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Jungkook tomaba un vaso de su bebida fuerte favorita, estaba cansado y enojado, no fue un buen día y aun que Yoongi intentara animarlo, no podía, solo se encontraba pensando en lo lindo que era Taehyung.
Debía quitarse las ganas.
¿Pero si sale mal?, ¿si al final termina pidiendo más?, no, ese no era el, Jungkook juro no volver a ser ese Jungkook, por eso se encontraba indeciso, si hacerlo o no hacerlo.
Iba a pedir un segundo vaso, hasta que llego Jimin rápidamente y como un cohete hiperactivo, traía consigo del brazo a Yoongi quien con la mirada le pedía ayuda.
－¿Por qué tan ansioso?－ cuestiono el pelinegro con una ceja alzada, apartando a su amigo de su primo.
－Es que Taehyung me dijo que estaba viniendo－ contesto alegre, queriendo ver la reacción en Jungkook.
Y vaya que la vio, tanto el como Yoongi, quienes se quedaron viendo como el pelinegro trago duro, con sus ojos puestos en el piso, para luego de diez segundos reaccionar para darse la vuelta y pedir su segunda ronda de bebidas un poco más fuertes.
－¿Esto lo estas planeando tu?－ susurro el pálido hacia el rubio quien sonrió con inocencia.
－Debiste ver la cara de Jungkook cuando conoció a Taehyung, luego me lo agradecerá, ya veras－ presumió confianzudo, seguro de lo que iba a hacer, además se notaba que Taehyung también le había llamado la atención su primo.
－Y vaya que si－ el mayor le dio la razón al primo de su amigo －se puso como todo un adolescente hormonal cuando me lo conto, hasta me da curiosidad conocer a ese tal Taehyung...
－Oh, pronto lo conocerás－ Jimin le aseguro pero cuando vibro su celular por un nuevo mensaje, no tardo en ver de quien era y casi automáticamente cuando termino de leerlo, subió su mirada hacia la entrada －¡ahí llego!, ¡Taehyung, por aquí!...
Casi al instante en el que grito, tanto Yoongi como Jungkook dirigieron sus miradas hacia la entrada de la fiesta, pero solo para el pelinegro todo el mundo parecía detenerse en el tiempo en el momento en el que lo vio caminar hacia ellos.
Jungkook casi se queda sin aliento cuando Taehyung se acerco a ellos en cámara lenta, bestia unos pantalones apretados a sus finas piernas, además caminaba como un modelo tranquilo meneando las caderas con mucha sutileza, su cabello llamativo bien peinado y una camisa negro con leves brillitos que le permitía mostrar sus clavículas acaneladas.
Dios, ¿Cómo se respiraba?.
Basta Jeon Jungkook, es otro de tus caprichos, solo cúmplelo y ya.
－Hola a todos－ hablo tímidamente el peliazul y es que Jungkook no fue el único que se perdió en su mente cuando lo vio llegar, muchas miradas encima suyo lo puso de esa forma.
－TaeTae, me alegro que hayas decidido en venir－ comento alegre el rubio, atrayendo al mencionado hacia los otros dos.
－¿Decidido?, estoy casi seguro que este rubiecito te obligo, ¿o no es así?－ comento el pálido, haciendo reír a Taehyung y logrando que Jimin formara una fingida mueca －soy Yoongi, por cierto...
