DRUGS || BORIS PAVLIKOVSKY

¿quien dijo que me importaba tu novio?

Boris estaba casi que muerto de lo drogado que estaba, le daba la mano y reía.

—Boris, por favor, vamos—rió nuevamente

—¿Por que?

—¿Que le dieron?—deje caer su brazo y mire a los dos chicos sobrios ahí, venían en el otro auto.

—No sé que se abran metido—uno de ellos se encogió de hombros

Más allá estaban Maya y Clarke, tirados en el piso de lo drogados que estaban.

—Me van a ayudar a subir a mis amigos a sus habitaciones y a las chicas las dejan ahí, a todas, yo las llevaré a sus habitaciones.

—Hey, tranquila, no—lo interrumpí

—Dije que yo las llevaré.—repetí

Ambos fueron a los chicos y yo a fui a Maya, la moví un poco.

—Maya, Maya, Maya despierta—no sabía si estaba totalmente drogada o alcoholizada o ambas

Se movió un poco y vomitó a un lado de mí, me hice más allá con asco. Odiaba el vómito.

—¿Estas bien?—acaricie su cabello y asintió con los ojos entre abiertos

La ayude a levantarse y buscamos a Kylie, Kylie sólo estaba algo borracha. Las deje dentro del hotel para salir e ir a buscar a las demás chicas.

—Dije que yo las llevaría ¿entendido?—dije al ver como uno de esos chicos, movía a una chica pelirroja

—Wow, cálmate.

—No me gusta que se le acerquen a las chicas cuando no están consientes ¿ok?

—No soy un imbecil.

—Y yo no te conozco así que ayuda a llevar a los chicos y deja de destrozar destrozarme los nervios.

—¿Te gusta "chicas pesadas"?

—¿Que?

—"Destrozarme los nervios" ¿Cierto complejo e Regina George?

—Deja de molestar y llévate a los chicos.

—Tu nivio fue él que les dio droga.

—Sí, lo sé, pero porque la pidieron y un adicto no se controla.

—Claro que se pueden controlar.

—¡Si se pudiera controlar no sería adicto!

—¿Y eres la diferente de acá?

—No soy la "diferente", soy una persona que se mide y que no se va a drogar con desconocidos.—dije

—Exacto, diferente...Me gusta. No eres como ellas.

—Cállate, por favor, no soy diferente. Lleva a los chicos y ya.

—Eres la primera que no se sonroja porque le digo que es diferente.

—Y no seré la última, además tengo novio.

—¿Quien dijo que me importaba tu novio?—se acerco

—A mí sí me importa.—me di vuelta

—¿Por que me evitas?

—¿De que? No te evito.

—Te iba a besar.

—Mira, tengo novio, me importa, lo quiero y respeto nuestra relación ¿si? No me importa que me quieras besar.

—Puede que más que besarte...

—Enloqueciste.—susurre—Ni siquiera te conozco.

—¿Y? Tirada de una noche, sin que tu novio lo sepa—me tomó la mano y la aparté pero me la volvió a tomar—¿Sí?