CAPITULO 41... LA TRISTE REALIDAD

8 4 1
                                    

Ángela Gutiérrez

Creí que iba a ser feliz.

O bueno, trate de ser feliz.

Pero la verdad es que no puedo, no con él, no aquí.

Es complicado, y no es justo ni para él, ni para mí.

Necesito olvidar al hijo del doctor, ese chico por el cual pude dar hasta mi vida, a pesar del final de nuestra relación, todo era perfecto y bonito, me enseñó a amar a alguien, me demostró que el amor no era lo que yo creía, ese chico que por más que no quiera recordar, sigue en mis pensamientos, gracias a él, lo tuve todo, pero también por él, lo perdí, Amely me dijo muchas veces que el amor era muy lindo si sabías amar correctamente, pero para hacerlo, necesitabas aprender a amar incorrectamente, así te quedaría de enseñanza y te darías cuenta de lo que estaba bien o lo que te hacía sentir bien, pero también te darías cuenta de lo que no.

En estos momentos quisiera un abrazo de mi hermana, Andrés se ha convertido en mi sombra, cada vez que estoy con Mau pienso en él, quisiera que estuviera aquí, en vez de Mauricio, pero no puedo ser tan egoísta, no puedo dañar a mi corazón de esta forma, no es justo para Mau que piense en otro hombre, mientras el lucha por demostrarme día con día cuánto me ama.

Estos días de regreso en esta casa, me recuerdan al pasado, cuando lo conocí, cuando la tristeza me invadía completamente, el cariño y empeño que Mau me demostraba día con día, me confundió, creí que me estaba enamorando de él, pero no fue así, lo quiero y mucho, pero no lo amo, quisiera hacerlo, desearía tanto amarlo como él lo hace, pero por más que trato de convencer a mi corazón, no puedo, me es imposible lograrlo.

Me levanto de la silla decidida a decirle toda la verdad, dirigiéndome hacia su despacho, el cual se encuentra en la planta baja de la casa, caminó dando pasos firmes, mirando hacia el piso, cuando chocó con un chico, al mirarlo me doy cuenta que se trata de Daniel.

— ¿A dónde vas tan apurada? – Pregunto con el ceño fruncido.

— Lo siento, iba a ver a Mau – Le respondí con el mismo tono frío que él me dio.

— Esta bastante ocupado, así que te pido que ahorita no lo molestes, supongo que ya te dijo a quien tienes que investigar, ¿No? – Me pregunto esto último y me hizo recordar que tenía que investigar a Andrés, que por suerte el día que fui al doctor él no fue, aún que pude investigar que estudió arquitectura y regreso porque le ofrecieron trabajo en una empresa muy reconocida, pero tenía que saber más, pues Mauricio quería saber exactamente lo que tenían que ver Yair y Andrés.

— ¿Qué pasa? ¿Esta todo bien? O ¿Por qué me preguntas eso? – Le dije tratando de sacar información del por qué no puedo ir con Mau en este momento.

— No te incumbe, pero nada de que preocuparse, de hecho quería hablar contigo desde hace tiempo. – Me dijo cambiando de tema y me di cuenta que no podría sacarle información.

— Hablar… ¿Sobre que? – Pregunté confundida, pues no sabía sobre que podíamos hablar.

— Sobre ti, quiero conocerte más, saber de quién se enamoró mi primo, porque antes de ti, él nunca había perdido la cabeza por ninguna chica.

Sus palabras me hicieron sentir mal, ya que con la verdad, podría destruir a Mauricio Arce, aquel chico que nadie se atrevía a contradecir, ya que le tenían miedo, aún que en realidad Mau no era ni la mitad de malvado de lo que era Daniel, ya que esté no se tentaba el corazón para conseguir lo que quería, cosa que Mauricio si hacía, ambos eran buen equipo, uno pensaba con la cabeza fría y razonable y el otro atacaba sin piedad.

ENCUENTRO EN EL TREN  (Libro 1 Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora