Amore a Domicilio | LAPACORZO

T2:C20 (Asi se siente el dolor)

Aldo abrió los ojos lentamente, la cabeza le dolía y no era por menos pues había recibido un golpe fuerte una vez que Alison llegó al lugar.

La luz proveniente de uno de los cuartos hizo que se levantara y empezara a caminar hasta allí pues no se había dado cuenta de que lo habían soltado a propósito.

Al llegar vio un espejo en la pared en donde se vio a si mismo, ojos llorosos, cansancio, sangre producto de todas las torturas que había recibido esos días.

Se desesperó ahí mismo con rabia, tanto entrenar su mente y terminar siendo débil otra vez.

—Muerete!—Se dijo a si mismo en aquel reflejo pero ahora notaba algo inusual

Un sujeto sobre una mesa, apenas se podía distinguir por la oscuridad de todo el lugar.

Se acercó sin miedo alguno, el tipo no llevaba nada puesto en el torso, llevaba algo como una especie de saco que cubría su cabeza.

Sus manos estaban marcadas por las sogas que lo sostenían, completamente inerte. Al lado... objetos como si de una sala de operaciones se tratara.

Se asustó y mirando a su alrededor para asegurarse de que no había nadie más.

—¿Disfrutas tu hora libre?

—Que mierda quieres!

—Quiero que te pudras en el infierno Aldo corzo, tu me arruinaste, te llevaste a quien yo amaba y le lavaste el cerebro para que se quedara contigo.

—Maldita lo..

—Cállate, Tú sabes que si lo hiciste, todos tienen que amarte a ti pero que hay de mi, llevo años tratando de cambiar por ese imbecil, haciendo todo por él pero simplemente solo le importas tú.

—Alisson, ¿has perdido la cabeza que acaso no lo vez?!

—Noo, Gianluca me amaba idiota, yo tuve que dejar todo para estar con él pero tu no sabes nada, el... el solo me manipuló porque yo me enamoré por completo y dejé mis sueños para mudarme con el y empezar nuestra vida juntos.

Lo ayudé cuando tuvo un problema con su padre por eso el me quiere mucho pero cuando el fútbol acaparó su tiempo ya no pude verlo seguido siendo su novia, lo esperaba y nunca llegaba, me prometía cosas que nunca cumplia hasta que simplemente un día me dejó.

El creció profesionalmente como jugador cumpliendo sus sueños mientras que a mi me los acabó, fútbol... que gracioso y como cereza del pastel me deja por otro jugador.

—No creo que sea como tu lo dices, tengo suficientes motivos para no confiar en ti

—Poco me importa lo que piense un muerto

—Olvidas que tú lo manipulaste contra mí, ¿Alisson en verdad crees que matandome te va querer?

Ella se paseó por el lugar, su rostro denotaba poca tranquilidad hasta que se detuvo en frente suyo.

—Soy una asesina, lo que hice no se va borrar y tarde o temprano me atraparan. Estoy jodida y te lo estoy admitiendo es por eso que no puedo detenerme ahora, Tú y Gian me hicieron daño

Abrazó hipócritamente a Corzo y este no supo que hacer

—Solo te haré un favor

Aldo pensó a que se refería pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando aquella mujer le puso la jeringa en el cuello intentándolo con alguna sustancia desconocida que ahora le aterraba.

—Que..que me hiciste—Repetia aldo desde el suelo al ver que se sentía un poco débil, tratando de levantarse nuevamente y tocando su cuello.

—No quiero que intentes nada—Alisson fue hacia donde yacía aquel sujeto y descubrió su cabeza revelando a Gianluca.

Tomo en sus manos un poco de alcohol y un pañuelo para acercarlo a la nariz de su ex pareja quien despertó rápidamente e intentó moverse a pesar de estar amarrado.

—Gi..Gianluca, ¿Alisson que más quieres?—habló Aldo en un tono bajo

—Aldo!!—Gianluca miraba con ira a la mujer que como si nada estaba alistando algunas cosas—¡Te mataré, estoy harto de ti!

—Que bonito, aprovechen mirarse un poco por última vez.—Ahora hablaba como si estuviera sonriendo.

La respiración de Aldo corzo desvaneció por unos segundos cuando la mujer metió aquel cuchillo fino de cirugía en el abdomen del italiano.

El grito del jugador no se hizo esperar pues ella parecía disfrutar eso.

—Noo!!, Déjalo déjalo!—Grito fuerte corzo tratando de moverse.—Por favor, Alisson a mi, que sea a mi.

Cada súplica del peruano era un corte más para el italiano, todo se ponía peor en cada momento.

Todo se estaba yendo de las manos, ella quería eso, siempre quiso lastimarlos.