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Al momento en que el ascensor se detiene y las puertas del mismo se abren, Taehyung se lleva una gran decepción.

Por alguna extraña razón, una pequeña esperanza en su corazón se había insertado cuando Jungkook lo había dejado pasar sin hacer muchas preguntas. Sin embargo, en ese momento al observar las puertas abrirse y el lugar vacío, la incertidumbre de lo que pasaría vuelve a su pecho.

Jungkook se encontraba sentado en el sofá de la sala viendo televisión. Éste tenía las piernas por sobre la mesa ratonera y un aspecto desaliñado tan característico en el azabache.

Vestía una camiseta corta la cual dejaba ver su manga de tatuajes junto con unos pantalones negros. Ni siquiera voltea a observarlo, por lo que Taehyung se da la bienvenida solo en el lugar e ingresa dubitativo.

Camina en dirección a lo que sería la sala, apoyando la canasta en la mesa ratonera junto al sofá y se sienta junto al menor, quien ni siquiera se inmuta ante su presencia.

Recién allí nota que Jungkook también se había cortado el cabello, llevándolo ahora un poco por arriba de las cejas y notándose un piercing en una de estas.

Estaba hermoso a sus ojos, no como él que lucía ojeroso y demacrado a pesar de haberse esforzado en verse bien.

—Hola Jungkook— le dice finalmente mirándolo.

—Hola— le contesta.

No parecía enojado, más bien parecía indiferente y era lo que más le dolía de la situación.

—¿Cómo estás?— le pregunta evitando que el azabache notara lo desesperado que estaba por lograr una reacción.

Jungkook solo se encoge de hombros como si nada tuviera importancia.

—Estoy bien. ¿Tu cómo estás?

—Bien— miente. No era del todo una mentira, sino más bien había ciertas cosas en su interior que no terminaban de solucionarse y no lo dejaban disfrutar al cien por ciento las cosas buenas que le estaban sucediendo. —¿Cómo está Seokjin?

Finalmente Jungkook lo mira de manera seria manteniendo su mirada con la de él durante unos segundos. Temía de la forma en que éste se estaba comportando, ya que estaba acostumbrado al Jungkook sonriente y burlón que había sido durante muchos años.

—Está como puede— dice suspirando por fin y apartando su vista de él.

Taehyung asiente ante lo dicho por él menor sintiéndose verdaderamente mal por todo eso.

—Lo siento Jungkook— dice finalmente lo que vino a decir. —Siento mucho lo que sucedió ese día.

Jungkook solo se encoge de hombros. —Tu no hiciste nada, no tienes que sentirte mal por esto.

Eso alivia al castaño ya que realmente Jungkook no estaba enojado como había pensado en un inicio.

—¿Crees que deba disculparme con Seokjin?— le pregunta más relajado.

—Tu no hiciste nada— le repite el azabache. —Pero si tu lo necesitas para sentirte mejor, quizás si deberías hablar con él.

Taehyung asiente frenéticamente ante eso. —Lo voy a hacer. Por supuesto que lo voy a hacer— le dice sonriéndole y vuelve su vista a la canasta sobre la mesa. —Te traje algunas cosas. Incluso hornee galletas.

Jungkook solo le sonríe apenas y asiente agradecido.

—Gracias.

Un silencio incómodo para sus ojos haciendo que se pusiera nervioso nuevamente.

And the reason is you 》▪︎KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora