Capítulo 19

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A la mañana siguiente, Trevor se despertó de muy buen humor y, aunque se había levantado algo más tarde de lo habitual, lo primero que hizo fue salir a cabalgar, como le gustaba hacer todas las mañanas, antes de reunirse con su madre para desayunar. Normalmente, cabalgaba un par de horas y le gustaba empezar por un trote, mientras disfrutaba de la brisa matutina y la tranquilidad. Luego solía cabalgar un rato al galope, para ejercitarse tanto el cómo su caballo, tras lo que volvía a pasar al trote para volver a casa. Pero esa mañana el paseo fue distinto y no solo porque durara tan solo una hora, sino porque desde que se subió al caballo sintió el deseo de galopar lo más rápido que pudiera el animal, y no por prisas, nervios o enfado, sino porque esa mañana se había levantado más contento y con más vitalidad de la usual.

Como cada mañana, tras el paseo y adecentarse de nuevo, se reunió con su madre, la cual ya estaba en el salón y había empezado a desayunar.

─Buenos días, madre ─saludó Trevor acercándose para besarla en la mejilla.

─¿Buenos días? A ti te quería ver yo, que ayer no pude hablar contigo a solas cuando se fueron los invitados.

─Uy yu yui, que me parece que se avecina regañina.

─Si si, tú ríete. Así que ayer tuviste al mozo todo el día haciendo recados ¿eh? Menuda encerrona me hicisteis entre tú y tu compinche.

─Bueno, no sé de qué se queja, yo le di la oportunidad de inventarse una excusa y declinar la invitación, pero viendo que no sabía que hacer, decidí darle un empujoncito para ayudarla un poquito. A demás el que la dejó sin excusa fue Higgins, así que hable con él.

─No te preocupes, que anoche ya tuve unas palabritas con él, y mira que casualidad, que él también lo hizo para ayudarme y dice que la culpa es tuya por dejarle a él la decisión final. O sea que como siempre el uno echándole la culpa al otro como si fuerais dos críos y haciéndome creer que al final incluso os tengo que estar agradecida. Cada día me tenéis más contenta con vuestros tejemanejes.

─¡Bah! Deje de hacerse la ofendida que no engaña a nadie y reconozca que le encantan nuestros tejemanejes y que no puede vivir sin nosotros ─dijo Trevor guasón─. Ah, cambiando de tema, le informo que esta tarde tendremos visita.

─¿Visita? ¿Viene otra vez lord Stanford o alguno de tus socios?

─No. La verdad es que es una visita que estoy seguro, le gustará más. Anoche cuando acompañé a la salida a lady Carrington y a la señorita Thompson, las invité a venir hoy a tomar el té.

─Ah ¿sí ? ¿Y como es que las invitaste?, ¿acaso te gusta la señorita Thompson?, ¿piensas cortejarla? ─preguntó emocionada Grace.

─¡Eh, no corra tanto! Acabe de desayunar antes de salir corriendo en busca de la modista para encargar un vestido para la boda, que solo las he invitado a tomar el té.

─Bueno hijo, viniendo de ti una invitación a tomar él té es prácticamente una petición de mano.

─Quizás sea porque en cuanto bailo, hablo, o me acerco a una joven casadera, ya me están preparando la boda.

─¿Pero te interesa o no la señorita Thompson?

─De momento me interesa conocerla más. Me parece una joven sumamente agradable, inteligente y llena de sorpresas. Quiero conocerla mejor, pero sin prisas ni presiones y el tiempo dirá. No quiero un cortejo, ni que lo parezca, y como parece que usted y Clarisse se llevan tan bien, aprovecharemos su amistad para que la señorita Phoebe y yo nos vayamos conociendo poco a poco y sin malos entendidos.

─Está bien, hijo. Me parece muy bien que quieras conocerla más antes de decidir si quieres cortejarla, esa joven me gusta mucho y no me gustaría que se ilusionara o empezara a tener sentimientos hacia ti, si estos no van a ser correspondidos, así que las cosas se harán a tu ritmo y cuenta conmigo para lo que necesites. Por cierto, ¿qué pasa con lady Emily?, ¿sigues interesado en ella?, el año pasado parecía que esa muchacha era de tu agrado.

ARRIESGARSE A AMAR  ( Borrador Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora