ARRIESGARSE A AMAR ( Borrador Sin Corregir)

Capitulo 21(segunda Parte)

N. A: AQUÍ OS DEJO UN PEQUEÑO TROCITO MÁS PARA QUE VAYÁIS HACIENDO BOCA.

Trevor empezaba a estar bastante aburrido de tanto paseo por la casa. Ya hacía casi una hora que se habían reunido de nuevo y estaban paseando por todas las estancias de la mansión para que Phoebe las viera, aunque el problema no era que el se conociera toda la casa tan bien como si fuera la suya, dado que siendo amigo de Arthur desde Eton había estado allí en infinidad de ocasiones. Lo que realmente le molestaba es que fuera Arthur el que llevaba a Phoebe del brazo mientras iban de sala en sala charlando y explicándole que si esta armadura perteneció al primer conde, que si este cuadro tal, que si esta escultural cual, captando la completa atención de la señorita Thompson, la cual estaba encantada. La verdad es que no le hacia ninguna gracia que Arthur se mostrara tan atento y servicial con ella, pues lo conocía muy bien y sabia que era un conquistador nato al que pocas damas se resistían cuando este se lo proponía y ponía en funcionamiento sus armas de seducción, entre las que se encontraba la que llamaban entre bromas la sonrisa letal, sonrisa que Trevor lo acababa de ver usar.

─¿Todo bien, hijo? Te noto un poco intranquilo ─preguntó bajito Grace separándose de la condesa y Clarisse para acercarse a Trevor.

─Si, si, esta todo perfecto y no se que le hace pensar que ocurre algo o estoy intranquilo.

─Bueno, cariño es que es la tercera vez que te veo mirar el reloj.

─¡Ah! ¿Si? Pues no me había dado cuenta, aunque si le soy sincero para mi no es tan interesante ver la casa como para ustedes que hace tantos años que no venían o para la señorita Thompson que es la primera vez, además me esta entrando hambre y me preguntaba si acabaremos pronto. Quizás podríamos salir un rato al jardín a disfrutar de algún refrigerio y alguna bebida para sofocar este calor ─mintió Trevor, pues su insistencia en mirar el reloj era porque el había decidido llegar a primera hora para poder disfrutar mas de la compañía de Phoebe, sin levantar rumores, antes de que llegaran los demás invitados, y al paso que iban empezarían a llegar todos.

Ni que decir tiene que Grace no se creyó ni por un momento lo que le había dicho y no solo porque al llegar ya habían disfrutado de un refrigerio sino porque conocía perfectamente a su hijo. Su amplio abanico de gestos y costumbres eran un libro abierto para ella y aparte de verlo mirar el reloj continuamente estaban los ligeros gestos de su cara y sobre todo la inequívoca señal de que estaba algo nervioso o preocupado pues por mucho que se pusiera las manos a la espalda para que nadie lo viera ella si había visto como no paraba de juguetear con los dedos, algo que Grace conocía muy bien, pues era una costumbre que su hijo tenia desde muy pequeño y hacia inconscientemente, aunque con los años intentaba dominarlo o esconderlo. Tan bien lo conocía que sabía el estado de nerviosismo, preocupación, aburrimiento o enfado con tan solo fijarse en sus manos. Tamborileo con todos en orden era aburrimiento, si lo hacia con todos a la vez o con uno solo entonces significaba que se estaba empezando a hartar o enfadar (dependiendo de dedos y ritmo). Acariciarse los dedos con el pulgar de la misma mano significaba que estaba pensativo. Frotarse las uñas (ya fuera utilizando el pulgar para frotar las de los otros dedos o los otros dedos para frotar la del pulgar) significaba un ligero nerviosismo, siempre y cuando fuera solo frotar, ya que s se centraba solo en la uña del dedo pulgar y se añadía jugueteos con el pliegue lateral de dicha uña la cosa cambiaba y significaba que el nerviosismo e intranquilidad estaban aumentando, cosa que era lo que Trevor estaba haciendo en ese momento con una mano mientras se sujetaba las manos a la espalda e iba dando rítmicos golpecitos con el dedo pulgar de la otra mano.

Por suerte ya habían acabado de ver las salas mas interesantes cuando el mayordomo entre en la sala y se acerco a lady Pembroke.

─Con su permiso, condesa. Disculpe que la moleste, pero me ordeno que la avisara si llegaban mas invitados y se acerca un carruaje.