"Preparate para perder"

Cap 16- Callejones y un gordo.

-No Daniel no, dime que esto es una mentira, una broma pesada, que es falso, por favor solo dimelo- le dije con la cascada desbordándose por mi ojos y mis piernas temblorosas incapaces de sostenerme

-Ali tranquila no es tan grave, solo se separaran, pero verémos a mi padre en los veranos, y el nos vendrá a visitar tranquila solo será cuestión que te acostumbres, además yo voy a estar hay para ayudarte- dijo sovandome la cabeza con delicadeza y besandome la frente, yo solo esboze una sonrisa desganada y lo abrace con todas mis fuerzas... Total era mi único familiar que estaría a mi lado y se preocupa y se preocuparía por mi, no como mi padre que no le intereso una mierda lo que yo pudiera sentir y mi madre que anda de salida en salida y ni siquiera se preocupo por lo raro que estaba mi padre
-Gracias Daniel, te quiero hermanito

-Y yo a ti mi enana- dijo sin soltarme, yo por el contrario poco a poco me fui alejando para mirar esos profundos ojos azules

-Dan, creo que necesito aire, dile a las chicas que luego les digo porque me fui, adiós y gracias por ser sincero conmigo, realmente lo necesitaba- le dije volviendo a sonreír solo que esta vez mas sincera que la vez anterior

-Esta bien enana yo les digo, te quiero y no te vallas a perder- dijo el con una sonrisa burlona que no pude evitar devolvérsela, después de esa... Intensa confesión salí del instituto dando grandes zancadas por las calles solitarias, era un día gris sin una sola nube, los locales estaban cerrados o si no sin gente y las calles solas y calladas... Ok esto daba miedo, ¿sera que llego el apocalipsis zombie al mundo y no me entere?

Ok ni en un momento en el que puedo estar destruida por dentro puedo ser seria... Definitivamente no tengo remedio

-Hey nena- escuche una voz que me gritaba a unos cuantos metros sacandome de mis pensamientos, cuando divise quien era el pulso se acelero y casi me desmayo hay mismo. Estaba yo en un callejón, caminando por una calle sin salida, con un hombre de muy mal aspecto recostado en la pared mirándome o mas bien violandome con la mirada... Este seria mi fin.

Di la vuelta para salir de hay pero mi paso fue detenido por unos brazos que rodeaban mi cintura, maldita sea como pude llegar aquí... Estúpidos pensamientos que me desconcentran

-No creas que te escapas de mi, bonita- dijo murmurandome a mi oído y plantando asquerosos besos de su asquerosa boca en mi sensual cuello... Porque tenia que ser tan irresistible (mi ego subio...okno mejor me callo)

-Sueltame... Maldito invecil sueltame ya mismo-le dije gritando la ultima parte, luego empecé a forzajear para soltarme de su agarre pero fracase rotundamente, ¿como un hombre tan asqueroso y ni si quiera en forma puede tener tanta fuerza? Maldito.

-Shhh que nos verán muñequita

-Alejate gordo asqueroso, no me toques sucio- le dije ya logrando soltarme de su fuerte y asfixiante agarre

-¿Que hace una chica tan linda y arregladita por estas zonas niñita? No te recomiendo andar por aqui, estos no son lugares para ti

-A ti no te importa lo yo hago o dejo de hacer y tus recomendaciones a mi me importan una grandisima mierda- le dije ya volteandome para salir de una vez por todas de ese horrible lugar

-Pues te van a tener que empezar a importar y aquí te tengo otra... Una vez que entras a mi hogar de el no sales... Nena.

-Pudrete- le dije intentando correr de hay, pero fue imposible ya que el gordo asqueroso me tomo por el brazo y con su maldita fuerza hizo que mi sexy trasero chocara con el suelo causandome gran dolor- Eres un grandisimo invecil, no me vuelvas a tocar asqueroso, vete al infierno maldito cabrón, dejame irme de una puta vez, no te das cuenta que verte me da cáncer de ojos maldito- le dije levantandome del suelo frío y duro, y a penas ya estaba de nuevo de pie el asqueroso este me tomo por el cuello pegándome a la pared y asfixiándome intento besarme, pero en ese instante llego un carro que se me hacia conocido pero no sabia de donde, pero cuando el conductor salio me dejo completamente en shock seguido el castaño le estampó un golpe en el rostro al gordo  dejandome libre, este me agarró y me metió en el asiento del copiloto y me abrocho el cinturón y después le dio la vuelta al auto y se metió en el asiento del conductor y arranco lo mas rápido que pudo