Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]

~15.1~

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Seokjin caminó escaleras abajo, oliendo con claridad que su madre horneaba algo dulce en la cocina. Era sábado y la casa permanecía en una calma inusual. Sunny se movía por el lugar, con armonía, preparando el desayuno mientras tarareaba alguna desconocida canción para el omega.

—¿Mamá? —la llamó y la mujer alzó su vista hacia el mayor de sus hijos.

—Buenos días, Jinnie —saludó con una sonrisa acogedora. —¿Cómo dormiste?

—Bien... ¿y papá? —miró a su alrededor, llegando a ella para besar su mejilla.

—Tuvo que pasarse por el trabajo, pero dijo que llegaría a tiempo para el almuerzo —informó.

—Yo... sé que no ha pasado mucho... —Seokjin se rascó la nuca, apenado. —Pero, necesito saber si... ¿han pensado en mi petición? ¿Podrán ayudarme con eso?

—Cariño... —Sunny posó su cálida mano en la mejilla del menor. —Hemos estado conversándolo... no es algo fácil, hijo... no podemos tomar una decisión de la noche a la mañana, porque es mucha responsabilidad y no sé si...

—Mamá, ustedes pueden —insistió, oyéndose desesperado. —Sé que pueden, tienen los medios para hacerlo, al menos, por un tiempo...

—Jinnie, entiendo que estés angustiado con todo esto —la mujer suspiró, preocupada por su hijo. —Y estamos dispuesto a hacer lo que esté a nuestro alcance para ayudarte a ti y a él también... sólo ten algo de paciencia, ¿de acuerdo?

—Sí, lo siento por ser tan insistente —asintió, resignado, con la cabeza. —Gracias.

—No te preocupes —Sunny volvió a sonreírle. —Buscaremos la manera.

Con un nuevo suspiro, Jin rebuscó por algunas frutas, comenzando a picarlas en cuadrados perfectos, después de lavarlas a consciencia. Las acomodó en un plato y continuó con lo demás. Se centró en preparar unos rollos de huevo, los cuales rebanó y puso en otro plato. Le sumó dos vasos de jugo y los llevó a una bandeja para desayuno.

—¿Comerán en el cuarto? —su madre lo miró con una ceja alzada, risueña.

—Hmm... sí... —una sonrisa ruborizada se le escapó a Seokjin. —Quería... hm... tener una atención con Tae... No es que él me lo pidiera, ni nada parecido, sólo... quise hacerlo —se justificó.

—No olvides bajar todo, luego —añadió Sunny, no queriendo mortificar más a su hijo, conociendo de sobra su reticencia a caer en el estereotipo de un omega común, sirviéndole a su alfa.

—Sí, mamá —Jin subió cuidadosamente las escaleras, hasta llegar al cuarto. Con algo de dificultad, sostuvo la bandeja contra su cintura, ayudándose de una sola mano, para liberar la otra y poder abrir la puerta.

En el interior, Taehyung terminaba de estirar las mantas de la cama, esponjando las almohadas, antes de situarlas en su lugar, examinándolas con sus ojos penetrantes, en busca de la más mínima pelusa sobre la superficie de la tela. Desvió los ojos y su sonrisa fue inmediata al ver a Seokjin entrar, casi corriendo hasta él para recibir la bandeja.

—Buenos días, amor —murmuró el alfa, depositando la charola sobre el escritorio.

—Cursi —se rio el mayor, acercándose para besarlo. —Traje desayuno.

—Ya me di cuenta —bromeó el castaño, besándolo una vez más, saboreando la pasta dental en su boca. —No tenías que hacerlo.

—Lo sé —sonrió con suficiencia. Taehyung observó con detenimiento las frutas cortadas, y una sonrisa surgió al notar el evidente esfuerzo que había en cada cubo dispuesto en el plato. No era perfecto, pero al alfa le parecía que sí, sólo porque su omega lo hizo. —¿Vamos a comer, o seguirás juzgando el desayuno?