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El primero en abrir los ojos fue Jungkook, quien poco a poco noto todo oscuro, primero viendo a su alrededor no recordando muy bien lo que había pasado hasta que sintió un pequeño murmullo en su pecho.
Taehyung.
Habían tenido sexo hace unas horas atrás.
Tuvo que tomarse el tiempo de admirar al menor, el cual dormía con un puchero bien abrazado a su pecho, con sus manos rodeándolo posesivamente y sus piernas enrolladas con las suyas.
No era la primera vez que dormían juntos pero no podía acostumbrarse al fin despertarse junto a alguien de esa manera y con Taehyung normalmente era el quien lo abrazaba o dormían como cucharita, pero el que lo agarrase de esa forma le causaba mucha ternura.
Se quedo viéndolo con adoración, recordando que Taehyung había perdido la virginidad con el y aun que eso le llenara de orgullo, el dolor en su pecho se disperso hasta alterar sus expresiones faciales y volverse completamente culpable.
¿Enserio lo haría?, ¿rompería su corazón?.
Es decir, su plan estaba siendo realizado de manera exitosa pero ¿en realidad quería hacer esto?, es decir, estar con Taehyung no era como pensaba que seria, fue más que maravilloso y e de admitir que le saco más de una sonrisa con suspiros enamorados, ¿acaso sonaba mal?.
¿Le gustaba?, obviamente le gustaba Taehyung, ¿estaba enamorado de el?, no sabría responder esa pregunta pues a parte de estar confundido con lo que sentía sabia que su resentimiento era mucho más fuerte que cualquier cosa.
¿Podía arrepentirse?, no lo sabe.
¿Aun estaba a tiempo?, muy probablemente.
No sabiendo si es la pena o el hecho de que enserio estuviera enamorado, pero algo dentro de el pedía que desechara su plan iniciar y seguir intentado volver a sentirse enamorado solo que esta vez sea con Taehyung.
El no tiene la culpa de nada.
Pero su hermano si.
－Carajo－ susurro dejando caer su cabeza en la almohada para soltar un fuerte suspiro.
Abrió los ojos lentamente cuando sintió que el peliazul volvía a removerse, apoyando su mejilla en el acolchonado pecho del mayor, sonriendo gustosos de sentir el calor del contrario entre sus brazos y ese contraste del desafiante Taehyung fue lo que dejo atónito a Jungkook.
Pero como siempre, no dejaba de sorprenderlo.
－Te amo, Jungkookie...
Entonces pronto se sintió perdido, de la nada su mente se quedo en blanco y con ella contuvo el aliento, abrió los ojos de manera exagerada, su corazón se oprimió, pero esa había sido la imagen más bonita que había visto jamás.
Taehyung refregando su rostro en su pecho en medio de una risita soñolienta, notando que el chico actuaba aun dormido, además de que le había confesado algo que vivo pensaba que no iba a escuchar tan pronto y no sabia si eso lo llenaba más de alegría que de dolor.
