Amore a Domicilio | LAPACORZO

T2: Capítulo 14

~(Recuerdos)~

—Hijos es hora del desayuno

—Voy mamá

—Tú no campeón, hoy tenemos nuevos vecinos así que tu madre ha preparado esta cesta de bienvenida para ellos.

—¿Pero papá por que no lo entrega Davide?—dijo el menor con clara molestia plasmada en su rostro.

—Porque lo mando yo así que mejor apresurarse si no quieres hacerme enfadar.

El menor de 15 salió de la casa ocultando por completo sus ganas de hacer una rabieta pues de eso no podía quejarse, sus padres lo habían criado como todo un caballero y no tenía porqué plasmar sus problemas con los demás mucho menos con los nuevos vecinos.

Andes de cruzar la cerca de su propiedad pudo ver a una Bellísima señorina en palabras suyas, se quedó observando como aquella muchacha de cabellos dorados corría por aquel campo junto a su pequeño cachorro.

Sin querer una sonrisa se había dibujado en su rostro pero otro grito de su padre hizo que volviera en si para ir a la casa de al lado.

—Buen día señores Russo, de parte de mi familia quería darles la bienvenida.

—Oh pero que jovencito más encantador, ven a ver Albert!.

—No tienes porqué gritar Mafalda

—Pero si es un jovencito a lo mucho de la edad de nuestros hijos. ¿Cual es tú nombre?

—Gianluca lapadula

—¿Gianluca por que no te quedas a desayunar con nosotros?—Comento nuevamente el hombre de familia.—¡Felipe, Alisson, Luciano!, vengan ya a conocer al nuevo vecino.

Sorpresas de la vida, a partir de ahí comienza la historia de Alisson Russo de la Cruz.

◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽

Los chicos ya habían abordado el avión que los llevaría a los estados unidos sin embargo por un inconveniente tuvieron que acceptar que el punto de aterrizaje fuera en los Ángeles.

Aún faltaban 2 horas para llegar, los demás estaban afrontando sus propios pensamientos menos Yoshimar quien trataba de idear algún plan pues la culpa lo carcomia.

—¿Yoshimar no has dormido nada cierto?—Preguntó Santiago quien estaba en el asiento de al lado.

—No puedo, mi mejor amigo esta necesitando de mi y esta mierda esta demorando.—soltó con molestia pero luego se disculpo por su mal genio.

—¿Santiago por que te arriesgas viniendo con nosotros?

—Bueno no tengo los años de conocer a Aldo como ustedes pero el ha hecho mucho por mi desde que llegué aquí.

—Si, eso hace Aldo. siempre es el buen hombre amigable y dispuesto a ayudar a quien lo necesite.

—Como el hombre araña

—Jaja solo tu dirías ese tipo de cosas Santiago.—por lo menos podía despejar su mente conversando con sus amigos.—Y tú Greg, ¿Por qué el doctor arriesga su trabajo para venir?

Greg,Kate y Miguel estaban en los asientos detras.

—¿Porque nunca sabes cuando puedes necesitar un médico?—dijo irónicamente como broma.

—Eso es verdad—intervino Santiago

—Siendo sincero, luego de el incidente que tuvo Aldo el estuvo tratando de compensarmelo.

—Que te escuche Gianluca nomas.—volvió a interrumpir ormeño.—En realidad en ese tiempo estaba con Miguel así que...

—Callate Santiago—Soltaron todos menos Greg al unísono.

—No no no, me mal interpretan. Aldo solo quería ser recíproco y eso fue lo que nos llevó a compartir muchas cosas, ustedes saben que yo estoy mudandome a cada rato y Aldo para mi se ha convertido en mi único amigo.

—Te equivocas Greg, todos incluyéndome y al equipo te queremos demasiado.

—Eso es muy agradable Yoshimar, yo igual es solo que Aldo en particular ha sido mi confidente.

—¿Quieres decir que le cuentas todo a él?

—Si Santiago, eso es un confidente y ahora estoy algo celoso pues se supone que el mejor amigo de Aldo soy yo.

—Losiento Yoshimar solo necesitaba alguien con quien hablar y Aldo estaba ahí pero ahora se que cuento con todos ustedes.

—Tranquilo doc no pasa nada, me da gusto que por lo menos podamos conversar en este infierno.

◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽◽

—Al fin despiertas dormilón

—Quien, ¿Donde estoy?

—En mi casa...en mi habitación...en mi cama, no entiendo la sorpresa Gian

—¿Porqué estoy tan cansado, me has dado algo?

—Gianluca llevaba un tiempo sin ti y ya te estaba extrañando, como puedes ver no estas ni encadenando o amordazado pues yo confío en ti y se que no escaparas pero...tuve que evitar que despertarás demasiado alterado.

—Me tendrás aquí drogandome para que no escapé

—Ya te lo dije, en mi casa no eres prisionero puedes hacer lo que más quieras sin embargo esa restricción entra a partir de poner un pie fuera.

—Estas loca si crees que no escaparé

—Si por supuesto que lo harás pero no ahora, te tendré entretenido un buen tiempo antes de reunirnos con tu noviecito.

—¿Aldo no está aquí?—pregunto con preocupación que luego cambio a enojo.

—No, el no me interesa a mi corazón pero fue un buen negocio regresarlo a su verdadero dueño.

—¿Que quieres decir?!

—¿No te habló de Eddie?

—Que maldita eres

—Lo sé pero ahora es su asunto mientras que tú eres solo mío.

Gianluca se levantó de aquella cama arrinconando ahora a la mujer con clara intención de ahorcarla y acabar con eso de una vez pero ella sonreía en todo momento y el no pretendía ser un asesino.

Alisson aprovechó el descuido para empujarlo de una patada y tomar un bate para golpearlo en la cabeza.

La droga y el golpe leve lo dejó un poco tonto y Alisson lo tomó del cabello acercándose sonriente.

Una gotas de sangre caían desde la frente del italiano y el a las justas podía observarla.

—Nunca vuelvas a tocarme corazón, Te contare algo. Eddie y yo somos iguales en cuanto a jugar con nuestra presa antes de comerla así que no tengas apuro en ver a corzo porque lo harás y si tienes suerte estarás en primera fila para ver como Eduardo reclama lo suyo.

Al instante Gianluca quedó inconsciente sentado y Alisson cambio su semblante nuevamente mientras tomaba su teléfono y marcaba.

—¿Corazón como va todo por allá?

—Nada nuevo, aún estamos demorando en llegar parece que tendremos un desvío.

—No seas tontito el desvío ya estaba previsto, ¿y cuantos son ustedes?

—...

—Habla de una vez

—Cinco

—Vaya...solo cinco personas se arriesgan por Aldo corzo y yo que creí que todo el equipo estaría por allá.

—Tú deberías ya estar por aquí

—La estupida policía le ha puesto recompensa a mi cabeza, demorare un par de días más sin embargo te tengo a ti ahí por algo.

—Sabes que no es buen momento para llamar

—Me gusta ponerte en presión muñeco,  llámame cuando lleguen que tengo un par de cositas preparadas para ustedes.