía evitar sentirse febril con sólo ver a Seokjin. Su mera existencia era un afrodisíaco para su lobo, y los deseos de tenerlo pegado a su cuerpo, lo consumían como las llamas del infierno. Para su parte humana no tenía más explicación que la maduración normal de la adolescencia, pero aquellos pensamientos y sueños que llevaba teniendo hace semanas, no podían ser sólo cuestión de la edad.

- Taehyungie, ¿Jin ya se levantó? - Sunny apareció al final de la escalera y el menor se sonrojó avergonzado.

- Eh... Sí, está encerrado en el baño hace media hora - intentó bromear pasando junto a la mujer como un rayo hacia su cuarto. Debía cambiarse de ropa y prepararse para la escuela cuanto antes, porque ya se le había ido un rato entre besos y caricias con el omega. ¿Sería a eso a lo que se refería su padre omega? ¿Su lobo estaría tratando de tomar el control de su cuerpo y su actuar?

Kangin apareció en su puerta, olfateando el aire preocupado.

- Tae... ¿Apagaste el dispositivo de tu brazo? - quiso saber y el chico abrió los ojos alarmado.

- No, papá - se quitó la sudadera, mostrando el pequeño aparato con la luz verde encendida.

- Hmm... Puede ser tu celo - concluyó - Hoy no irás a la escuela, llamaré para avisar - le dio una sonrisa y bajó, dejándolo apesadumbrado.

El alfa mayor se encontró a su cuñada en la cocina, y aprovechó de advertirle.

- Tendré que llevarme a Tae a la casa del campo - la mujer alzó la mirada, asintiendo. Ella también había notado el fuerte olor del chico - Al parecer su celo se acerca y debemos evitar que esté cerca de Jinnie.

- ¿Qué pasó conmigo? - el omega entró a la cocina, perfectamente arreglado para irse a la universidad.

- Nada, cariño... - lo tranquilizó su madre - Sólo que hoy Tae no los acompañará...

El menor hizo un gesto en comprensión, alzando sus cejas; entendiendo el porqué de su arrebato esa mañana, y la reacción de su lobo ante su fuerte aroma. El dispositivo no lograba cubrir el olor del alfa, cuando el celo estaba próximo. Suspirando profundo, prefirió salir de la casa, antes de que el alfa volviera a bajar y las cosas se volvieran raras entre ellos, e incómodas para sus padres. Era preferible evitar.

La universidad era como un sueño para Seokjin, porque el ambiente era agradable, la mayoría de sus amigos estaban allí, y estaba estudiando lo que él quería desde hacía mucho. Podía verse a futuro, siendo un profesor, de aquellos que se conservan en las memorias de sus alumnos por ser más que un simple maestro y enseñarles cosas que les servirían toda la vida.