Frenkie De Jong

972 25 4
                                    

Me giré y me moví según el fotógrafo hacía las fotos. Sonreía, me tocaba el pelo. Tenía que actuar natural.

—Perfecta, Melissa. Deslumbras.

Lanzó varias fotos más y paró. Me paré y me acerqué a él.

—¿Todo bien?

Me dio una sonrisa.

—Genial. Eres maravillosa —Se giró hacia las caravanas, donde nos cambiábamos, nos maquillaban—. ¡Que venga Frenkie!

La publicidad era conjunta con los jugadores del Barcelona. A todas las modelos que había, nos habían asignado a un jugador para hacer fotos, y a mí me había tocado con él.

Apareció con una hermosa sonrisa, disminuyendo el tamaño de sus ojos claros.

Vestía con un traje negro de la marca que estábamos patrocinando. Le quedaba a medida con su cuerpo.

Se acercó a mí.

—Melissa Brovia —Estreché mi mano.

Él la agarró, dándole un beso en mi mano.

—Frenkie De Jong.

Me dio una mirada con una sonrisa en su rostro.

—Encantada de conocerte.

—Igualmente.

—¡Esas fotos han salido geniales! —exclamó el fotógrafo.

Le miré desconcertada. ¿Había fotografiado el beso en mi mano?

Comenzó con las fotos. Nos hicimos fotos mientras andábamos, otras eran mirando a cámara, yo apoyada en el hombro de Frenkie.

Pienso que salieron genial.

Aparte de hacernos la fotos, nos reíamos y lo pasamos realmente bien.

—¡He terminado con vosotros! ¡Siguiente modelo! —gritó.

Frankie y yo salimos de ahí en silencio. Cada uno tenía su propia caravana.

—Oye, ¿te apetece cenar en algún restaurante esta noche? —cuestioné con una sonrisa.

Me había parecido una gran persona y bastante guapo.

—Me encantaría. Pásate por la caravana quince cuando termines y quedamos.

Me dio una sonrisa increíble.

Me había pillado por él. Mis mejillas seguramente estarían de un color carmesí.

—Vale. Hasta luego.

Dejé un beso en su mejilla y comencé a caminar hacia mi caravana.

Ahí, me quité el vestido con ayuda de las mujeres que estaban ahí. También me desmaquillé y me retiré todos los complementos que llevaba.

Me vestí con una blusa negra de tirantes finos ajustado a mi pecho junto con unos pantalones caqui anchos por las piernas, pero ajustados por la cintura, resaltando mi cuerpo formado.

Hacía ejercicios cada día durante una hora, aunque algunas veces hacía menos porque tenía sesiones o entrevistas.

En los pies, me puse unos sandalias con tacón de un color crema.

Peiné mi pelo con las manos, agarré mi bolso, me despedí de las que estaban ahí y salí la caravana.

Había muchas personas de un lado a otro.

Caminé hacia la caravana quince. Toqué la puerta y esperé a que me abrieran. Antoine Griezmann me abrió la puerta.

Iba vestido con un traje azul marino, ceñido por todas partes. Su pelo recogido en una coleta.

One Shots 2 [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora