One Shots 2 [CERRADO]

Lando Norris

Ver a mi mejor amigo y a su novia, aunque ahora esposa, bailar en el centro de la pista, agarrados, con una sonrisa de felicidad hizo que mi mirada se desviara y llevé a mi boca la copa de champán.

En mi mente, todavía vagaba la idea de que algún día Lando y yo pudiéramos estar juntos. Sin embargo, me tocó ser su mejor amiga. Ese fue el papel que el destino preparó para mí.

Mi mejor amiga Julia me agarró del brazo y me llevó a bailar al cabo de un rato, sin embargo, mi cuerpo no estaba para celebraciones.

Todas las personas bailaban la música que sonaba por los altavoces. Julia no paraba de moverse y de realizar movimientos bastante extraños. No estaba segura si estaba bailando.

—Iré a por otra copa —le dije acercándome.

Ella asintió.

En vez de ir a la barra donde se encontraba el camarero que preparaba todos los cócteles, me desvié y me dirigí a uno de los balcones de aquella mansión alquilada. Todo aquel barullo de música y jolgorio desapareció cuando salí al balcón.

Las vistas eran espectaculares. El jardín estaba perfectamente cuidado con flores coloridas.

Me encantaría tener una casa con un jardín así.

Le di un último sorbo a mi copa y observé las vistas a la vez que me daba cuenta de que Lando se había casado. Ya no podríamos estar juntos, si alguna vez hubo un ápice de interés de Lando hacia mí.

Sería la típica amiga que se enamora de su mejor amigo. Es simplemente estúpido.

Una figura se colocó a mi lado, poniendo una mano en lo alto de mi espalda.

—Hola.

Al escuchar su voz, me quité las lágrimas acumuladas en mis ojos.

—Hola —susurré. Aclaré mi voz con un carraspeo—. ¿Cómo estás?

Lando se apoyó en el balcón con una gran sonrisa.

—Estoy bien, feliz. ¿Y tú?

Tragué saliva y asentí.

—Bien también.

Me coloqué en la misma posición que él para evitar su mirada interrogante.

—No me lo creo. ¿Qué te pasa?

—Nada. Todo está bien. —Mi mirada bajó hacia la copa vacía—. Solo que estoy feliz por ti.

Una sonrisa falsa apareció por mi rostro, que fue camuflada por unas lágrimas. Lando se acercó a mí para rodear mis hombros con su brazo y plantó un beso en mi cabeza.

Por mi cabeza cruzó la idea de decirle lo que siento, aunque era demasiado tarde.

—No. —Volví a retirar las lágrimas y tomé aire—. En realidad, no, no estoy feliz. Estoy jodidamente celosa porque te quiero.

Mi cuerpo se quedó frío al lanzar la bomba. Lando me observó con unos ojos confusos.

—Te quiero desde que éramos adolescentes, pero nunca me atreví a decir nada por miedo a que me rechazaras. Soy increíblemente idiota. —Alcé mi mirada hacia el cielo para impedir que las lágrimas salieran, sin embargo, mis ojos se quedaron fijos en él—. Sé que nunca corresponderías a mis sentimientos. Solo quería decírtelo ahora ya que no hay nada que perder. Solo para echar por la borda todos nuestros años de amistad.

Lo único que sentí después fueron unos labios sobre los míos. Mis ojos se cerraron al instante mientras que mi corazón latía con fuerza.

Lando se apartó, todavía con sus manos en mis mejillas.

—¿Por qué diste por sentado que yo no te correspondería? —murmuró con una voz apagada—. Yo te quería, Elisa.

Unas ganas de llorar recorrieron mi cuerpo.

—Ahora ya no hay nada que podamos hacer. Tú estás casado. —Puse más distancia entre nosotros—. No quiero ser quién se interponga en vuestro matrimonio.

—Elisabeth.

Intentó tomar mis manos, pero negué con la cabeza.

—No, Lando. No hay nada que se pueda hacer. Me iré por algún tiempo del país. Necesito tiempo para pensar.

Dicho eso, me encaminé hacia la salida sin mirar hacia atrás, dejando todo lo que sentía por Lando atrás.

Empezaba una nueva etapa de mi vida.

***

¡Espero que os haya gustado! 🥰

¡Nos vemos en el próximo!

Laura ❤