La Dama del General

CAPÍTULO 10

Cuando ambos estaban llendo rumbo al río donde se daría ese gran duelo entre ambos para definir sus habilidades de arco y flecha, los detuvo la dama de la emperatriz.

- Discúlpenme sus majetades, pero el emperador los manda a llamar para que coman todos juntos - dijo la chica haciendo una reverencia.

- Dile a mi padre que... - Mew ya no pudo hablar porque fue callado

- Diles que vamos inmediatamente por favor - dijo Gulf dándole una sonrisa a la dama.

- Enseguida - dijo aquella chica llendose lo más rápido posible.

- ¿Que estas haciendo? - dijo Mew molesto - Se supone que tendríamos una cita juntos y ahora me dices que prefieres estar en la misma mesa que mis padres y los demás

- No se trata de eso, igual tendremos nuestra cita - dijo Gulf rodeando El cuello de Mew con sus brazos - Pero el es tu padre y así no quieras, es el emperador y debemos obedecer.

- Esta bien - dijo Mew resignado - Pero no creas que te salvará de nuestra competencia y de la recompensa.

- ¿Cual recompensa? - preguntó Gulf con tono sarcástico.

- Cuando alguien gana obtiene una recompensa - dijo mientras ponía sus manos en su cintura - Y yo reclamare la mía - dijo para darle un tierno beso.

- Esta bien - dijo Gulf sonriendo mientras el y Mew iban tomados de la mano rumbo a la cena donde iban a estar todos presentes.

Mientras tanto, el emperador y la emperatriz estaban esperando sentados a todos sus invitados, que en este caso consistían en la familia de Gulf y en su hijo Kao, pero por supuesto también la futura pareja.

Lamentablemente, todos habían llegado, pero ellos aún no. Hasta que las puertas se abrieron e ingresaron ambos tomados de la mano al gran salón.

- Disculpen la demora, estábamos en camino a hacer algo importante y nos encontrabamos lejos - dijo Mew haciendo una reverencia a sus padres.

- Bueno, ese asunto lo podemos conversar en la mesa.- dijo la emperatriz sonriendo - Por favor siéntense.

Todos se sentaron donde querían pero obviamente las parejas estaban sentadas juntas, pese a que había un aura de sed de sangre en el ambiente. Debido a que Art no se sentía feliz después de ver como su madre lo jalón para estar junto a ella lejos de Mew.

- Dime ¿Que era eso tan importante que te hizo llegar tarde? - dijo la emperatriz.

- Estábamos por ir a nuestra competencia de arco y flecha - dijo Mew mirando a los ojos a Gulf - Es nuestra primera cita.

- Por dios hijo ¿Como se te ocurre eso para una cita? - dijo la emperatriz asustada mientras que el emperador solo lo veía.

- No fue idea mía madre, todo fue idea de mi futura esposa - dijo Mew quién agarro la mano de Gulf para después besarla mientras lo veía a los ojos.

- ¿Quieres decir entonces, que Gulf es experto en arco y Flecha, pero además competirá con mi hijo? - dijo el emperador fascinado - Me sorprendieron.

- A mi también, nunca antes supe de la existencia de la belleza unida con la valentía - dijo sonriendo la emperatriz.

- La culpa es mía, lo entrene desde pequeño y para mi esto tiene muchos significados - decía el padre de Gulf - Quería que el sintiera la tensión del arco, la concentración del arquero, la flecha volar para finalmente alcanzar su blanco.

- El Superior del Norte es un poeta - dijo el Emperador asombrado logrando hacer reír a todos.

- Hermano, cuidado con Gulf - dijo Kao riéndose - Si es tan bueno en el arco como en las carreras entonces estas perdido, porque dudo mucho que soportes que haya alguien superior a ti.

- Y a todo esto príncipe Kao ¿Usted como sabe que mi hermano es tan bueno en las carreras? - dijo Art en tono misterioso - O es que ¿Ustedes salieron a dar un paseo juntos?

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