ENCUENTRO EN EL TREN (Libro 1 Completo)

CAPÍTULO 4... EL PLAN

Adán Aldama

Hace tiempo vi a una chica hermosa, mientras mi hermano mayor Alex y yo íbamos tarde a la fiesta de cumpleaños de Regina su novia de hace ya tres años, se supone que deberíamos de haber estado desde hace una hora en su casa, pero mi querido hermano lo olvido y aquí estábamos en la librería barata del centro comprándole su regalo, pero volviendo al tema principal…

Cuando la vi en esa librería, sentí una extraña sensación que jamás había sentido en mi vida, ella era diferente a todas las demás, irradiaba luz, paz y tranquilidad, llevaba puesto un pantalón de mezclilla y una blusa color rosa que transmitía ternura, llevaba su cabello en una coleta alta que hacía lucir su rostro a la perfección, su cabello de tono chocolate, forma unas ondas delicadas a lo largo de su espalda que llegan hasta sus caderas, sus ojos cafés llenos de alegría y inocencia, me hacen tener esa necesidad de conocerla.

Entonces tome aire y di pasos cortos pero decididos y comencé a acercarme a ella para saludarla, pero mientras iba avanzando un chico llegó y la abrazo y me dio rabia, pero me contuve ya que ni siquiera la conocía, y por ello no había razón alguna para sentirme así, entonces solo me detuve a unos pasos de ellos y escuché su plática.

— Mely, perdón por hacerte esperar, pero estaba con Paola y ya sabes cómo es. – ¿Así que se llama Mely? Bonito nombre eh!! y entonces ¿Quién es el chico?, mi mente formulaba muchas preguntas que como si me leyeran la mente las respondían.

— Dani está bien, ya sabes ella es tu novia y yo tu mejor amiga, ella es primero y yo puedo esperar, no me gusta que siempre te pelees con ella por mi culpa. – Ella lo miraba a los ojos y le regalaba una sonrisa de boca cerrada y muy tierna, me hace sentir las famosas mariposas en el estómago, pero no entiendo la verdadera razón, ya que era la primera vez que la veía.

— Bueno, pero tú sabes que siempre te pondré antes que a nadie… – El le devolvió la sonrisa y en ese momento me entró una necesidad de querer ser yo el quien estuviera con ella de esa forma.

—  Cómo digas, pero vamos ya que se nos hace tarde!! – Ella le respondió para después empezar a caminar, desaparecieron entre la multitud después de salir de la librería.

En ese momento la intriga de saber más de ella me llegó y mientras pensaba que hacer para poder saber más de ella, se me ocurrieron varias cosas pero eran inútiles ya que iba a ser difícil que parecieran coincidencias.

— ¡Adán! – Gritó mi hermano sacándome de mis pensamientos y camine hasta donde el se encontraba.

— No grites, que estamos en un lugar público y la gente se enfada. – Le dije rodando los ojos.

— Se me olvida lo respetuoso que es mi hermanito, por dios Adán, te hablé tres veces y parecía que no estuvieses aquí en este mundo… – Se quedó callado un segundo mientras miraba en dirección a donde se habían ido Mely y su amigo para después mirarme y seguir hablando. – Ah, ya veo, la chica que se fue con el tipo ese, te gusta para dártela un rato no? No puedo negar que tienes buen gusto.

— Tu siempre tan cordial, y no… – Le dije mientras nos dirigíamos a la camioneta después de terminar de comprar el regalo de su novia. – No soy como tú, que solo usas a las mujeres para tu beneficio y después las desechas como basura, a pesar de que tengas novia, yo no sé cómo no te a cachado ya, cuando estás en tus andanzas, porque eres demasiado obvio.

— Ya vas a empezar con tus discursos de “yo soy mejor que tú, por qué yo sí tengo sentimientos y tú no” ¿hasta cuándo vas a dejar de creer en las historias de amor que lees en tus libros?, A parte la relación de Regina y mía es muy mi problema así que te pido que no te metas, por otro lado no puedes negar que ellas también disfrutan estar conmigo. – Alex me lo dijo en un tono algo molesto, pero no me importaba.

— Hasta… Nunca! – Le dije ignorando completamente lo que dijo de Regina y las demás chicas, él rodó los ojos y ya no le hice caso en todo el camino.