Prólogo

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  Esta historia nace gracias a la petición de @JungYoonSeok6 y @YeseniaRamirez580 por un nuevo fanfic. Gracias por pedírmelo.

  La condena era clara y no había manera de que pudiera recurrir la sentencia. Todos los allí presentes estaban de acuerdo en la sentencia final y nadie movería un solo dedo para ayudarle. Debía vivir en la más absoluta de las soledades en una casa en ruinas alejado de toda vida humana, al fin y al cabo no era considerado mejor que un monstruo. Algunos pidieron su muerte o una encarcelación pero el juez vio exagerado tomar esas medidas. Después de todo solo había estado matando a los animales de las granjas cercanas para beber su sangre. Y eso solo le hacía parecer un demente para unos y un monstruo para otros.

  Llegó a la propiedad en un viejo e inestable carruaje. El hombre que conducía a los caballos temblaba solo de pensar en la persona que llevaba tras él. Al llegar a la casa, que era poco más que unas murallas de piedra que por suerte seguían en pie. Se bajó agradeciendo perder de vista a aquel pobre hombre temeroso y frágil.

  Entró en la casa donde la puerta, cerrada con pesadas cadenas, le dio la bienvenida con un chirrido gutural. El techo sobre su cabeza dejaba ver grandes porciones del oscuro cielo. Su nuevo hogar constaba de una sola planta casi tan pequeña como la casa de la que provenía. Él era hijo de un granjero y una costurera que vivían al otro lado del arroyo. Su hermana era una artista callejera que pasaba más tiempo pidiendo limosna que desempeñando su trabajo, y él, él solo era la oveja negra que disfrutaba al matar a los pobres animales para degustar su sangre sin una motivo aparente. Pero contaba con un motivo que nadie conocía.

  Dos meses atrás salió de la granja para entregar la cesta de huevos a algunos vecinos cercanos, al regresar a casa y cruzar el arroyo encontró a una hermosa criatura a la orilla del río que parecía beber de las aguas cristalinas. Él se quedó paralizado ante tanta belleza. Ella le regaló una sonrisa mientras se aproximaba con lentitud. Yacía perdido en los sutiles movimientos de la chica cuando sin esperarlo notó sus afilados colmillos introduciéndose en la piel de su cuello. Le dejó abandonado en la soledad más fría ya que su cuerpo experimentaba una oleada de líquido helado atravesar sus venas.

  Cuando pudo ponerse en pie volvió a casa. Unos días más tarde empezó a notar como una sed cegadora le quemaba la garganta y le nublaba la razón. Aún así nunca perdió su humanidad, solo bebía la sangre de los animales de las granjas cercanas o los que encontraba junto al arroyo.

  Lo descubrió por casualidad, en su casa cuando uno de los animales se puso de parto. No pudo soportar la sangre y se lanzó contra la pobre madre. Sus padres le encerraron en el granero en vano, pues salía por las noches para buscar animales. Fueron ellos mismos los que llevados por el miedo le denunciaron.

  Siguió recorriendo su nueva casa. Los suelos estaban llenos de polvo, arañas y algunos trozos del techo. Los muebles eran escasos: una mesa carcomida por el tiempo, una silla polvorienta, y en la estancia de al lado un colchón raído y sucio. Pero no le importaba podía vivir en ese lugar siempre que pudiera contar con la soledad que le libraría de las acusaciones de sus vecinos.

  Ahora era un habitante de las sombras y como tal viviría de noche y escaparía de las miradas de terror de todos.

  N/A: De momento solo estará disponible el prólogo, pero quería daros la noticia de que estoy escribiendo un nuevo fanfic. Os pido paciencia ya que tengo varias cosas pendientes, entre ellas terminar el fanfic de Emmettx Seth. Espero saber vuestro opinión en los comentarios.

  Nos leemos!!

El Juego De Las Sombras Jacob Black x AlecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora