*Narra Alisson*
Abrí los ojos y rápidamente sentí un fuerte mareo y mucha jaqueca...
¿Dónde estoy?
Es un pequeño cuarto, solo con una cama (en donde estoy yo) y un pequeño baño. La pintura de las paredes ya se está cayendo, el piso está súper sucio y hay una gran falta de luz debido a que sólo hay un bombillo que apenas alumbra.
Mierda... ¿Cómo llegue aquí? En serio no recuerdo nada, como si me hubiese drogado.
-¿Despertaste, no?- Oh maldición, un hombre alto al cual no podía divisar bien hablo a mis espaldas, ¡no lo había visto y el imbécil casi me mata de un infarto!
-No, soy sonámbula idiota.- le dije con evidente ironía.
-Hey, te recomiendo más respeto a la hora de hablarle a tus dueños.- ¿Que mierda dijo? Fumó definitivamente.
-Dueño tiene lo que se compra y juro que yo jamás en la vida seré algo que se venda.
-También existe el robo, en tu caso secuestro.
¿Estoy secuestrada?
Todo se tornaba borroso y casi pierdo el conocimiento, sentí fuertes ganas de vomitar así que me pare al baño corriendo, cuando terminé me lave la boca y salí al cuarto.
-Mira imbécil, necesito ahora mismo razones por la cual me hayas secuestrado. ¡Mi familia no es millonaria, no soy nadie importante y jamás te he visto en mi vida!, ¿Por qué demonios me arruinas la vida así?
-Solo cumplí órdenes de mi patrón, muñeca.- respondió con extrema calma.
-¿Qué parte de que yo no me vendo- enfatice silaba por silaba- tu estúpido cerebro no entiende? No me vuelvas a decir así si quieres conservar tus órganos reproductores.
-Ay muñeca, cuando conozcas al patrón tendrás tantos problemas si sigues con esa actitud.
-Me vale una mierda el bastardo de tu patrón, solo quiero salir de aquí o por lo menos verlo para cortarle las bolas que probablemente no tenga. Y no me digas muñeca.
Pasados diez minutos el tipo me tomo del brazo y me llevó afuera; no quise ni preguntar, ni hacer fuerza para que me soltara. Cuando páramos de caminar me quito la venda que me había puesto antes de salir, y note que estábamos en un cuarto pintado igual que el otro pero en vez de la cama había una mesa y sin baño. En la mesa hay un viejo que no sé por qué su cara se me hacía familiar... Y atrás de él dos guardaespaldas.
-¿Tu eres el patrón?- pregunte intentado sonar tranquila.
-Buenas tardes joven Alisson, te debes preguntar qué haces aquí... ¿Cierto?
-Eso mismo me pregunto y exijo una respuesta.- respondí seria.
-Primera regla, aquí tú no exiges nada, aunque igual te contare un poco; estas aquí porque necesito manipular a mi hijo y la única manera de hacerlo es tenerte a mi poder.- explico en tono tranquilo.
-¿Qué tengo que ver yo con tu hijo?
-Eres su novia.- respondió desinteresado.
No no... ¡¿Este es el bastardo papa de Tyler?! Oh mierda.
-Tu... Tu... ¿Tu hijo es Tyler?- dije conteniendo las lágrimas, quizás no había razón para llorar pero no puedo creer todo lo que ha sufrido Ty teniendo un padre así... Me duele sólo pensarlo.
-Ese mismo es mi hijo, lastimosamente.- respondió.
Sin poder evitarlo me le abalance encima y comencé a pegarle, quizás es ridículo porque probablemente no le estaba haciendo daño pero necesito descargar lo que tengo por dentro; igual rápidamente los guardias me bajaron de él y me agarraron para que no me soltara y le volviera a pegar.
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"Preparate para perder"
Novela JuvenilAli Evans una chica normal de 16 años de edad con un fuerte odio por los hombres ya que creía a todos iguales; mujeriegos, falsos, idiotas, y con poco cerebro. Pero alguien llega a su vida para demostrarle que no todos los hombres son iguales, si no...