CAPITULO 28... VOLVIENDO A LA REALIDAD

17 3 1
                                    

Amely Getzeny

Se llegó el día de regresar a casa y con ello de nuevo a la vida diaria, me la había pasado muy bien con Katia y con Pher que nos hicimos muy cercanos en poco tiempo, pero me demostró que era alguien increíble.

- Creo que es tiempo. - Le dije a Pher, haciéndole saber que estaba triste de que llegara este día.

- Nos volveremos a ver muñeca. - Pher me abrazo cálidamente y sabia que tanto él como yo íbamos a extrañar nuestra compañía, porque aun que hayan sido pocos días nos hicimos muy unidos.

- Llámame. - Fue lo ultimo que le dije para después separarme de él, a lo cual asintió y me regalo una sonrisa tierna.

Después de despedirnos nos subimos a la camioneta de mi papá, quien iba a manejar de regreso a la casa y por el retrovisor vi como la silueta de Pher se hacía cada vez más pequeña hasta desaparecer, ahí me di cuenta que tenía que volver a la realidad y afrontar el enojo que le había causado a Adán el día que le colgué, porque después de eso ya no respondió mis mensajes y mucho menos mis llamadas.

Diana me dijo que después de que colgará Adán se metió a su casa hecho una furia y que el humo le salía hasta por la cabeza, también me dijo que el día que me fui ella me había visto con un chico en el parque, pero que no quiso interrumpir y a parte llevaba prisa, pero que ella pensaba ir a visitarme en la noche y quedarse a dormir, para celebrar mi cumpleaños, pero dijo que cuando estaba empezando a oscurecer se encontró a Adán y le pregunto si sabia donde estaba, ya que no había nadie en mi casa y yo no respondía los mensajes, ni las llamadas y ya después no quise hacerle más preguntas, así que le cambiaba el tema rápidamente y le preguntaba cómo se lo había pasado ella y que era lo que había hecho, a lo que ella me respondió muy contenta que se la paso muy bien y que estuvo un tiempo en casa de Santiago, para después irse a su casa, donde su novio se quedo hasta las 4 de la mañana, cuando fueron por él sus primos, y así dure horas escuchando sus aventuras y evite hablar de las mías, ya que como había dicho antes no me gustaba hablar mucho de mi privacidad con alguien aun que fuera Diana.

Cuando llegue a casa lo primero que hicimos fue bajar las maletas, comer algo y después irnos a descansar y ya en la tarde noche empezamos a desempacar las cosas, para después dormir, al día siguiente fui a casa de Adán y no estaba o no quiso abrirme, porque estuve tocando como por media hora su puerta, pensando en que se estaba haciendo el difícil, pero al final me di por vencida, así que me fui y espere a entrar de nuevo a clases para verlo.

Y así, se llegó el día, ayer fue el ultimo de las vacaciones largas y hoy de vuelta a clases y con ello la confrontación con Adán, me desperté y le di de desayunar a mis hermanos como todos los días, después de ello los ayudaba a arreglarse, al mismo tiempo que yo me arreglaba y después llevaba a Giselle a la casa de una de sus amigas ya que ella aun asistía a la primaria y entraban mas tarde, así que después de dejarla me regresaba a mi casa por mi mochila y Jonathan se iba a su secundaria, porque no íbamos en la misma ya que la de él estaba mas lejos y formaba parte de un equipo de futbol, así que después de despedirme de él y ver como se subía a su transporte, cerré mi casa y verifique, que todo estuviera en orden, ya que no quería que pasara ningún accidente mientras no estuviera

Y entonces salí de la casa después de verificar de nuevo que todo estaba en orden y para mí sorpresa en la esquina se encontraba Diana con Fabián y Adán, quienes me estaban esperando para irnos a la escuela, entonces saludé a Fabián con la vista y le di un abrazo a Diana, mire a Adán y se notaba molesto aún, o eso creí, le agarre la mano para ver si lograba alguna reacción de su parte, pero solo comenzó a caminar sin soltar mi mano, sin hacer ningún gesto o seña, así que solo trate de terminar el silencio que se estaba formando entre ambos, ya que Diana y Fabián iban caminando delante de nosotros, hablando entre ellos, ya que frente a nosotros podían dejar de fingir ese noviazgo, que en realidad era esa amistad increíble que se había formado.

ENCUENTRO EN EL TREN  (Libro 1 Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora