CAPITULO 22... EL CHICO GUAPO

20 4 2
                                    

Amely Getzeny

• 3378****** : Amely, Mely soy Ángela, Angie la chica de la funeraria.

• Amely : Hola, pensé que llamarías antes...

• 3378****** : Si lo sé, solo que a penas pude comunicarme contigo, un viejo amigo me ayudó.

• Amely: Está bien, ¿Cómo estás?

• 3378****** : Ya estoy bien, de hecho quería saber si nos podíamos ver?

• Amely: Claro, te parece bien mañana a las 14:00 hrs en el parque que está en *******.

• 3378****** : Si, ahí nos vemos, chau.

Después de esa conversación estaba feliz, pues ya había hablado con alguien que podía prestarle su departamento para que viviera a cambio de que se lo cuidara, y estaba ansiosa por decirle, así que espere hasta que se llegó el momento en que la volvería a ver.

Nos encontramos ahí a esa hora y platicamos un rato, me dijo que ya tenía donde vivir y que quería pagarme el apoyo que le había brindado aquel día, pero yo me negué porque realmente no esperaba nada a cambio, después me fui a mi casa y me puse a pensar en como podría ayudarla con lo de su papá, aún que sabíamos que tenía que ser después de su cumpleaños, pero tuvimos oportunidad el 14 de diciembre un día antes de su, a lo cual nos dijeron que teníamos que esperar un poco más de tiempo para saber los resultados y tener un poco de información.

Días después estaba acostada en mi cama y me puse a pensar que ya a pasado un mes o poco menos desde que mi mamá me llamo aquella tarde llorando y aún sigo pensando en eso que me dijo y en aquella carta, tengo más preguntas sin respuestas cada vez y lo peor es que no puedo hablar de eso con nadie aún que quisiera hacerlo...

- Así que tú eres Melissa? - ¿Melissa? Quién es este chico que viene y me llama con otro nombre, así no mas de la nada.

- ¿Quién eres tú? - Le respondí ignorando completamente su pregunta absurda.

- Lo siento, me llamo Christopher Castillo, soy hijo de la amiga del trabajo de tu mamá y tengo 17 años. - Hijo de la amiga de mi mamá? Y que diablos hace aquí interrumpiendo mis pensamientos tan de repente.

- A, bueno si ya terminaste, podrías salir de mi habitación y hacer lo que estabas haciendo antes de entrar, gracias y cierra la puerta cuando salgas. - Le dije a la brava, ya que no tenía ánimos de lidiar con él, ni con nadie en estos momentos.

- Tu si que tienes carácter eh!!, Pero pues te voy a quedar mal, ya que tú mamá me dijo que entrará a interrumpir tu soledad y te sacará a algún lugar, porque mañana es tu cumpleaños no? - Enserio mi mamá trajo a un chico para que yo festejará mi cumpleaños un día antes con un completo desconocido...?

- Gracias, pero no es necesario y a parte no salgo con personas que no saben cómo me llamo. - Le dije un poco grosera, bueno muy grosera, pero la realidad es que no me importaba.

- No te llamas Melissa? Yo lo asimilé porque tú mamá siempre dice Mely cuando se refiere a ti. - Dijo y me quedo clara su confusión y quise ser un poco menos grosera, al final solo le diría mi nombre y se iría, énfasis en menos.

- Mi nombre no es Melissa es Amely y Mely solo me dicen las personas cercanas a mi, a lo cual tu no llegas así que si me hablas solo dime Amely. - ¿Eso fue no ser grosera? Bueno al menos lo intente, pero este chico era terco como una mula.

- Amely pues un gusto y quiero decirte que aún que te comportes así no me voy a ir, así que tienes dos opciones, o sales a algún sitio conmigo para ver al menos a otras personas y hacer algo divertido o nos quedamos aquí peleando o simplemente viéndonos la cara todo el tiempo... ¡Tu decides! - Lo que dijo tenía lógica y yo no quería quedarme todo el tiempo viendo su carota.

ENCUENTRO EN EL TREN  (Libro 1 Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora