- ¿Hice algo ilegal? Díganme que no.
- Ginny, tranquila.
- No puedo estar tranquila. Yo le menti y no le dije que Sara es su nieta. ¿Y si me denuncia? ¿Eso se puede? – la escuché quejarse.
- ¿Mami?
- Ahora no Sara. Mamá está hablando con tus tíos. ¿Te parece si te corto algo de fruta?
- Chi.
- Entonces vamos a la cocina. Intentaré no cortarme.
Agarré una banana y ella se negó mientras me señalaba una naranja. Dios, si me estas escuchando explicame como cortar una naranja para que una niña coma y no para tragos.
- Puta madre – murmure cuando me di cuenta que me había cortado.
- Puta made – repitió y la mire asustado.
- No, no, no. Sara, no se dicen esas cosas – dije nervioso intentando que no la vuelva a repetir – voy a seguir cortando la naranja. No quiero que repitas esa palabra ¿de acuerdo? – dije lentamente y asintió.
Un par de minutos después ya tenía las naranjas cortadas. Sente a Sara y le di el plato con la fruta.
- Gachas.
- De nada.
- ¿Tú hiciste eso? – escuche su voz y levante la vista para encontrármela entrando a la cocina.
- Si, lo siento. Quise darte espacio y me tomé el atrevimiento de cortarle una naranja a Sara – explique nervioso – ¿esta bien?
- Ay. Esta perfecto. Eres un amor – dijo poniéndo sus brazos alrededor de mi cuello para besarme rápidamente.
- Wow. La señorita Amor me dice que soy un amor. No se si habla de que ya soy parte de la familia o no – bromee.
- Mi familia ya te ama solo porque te gusta el fútbol – dijo antes de darme otro beso.
- Ota.
- Hay que darle al público lo que pide ¿no? – propuse riendo y asintió.
- Ahora si, ya no más besos.
- Buuu.
- Si, buuu – imite a Sara – así – la hice cruzar los brazos – y ahora buuu.
- Buuu.
- No puedo con ustedes dos. Sara, termina la fruta así te baño y luego preparo la cena – ella siguió comiendo su fruta – la próxima que le enseñes a Sara malas palabras te corto los huevos – me susurró y trague grueso.
- Pero...
- Apenas te escuche revolviendo cosas en la cocina me acerque.
- ¿O sea que viste todo?
- Si. Solo no te mando a la mierda porque intentaste remediarlo.
- En serio lo siento. No fue mi intención. No pensé que fuera a repetirla – dije apenado.
- Es más inteligente de lo que parece.
- Ya veo. Trataré de no decir tantas malas palabras frente a ella.
- Eso espero.
- Mami. Semilla.
- Ponlas en el plato mi vida. ¿Le dijiste gracias a Villa por cortarte la naranja? – asintió – ¿Segura? No me estarás mintiendo ¿no?
- Dije gachas.
- Eso espero.
Minutos más tarde Jenny fue a bañar a Sara y yo me quedé en la sala esperándo. Escuche como en el baño sonaba una canción de Disney.
- ¿Cómo va su vida de padrastro? – preguntaba Isaza apenas conteste su llamada.
- Muy gracioso pero estoy muy bien.
- ¿Qué hacen en su jueguito de la familia feliz?
- Jenny esta bañando a Sara y yo espero ¿Por qué?
- ¿Tiene tiempo entonces?
- Si.
- Tengo una idea con algo y creí que podría ayudarme.
Ginger Amor
Estaba terminando de secar el cabello de Sara. Escuche a Villa hablar con alguien por teléfono y me pareció que tocaba la guitarra.
- Mami.
- ¿Si princesa?
- ¿Qué vamo comer?
- Unos macarrones con queso.
- Quedo.
- Mira que preciosa que estas – dije antes de darle un beso.
Salimos de su cuarto encontrándonos con Villa sentado en el sofá con la guitarra en brazos.
- ¿Qué haches? ‐ le pregunto Sara.
- Hola Sara – saludo Isaza.
- Hola.
- Estamos escribiendo una canción. Perro, siga sin mi. Di adiós Sara.
- Adió.
- Adiós Sara – dijo antes de colgar.
- Princesa ¿Quieres dibujar algo mientras cocino?
Asintió emocionada así que le di un par de hojas blancas y sus colores.
- ¿Sabes lo que estuve pensando? – negué riendo mientras íbamos a la cocina – que no quiero decirte ni Jenny ni por tu nombre o de ninguna otra forma.
- ¿Qué estas pensando?
- Ya te dije que eres como la canela de un capuchino así que Canela.
- Me encanta... creo – dije riendo.
- ¿Sigues sin abrir el sobre? – preguntó mostrando el sobre de la prueba de genética.
- Siempre dije que no tenia miedo a descubrir mi origen y ahora no puedo hacerlo – dije quitándole el sobre.
- Tienes que ver los resultados cuando te sientas lista.
- Si lo hago ahora ¿te quedarías conmigo?
- Por supuesto.
Creo que nunca hubiera esperado lo que decia el sobre.
Nota de la autora
Capítulo corto porque ando un poco (bastante) bloqueada.
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Nuestra suerte ~ Juan Pablo Villamil
FanficElla creía que siempre serían ellas dos y nadie más. Él quería demostrarle lo contrario.