La Dama del General

CAPÍTULO 13

Después de aquel hermoso momento el príncipe se fue a su cuarto, pero recibió un mensaje de su hermano que lo había invitado a beber para disfrutar de aquel hermoso momento que cumplió y más que nada para conversar entre ellos.

- Te juro hermano que nunca en mi vida me sentí tan feliz - dijo Mew mientras tomaba una copa de vino.

- Sabes que me alegra mucho el poder verte feliz, pero algo me dice que hay otra cosa - dijo Kao dándole una mirada de extrañez a su hermano.

- Eres mi hermano y no te puedo ocultar nada - dijo Mew con un tono serio para luego voltear y mirar a su hermano - La verdad es que tengo que controlarme mucho para no reclamar a gulf como mio.

- Jajajajajaja - el príncipe Kao no pudo evitar estallar de risa ante el último comentario de su hermano - Tu el gran General que es conocido por ser un demonio, temido por todos; esta viviendo en abstinencia.

- No te burles oye - dijo Mew dándole un golpe en el hombro.

- Perdoname hermano, pero es que es imposible no reírse - dijo Kao calmandose de aquel ataque de risa.

- Se que es impensable, pero sabes que respeto todo lo que diga nuestro padre y quiero que la primera vez de los dos, sea especial - dijo Mew con un brillo especial de sus ojos.

- Entonces ten cuidado, porque sabes que tienes una víbora como cuñado y que hará todo por recuperarte, incluso hacerles la vida imposible a ambos.

- No me importa, con tal de estar al lado de mi Angel, no me importa nada.

- Ni modo hermanito - dijo Kao para luego poner una mano en el hombro de su hermano - Que disfrutes tu abstinencia - dijo eso para volver a reír.

- En vez de reírte, ve a la cocina a traer más vino - dijo Mew fingiendo molestia porque su hermano se había matado de risa.

Dicho eso, el príncipe Kao se dirigió a la cocina para llevar más vino; sin imaginar que aquel jarrón había sido contaminado por una persona que escucho todo lo que su hermano y el habían hablado.

Aquella persona salió de su escondite y solo debía esperar a que aquello surtiera el efecto que el deseaba.

- Avisale a mi hermano que Mew lo está esperando en su habitación para darle una sorpresa - dijo Art dándole una nota a su sirvienta.

- Cómo ordene señor - dijo la sierva, lista para irse pero fue detenida.

- Y no olvides decirle que será dentro de una hora - dijo Art para dejarla seguir con su camino.

Una vez enviado el recado a su hermano, se dirigió a la habitación del príncipe y espero el momento en que aquel ingresará. Pasados 30 minutos el príncipe ingresó mareado y cayó rendido encima de su cama. Lo cual fue favorecedor para la otra persona.

- No debiste rechazarme - dijo Arr, desatando el nudo de su túnica - Pero no te preocupes, mi hermano es tan tonto que sus ojos siempre lo engañan - dijo para después darle un beso en la mejilla y continuar con su trabajo.

Una vez que el se desnudo, empezó a quitarle las prendas a él príncipe, quien no sentía nada porque estaba profundamente dormido y que no sabía lo que aquella persona estaba haciendo con él.

Hasta que empezó a escuchar pasos y se dio cuenta que el invitado principal estaba llegando.

- Mew - dijo Gulf con mucha felicidad, pero quedando petrificado ante la escena estaba viendo.

- Silencio - dijo Art molesto - ¿No puedes ver que estamos ocupados? - dijo para después besar los labios de Mew.

- ¡Quita tus asquerosas manos de mi prometido! - dijo Gulf molesto.

Aquel grito de la persona que amaba fue suficiente para despertar a aquel hombre de tonificado cuerpo, pero fue más el asombro al ver en que situación estaba que él hecho de él porque su amor estaba gritando.

- ¿Gulf? - dijo Mew sorprendido, pero luego miró a su alrededor y su cuerpo - ¿Que pasó?

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