Neymar Jr.

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Tocaron la puerta y Rafaella, mi mejor amiga y la que me invitó a comer con su familia, se levantó y abrió la puerta. Vi cómo se tiraba a los brazos de un hombre alto, moreno, pelo oscuro y brazos tatuados.

No sabía quién era.

La mayoría se levantó y cuando entraron al jardín, me giré hacia la tía de Rafaella.

Miraba a ese chico con orgullo y una sonrisa.

—¿Quién es? —pregunté.

—Es mi sobrino. Hermano de Rafaella.

Miré sorprendida a los dos hermanos, que se acercaban a mí. No se parecían en nada.

—Beatriz, él es mi hermano mayor Neymar.

Sonreí.

—Encantada de conocerte —Besé la mejilla de Neymar.

—Igualmente —Sonrió.

—Nunca me dijiste que tenías un hermano —Miré a Rafaella.

Sonrió inocente.

—Lo siento. Algunas personas se acercan a mí para conocer a mi hermano.

—Pues yo no tenía ni idea de quién era.

—¿No te gusta el fútbol? —Neymar levantó sus cejas.

Negué con la cabeza.

—¿Eres futbolista?

—Sí. Juego en el PSG, en París.

—Ni idea —Los tres reímos.

Volvimos a sentarnos y regresamos a la comida. Nos quedamos hasta las seis comiendo y hablando.

Cuando eran las seis, todos comenzaron a recoger. A mí me obligaron a quedarme en la silla, aunque yo quería ayudar.

Terminaron de recoger y se dispersaron por la casa. La mayoría se fueron a dormir a las habitaciones. Yo me quedé en la silla donde estaba sentada, mirando Instagram.

Noté la presencia de alguien a mi lado y le miré. Era Neymar. Sonreí.

—¿No duermes?

Negó con la cabeza.

—No me gusta dormir después de comer.

—A mí tampoco.

Los dos sonreímos. Tenía una bonita sonrisa.

—Veo que tienes tatuajes —habló mirando mis brazos.

—Sí. La mayoría son sobre mi familia y hay algunos otros que son sobre mis amigos, que son como hermanos.

Le enseñé uno pequeño, en mi hombro izquierdo. Era la silueta de una foto con mi familia.

—Mi padre, mi madre, mi hermano mayor y yo.

Acarició el tatuaje.

—Es bonito —susurró.

Observó los del brazo, que eran fechas y algunas palabras que compartía con mis amigos.

—Me encantan los tatuajes —dijo—. Los tuyos me encantan.

Sonreí.

—Gracias. Los tuyos también me gustan.

Cogí su mano izquierda y comencé a ver sus tatuajes.

—Life is a joke —Reí.

—No te puedes tomar la vida en serio siempre. Necesitas diversión.

One Shots 2 [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora