l amours dans tout les termes du silence ( 2)

last Christmas

En un torbellino de blancos, entro en esta pequeña buhardilla. Mis dedos jugaban con una pequeña moneda. Mi señora puso su mano en el hueco de mi codo. Los copos de nieve bailaban con el viento a través de la ventana.

Primer momento de libertad del año, vi a mi esposa por primera vez. Cayó mi moneda. Boca arriba (coté pile), sonrío. Recogí mi moneda, frotándola.

Me levanté con dificultad, mi señora me susurró vengarla y ella cuchicheó en el hueco de mi oreja.

«Crăciun trecut, ți-am dat inima mea»(La Navidad pasada, te di mi corazón)

Salgo de este ático, caminando por la calle feliz, saludando a los transeúntes, deseando una feliz Navidad a todos.

Puedo decir que ella era feliz y yo también. y decir que tuve que abandonar a mi hermosa, engañarla con esta morena sin interés. Para darme cuenta de que la amo. Pero ahora sé que eres la única, cariño.

"Dar chiar a doua zi, ai dat-o departe"( Pero al día siguiente, lo regalaste)

Sé, mi dulce señora, que aún tienes ese desafortunado episodio en tu cabeza, pero te prometo que no lo haré más. Te vengaré de la que nos obligó a separarnos. Verás más tarde, pasaremos nuestras Navidades juntos. Tú y yo junto a la chimenea. El mundo a nuestros pies. Es la magia de la Navidad la que lo ha decidido.

Los transeúntes nos miraban, no que éramos feas juntas, están celosos de ti. No me di cuenta hasta que, cuando me detuve frente a una vitrina, el reflejo me devolvió a un hombre de tez de porcelana, y con los ojos sonrientes, entré de nuevo en los cañones de belleza rumanos.

« În acest an, pentru a mă salva de lacrimi »( Este año, para salvarme de las lágrimas)

¿Qué has decidido, querida? ¿No te alegras de que haya vuelto a casa? ¿Que te consagre mi espíritu y mi corazón? ¿Por qué miras a esa chica con odio? ¡Oh! Es ella. ¿Qué quieres que haga, cariño?

¡No! No te vayas, me apresuro a tomar tu mano y ponerla sobre mi codo. El mundo vuelve a ser hermoso, colorido. No quiero volver al infierno. tu ausencia me hace daño

Mi dulce señora pone sus labios sobre los míos, me desea una feliz Navidad. Me apresuro a responder con dulzura. Fue el último y el primero del año

"O să dau cuiva special"( Se lo daré a alguien especial)

Tu corazón es mío, cariño, nunca lo olvides.

Bajo un muérdago, abracé la causa de nuestra separación, robándole su corazón.

Al día siguiente, los tabloides titulaban

«Un asesinato suicida en la capital»:

«La noche de Navidad fue muy sangrienta para los policías que fueron llamados por un testigo anónimo.

Pensaron que venían por un robo o un alboroto nocturno, y fue con horror que vieron dos cadáveres.

La primera víctima, el famoso asesino en serie Bundy Holmes, 100 víctimas en su haber, eligió matar o no a estas víctimas jugando a cara o cruz con una moneda no amañada, cruz una mujer murió, cara de la moneda, Un niño de la calle recibe un hogar y una familia cariñosa.

Había sido detenido por un primer motivo de posesión de cocaína y el segundo por secuestro y asesinato.

En Navidad de 2020 terminó su reinado de terror. Acababa de ser liberado por buena conducta.

La autopsia reveló que murió por sobredosis de cocaína.

La segunda víctima es una mujer de 50 años con el corazón arrancado como todas las víctimas de Bundy Holmes. En la escena del crimen, una frase teñida de sangre decía «Last Christmas».

Sería una referencia al día en que Bundy fue arrestado, una leyenda cuenta que cada Navidad ponía esta canción para cubrir el grito de estas víctimas.

Pero usted me dirá: ¿cómo se puede saber que es un suicidio? Podría haber dosificado mal.
Y querido lector, sepa que dejó una nota, que es lo que hace la gente:

"Lo que encuentre mi cuerpo, sepa que no podía volver a la cárcel. Le prometí a mi señora que nunca más la dejaría, por eso me alegro de haber pasado mi última Navidad en sus brazos. Finalmente pude vengar a mi señora. No soy un monstruo sabido, para única prueba les deseo Feliz Navidad"

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Su redactor

Ricardo Leyva Muñoz Ramírez