Primer mes, a veces un evento inesperado hace que te des cuenta de cómo es realmente quien está a tu alrededor.
- Cariño, no puedes dejarme.
-No vas a arruinar mis planes ni tu ni tu embarazo, que ni siquiera se si es mio o si es real.
-¿Me dejaras sola con tu bebé? ¿Cómo puedes decir que te fui infiel o que estoy engañandote? – pregunte molesta.
- A ver si me entiendes, voy a ser piloto no puedo andar preocupándome de un chamaco tuyo. Así que te daré dos opciones, o encuentras la forma de deshacerte de él o esto se acaba.
- Entonces supongo que puedes irte de mi departamento – dije señalando la puerta – ¿no quieres hacerte cargo de tu hijo? De acuerdo, no lo hagas pero no nos busques nunca más en tu puta vida.
- No esperes que le de mi apellido.
- No es necesario. Mejor que mi hijo no tenga el apellido de un poco hombre.
- ¿Cómo puedo ser yo un poco hombre si yo soporte tus caprichos de no tomar pastillas y me tenia que poner el preservativo siempre? – pregunto orgulloso como si fuera un gran sacrificio el que "hacia" por mi.
- Uy que pena, te tenias que poner preservativo porque yo no quería tomar pastillas anticonceptivas – respondí sarcastica – solo que hay un pequeño detalle, que nunca fue que no quisiera tomarlas, no podía tomarlas.
- ¿Y crees que te voy a creer eso?
- No me creas. Yo desde un inicio te lo explique y dijiste que estaba bien. Vete de mi departamento, no te quiero ver más.
Recuerdo cuando le conté a mi familia, no fue su noticia favorita porque decían que era chica. Tenían razón, no llegaba ni a los 19 años hasta para mí era chica. Pero por suerte, todo el mundo me ayudó y apoyo.
Segundo mes, ahogo mis penas en mi trabajo. Acepte más cosas de las que hago normalmente.
-¿Estas bien? – me preguntó el director mirándome.
-Tengo nauseas. Estaré bien.
-¿Segura? Hasta pensaría que estas embarazada sino fuera porque eres joven.
-¿Quién? ¿Yo? ¿Embarazada a los 18? Para nada. No es como si mi novio me dejo por eso.
-¿Estas embarazada? – asentí – ay felicidades Jenny ¿Cuánto tienes?
- Siete semanas.
Tercer mes, mis papas vinieron a México para acompañarme a mi primera ecografia.
-Bueno, esta mancha que ven aquí es el bebé. Es solo uno y este es su latido.
Cuarto mes, me mude a otro departamento ya que pienso quedarme un tiempo más en México del planeado.
-Yo quiero diseñar el cuarto de mi sobrino – dijo mi hermano Hector.
- O sobrina – dijo su esposa, Karen.
-No esperaba menos Hector – dije riendo mientras el resto de mis hermanos me ayudaba a mover las cajas. Nada mejor que explotar a tus hermanos.
Quinto mes, viaje a Colombia a ver a mi abuela.
-El embarazo te queda fantástico mija.
-Aunque me hubiera gustado no ser tan joven.
-Pero lo importante es que lo amas y nos tienes a nosotros siendo el apoyo que necesitas.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra suerte ~ Juan Pablo Villamil
FanficElla creía que siempre serían ellas dos y nadie más. Él quería demostrarle lo contrario.