ARRIESGARSE A AMAR ( Borrador Sin Corregir)

Capitulo 12 ( 3° parte )

En cuanto Trevor entró en la cabaña con los niños Tyler se levantó y se acercó a ellos.

—¿Dónde está Higgins y el otro crío? —pregunto Tyler.

—Higgins te espera en el carruaje, está en el que hemos venido. Tiene que hablar contigo, el crío está muy mal y necesita un médico.

Tyler bajo la cabeza a la vez que apretaba los dientes y los puños intentando contener la rabia que sentía.

—Mary, ocúpate de los niños y prepáralos para el viaje mientras yo voy a hablar con Higgins. Los demás estar preparados para salir en cuanto los niños estén listos, ya llevamos mucho retraso. Trevor, tú llevarás a los dos pequeños, los tres más mayores vendrán conmigo.

—Seguidme chicos, vamos a buscar ropa nueva para poneros guapos para el viaje —dijo Mary dirigiéndose a la habitación donde habían dejado el pequeño baúl lleno de ropa de diferentes tallas.

Sin perder tiempo, Tyler se dirigió al carruaje en el que lo esperaba Higgins.

—¿Cómo está? Déjame verlo —dijo Tyler nada más subir al carruaje.

—Esta grave y tiene mucha fiebre. No puede viajar en este estado, no lo aguantaría. Necesita que lo vea un médico lo antes posible.

Tyler se acercó al niño y empezó a acariciarle suavemente el pelo mientras el niño, prácticamente inconsciente, soltaba algún pequeño gemido de dolor.

—Tranquilo pequeño, ya estás a salvo. Nosotros cuidaremos de ti y pronto te pondrás bien —le susurraba dulcemente Tyler mientras lo acariciaba—. Aguanta pequeño, aguanta.

»Lo llevaré a casa y cuidaré de él hasta que mejore y pueda llevarlo a Paradise. Trevor y tú podéis encargaros de llevar a los otros críos.

—Sabes que eso no es buena idea Tyler, el pequeño necesitará tiempo hasta recuperarse lo suficiente para poder viajar y los otros también te necesitan. Tú eres el primero en decir que las cosas no se arreglan simplemente con llevarlos a Paradise, necesitan un tiempo de adaptación y la figura de una persona en la que confiar.

—Lo sé, pero me parte el alma abandonarlo y dejarlo aquí.

—No lo estás abandonando, yo cuidaré de él. Nos quedaremos en tú casa hasta que esté mejor y luego me lo llevaré a casa de Trevor. Mientras él mejore yo puedo ir yendo y viniendo a casa de Trevor para que nadie note mi ausencia.

—Está bien Higgins —dijo Tyler pasándose la mano por la cabeza— Tom y Lara irán contigo para ayudarte en todo lo que necesites. Escribiré una nota con instrucciones para Kitty, dásela en cuanto llegues a casa, y sobre todo mantenme informado. Solo tienes que decírselo a Tom y él hará que me llegue la información de forma segura.

—Naturalmente que te tendré informado y no te preocupes todo irá bien. Además, nosotros nos trasladaremos en unas semanas a Gloucestershire y entonces podrás hacerte cargo del pequeño. Por cierto, ¿te ha dicho Trevor que el crío marcó a su agresor?

—¿Qué? ¿Cómo? Trevor no me ha dicho nada, apenas he dado unas órdenes y he venido a hablar contigo.

—Por lo visto el crío le dio un buen mordisco en la mano y casi le arranca el trozo, por eso se ensañó con él. La niña únicamente nos ha podido decir que era un hombre rico, pero por lo menos tenemos alguna pista por dónde empezar.

—Muy bien hecho pequeño, estoy muy orgulloso de ti y te juro por mi vida que encontraré al que te ha hecho esto y lo pagará muy caro — susurro Tyler en el oído del niño y le dio un beso antes de dirigirse de nuevo a Higgins—. Informaré a Tom para que corra la voz de que buscamos a un tipo de buena posición con una herida en la mano.