CAPÍTULO 2

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Al momento en el que abrieron la puerta, el corazón de Gulf no dejaba de acelerarse al ver que aquel hombre castaño lo miraba de una manera muy dulce. Entonces, como es natural le dio una sonrisa la cual fue correspondida por la otra parte y le dio una gran calidez inexplicable a su corazón con sólo verla.

Mientras iba ingresando del brazo de su padre, pudo notar que mucha gente estaba murmurando sobre el y también que lo estaban mirando demasiado.

- Que lindo es el prometido del príncipe - escucho entre todos los presentes.

- Glorioso emperador, padre de la nación - dijo el superior haciendo una reverencia - Es un honor para mí presentarle a mi hijo mayor, Gulf - dicho eso el nombrado hizo una reverencia.

- Bienvenido Gulf, el es mi hijo Mew - dijo el emperador y el susodicho hizo una reverencia hacia Gulf.

- Señora si me permite, cada vez más bella y resplandeciente.

- Que amable de su parte Superior - dijo la emperatriz haciendo una reverencia hacia la sierva - El emperador ordenó este presente para su hijo, para demostrarles la enorme alegría que sentimos por recibirlos en el palacio.

Entonces Gulf tomó de las manos de la sierva aquel cofre de oro que le extendía, lo abrió y no dejó de sonreír al ver que en su interior había un hermoso collar de oro con turquesas. Pasado su asombro, hizo una reverencia en señal de agradecimiento.

- Fueron hechos especialmente para Gulf por nuestros mejores joyeros.

- Muy generoso de su parte emperador, también trajimos un presente para su hijo.

Entonces, Earth se acercaba a Mew mientras cargaba una caja larga hecha de oro. Una vez se la entregó, Mew la abrió y en su interior había un hermoso arco junto con flechas.

- Magnífico - dijo Mew asombrado - Parece hecho por las manos del propio Dios.

- Un guerrero valiente y honorable como el príncipe, no merece menos.

- Ya había oído hablar de la belleza de su hijo, pero el rivaliza incluso con mi adorada esposa ¿No es verdad Mew?

Mew no pudo contestar porque al instante sólo volteo sonriendo para ver a aquel joven quien le dejaba volver a ver aquella sonrisa que le daba alegría.

- Ahora si gustan acomodarse, la madre de la nación prepare una bella recepción pasa nuestros invitados.

Dicho eso, se abrieron las puertas e ingresaron las bailarinas emsayando una coreografía nueva que la misma emperatriz les había enseñado.

Mew no dudo en ningún momento y agarro de la mano a aquella hermosa criatura, la cual solo se dejó llevar al lado de aquel hombre que hacía que su corazón se acelerará.

Todo el espectáculo estaba magnífico, pero para los dos amantes, quienes sólo se miraban a los ojos, sólo existía un mundo para ellos y nadie más.

- Parece que se gustaron el uno al otro - dijo Del incomoda.

- Es muy pronto para afirmar eso ¿No crees? - dijo Art molesto - Hasta parece que se te olvida que conozco a Mew, el no se enamoraría así... tan rápido.

- Por lo visto las decepciones amorosas de nuestro hijo, quedarán en el pasado - dijo la emperatriz feliz de ver a su hijo.

- ¿Te gusta el espectáculo? - preguntó Mew tímido.

- Mucho - dijo Gulf sonriendo.

A lo lejos los miraban la familia de Gulf y sobre todo Earth, quien estaba muy feliz al ver que su joven estaba muy feliz.

- El príncipe Mew quedó tan impresionado que no parece el mismo. Miren hasta parece ser tímido y dulce - dijo el superior.

- Así son ustedes, se convierten en niños cuando están al lado de algo hermoso - dijo Míriam en tono de burla.

- Que Dios nos favorezca y que este matrimonio les traiga mucha felicidad, creo que es lo que les falta a todos para entrar en razón y calmarse - dijo Sammy viendo a Del.

- Sin contar las ventajas políticas que está unión le puede traer al lado norte de la nación.

- Falta saber si esta preparado para ser la madre de la nación, algún día - dijo Del con tono despectivo.

- El primer hijo de mi hermano, quien se destaca en muchos aspectos, claro que lo está - dijo Míriam sonriendo.

- Y con lo bello que es ¿A quien le importa, verdad? - dijo el superior sonriendo.

- Gulf, querido ¿estas disfrutando todo? ¿eres bien atendido? - dijo la emperatriz, quien fue a ver a la pareja.

- Todo esta perfecto emperatriz.

- Quería decirte que es un placer recibirte, pero más que nada que todos estaremos muy felices de tenerte en la familia real.

- Que amable de su parte, no se que decir - dijo Gulf nervioso.

- Mi hijo es un chico extraordinario, estoy segura que se llevarán bien.

- Mamá, por favor - dijo Mew tímido.

- Hijo, no te preocupes. Voy a dejar a la nueva pareja sola.

Dicho eso, Gulf hizo una reverencia despidiendo a la emperatriz, quien fue al lado de su esposo, el cualquien estaba conversando con él sacerdote y con algunos invitados de la recepción.

- Creo que no habrá problema para cerrar lo mas rápido posible el acuerdo del contrato de matrimonio ¿verdad querida? - dijo el emperador abrazando a su esposa.

- Claro querido, que hombre no le gustaría ver a su primer hijo casado con el futuro emperador.

- Magnífico sus majestades - dijo el Superior dándoles El encuentro.

- Entonces, dime ¿todo está en orden en el lado Norte?

- Por suerte si, el emperador a traído el tiempo de paz para la nación

- Se que todo seguirá así con el favor de Dios - dijo sonriendo la emperatriz.

Mientras intercambiaban palabras los padre de los amantes, ambos estaban conversando aunque sea un rato, dejando de lado aquel silencio misterioso que tenían desde que se vieron.

- No sueles hablar mucho ¿verdad? - dijo Mew sonriendo.

- Depende.

- ¿Estas aburrido? Si quieres podemos... - Mew fue interrumpido.

- ¿Podemos salir de aquí?

- ¿Salir?

- Si ¿No hay un lugar donde podamos ir y no haya tanta gente mirándonos?

Mew solo sonrió y agarro de la mano a su prometido para llevarlo a los jardines del palacio, los cuales muy aparte de ser los más bellos del mundo tenían algo que le gustaba, silencio.

- Hijo ¿donde está tu hermano? - dijo la Emperatriz a Kao quién estaba bebiendo vino.

- No lo sé, madre.

- Trae a los novios, no sé ve bien que los amantes dejen así la fiesta.

- Madre, el no sería tan tonto como para arruinar todo antes de tiempo.

- Apurate.

Kao salió apresurado, sin saber que en los jardines ambos amantes estaban sonriendo y agarrados de la mano mientras caminaban por la cera de este.

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