Capitulo XXX

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Gritos y golpes era lo que más se escuchaba en la parte superior de aquella normalmente tranquila casa, dos sujetos trataban de ignorar lo que sea que estuviese pasando en la habitación, claro que Jackson no estaba tranquilo de pensar en lo gruñón que estaría el amigo de su omega. En varias ocasiones menciono con preocupación su desacuerdo con aquel plan, pero como siempre, fue ignorado por la mente maestra de todo ese alboroto.

--Jackson, deja de caminar de esa forma... terminaras haciendo un hoyo en el suelo.

--Minhyuk, te dije que esto era una muy mala idea, ¿Sabes al menos con quien dejaste al pobre de Hyunwoo?

--Pues sí, obvio no hubiera puesto llave a la puerta de no saberlo cariño.

--Pero... amor...

--Shh... ya no escucho nada, seguro en estos momentos ya se están reconciliando, no sé porque armas tanto escándalo, ahora ven y dame mimos.

--O es que Hyunwoo ya se nos adelantó...

Antes de terminar de acercarse hasta su pareja, Jackson le rezó al alma de su amigo Hyunwoo en todos los idiomas que se sabía.

Pero, ¿Qué es lo que en realidad estaba pasando en el segundo piso?

Kihyun corría de un lado a otro e incluso saltaba por la cama de su mejor amigo sin importar el desastre que se estaba volviendo la recamara, lo que le importaba al pequeño omega era no ser capturado por ese alfa, de quien no sabía que mañas habría agarrado por juntarse tanto con Minhyuk.

--Sáquese -Kihyun en aquel momento tenía sujetando con fuerza una almohada.

--Kihyun yo solo quiero... -Hyunwoo no quería arriesgarse a ser golpeado con aquel objeto suave, no mientras Kihyun lo tuviera en sus manos.

-- ¡¿Pervertirme?!

--¡No!

--¡¿Seducirme?!

--¡NO!

--¡¿Hacerme tu esclavo sexual?!

--¡¿Qué?!, no...Cariño, que mente tan retorcida tienes...

--¡Habla ya Son!

--Entonces baja esa almohada lentamente Yoo Kihyun, solo quiero que me escuches sin que pienses que te quiero violar...

Logrando estar poco más tranquilo, el lindo chico de hermoso olor a duraznos se acerco hasta la orilla de la cama para sentarse al borde de esta, claro que su arma estaba a su costado, la desconfianza y la duda aún rondaban por su mente.
Hyunwoo por su parte se sentó de igual manera en la orilla de la cama, claro que iba a mantener cierta distancia entre ambos, solo quería ser escuchado.
Fueron unos largos segundos de silencio, las respiraciones de ambos era lo que reinaba en aquella habitación que ya estaba hecha un desastre, ropa en el suelo, algunos cosméticos regados de la misma forma y la cama era aun más terrible de ver, o lo sería para el dueño del espacio.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora