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Por muy fácil que fuera conocer a alguien en este colegió al peli negro rizoso le costaba encontrar la forma de perder juntarse a la peli negra de ojos azules. No sabía que hacer y él único que podía ayudarlo era, por decirlo de alguna forma, su mejor amigo Severus Snape, el cual la mayoría del tiempo le decía que ya era hora de que se olvidara de intentar entrar en la vida de la chica.

- Por favor Severus, por una vez podrías ayudarme y no deprimirme, te lo agradecía la verdad —el chico apoyó su cabeza sobre el libro de pociones que tenía sobre la mesa de la sala común.
- Por Merlín Regulus, ¿no te has dado cuenta ya? Ella es Gryffindor, con unos ideales completamente diferentes a los tuyos —el menos de los dos levantó su mirada hacia el, se veía en su mirada que le rogaba por ayuda, el solo pudo suspirar— bien, te ayudaré —el menor sonrió ampliamente poniéndole toda su atención contrario— tengo entendido que le harán una broma al profesor Dumbledore en su despacho, así que si te apuras tal vez la alcances y te puedas chocar con ella, mientras corre escapando del castigo.
- Gracias, GRACIAS —de lo emocionado que estaba el peligro saltó la mesa y se abrazó al mayor para luego salir corriendo de la sala común mientras el mayor solo suspiraba rendido, mientras recogía el libro de pociones.

El peli negro salió corriendo intentando no caerse por el camino cuando estaba por llegar se chocó con alguien que ni siquiera había reconocido ya que con la que chocó corrida de espaldas.

- ¿Eh? ¿Quien eres? —el menor giro a la chica y pudo ver eso ojos azules que tanto miraba desde lejos.
- ¿Eh? ¡Oh! ¡Hola! T/n Potter —la mayor de ambos extendió su mano para así poder conocerse— ¿Regulus cierto? Encantada. Oh... ¡hora de irse!.

La chica cogió la mano del chico para salir corriendo mientras el chico escuchó una explosión, para luego ver fuegos artificiales salir del despacho de su profesor. Ambos salieron corriendo y en ese momento fue en el que el chico miró como la melena de la chica se movía de uña lado hacia otro dejando ver su sonrisa cuando miraba hacia atrás.

- No quieta, para de correr —la peli negra noto como él paraba de correr y ella le miró.
- ¿Que creo que haces? Si nos quedamos quietos nos van a coger y nos van a cas... —no pudo pesar de hablar debido a que el menos le había puesto la mano en su boca para que no hablara.
- Tienes que perdonarme por esto pero cuando pase lo entenderás, ¿confía en mi vale?

La mayor asintió y el solo quito la mano de su boca, los pasos se empezaban a oír más fuertes. El dos años menor juntos los labios de ambos, no podía mentir está feliz pero a la vez muy nervioso. Mientras que la chica podía notar como su corazón iba a casi mil por hora, aunque ahora no tenía claro si era por la carrera que habían echado hace un rato, o por el chico peli negro que tenía besándola. Escucho unos pasos pararse así que él iba a separarse, pero lo que la chica hizo fue cogerle de la nuca y no dejar que se apartara y mojó los labios del contrario, el cual entendió lo que quería y dejó que lo hiciera, mientras ponía sus manos en la cadera de la chica.

- Estos jóvenes -escucharon ese susurro para luego volver a escuchar los pasos alejándose.

El beso seguía, ninguno de los dos quería separarse así que simplemente continuaron con el beso,jugando con la lengua del contrario. O bueno así fue hasta que fueron interrumpidos por un Black de la edad de la mayor.

- ¿Que haces? ¡Es mi hermano! —ambos se separaron rápidamente y se limpiaron los labios, un poco sonrojados.
- No es lo que crees Sirius, yo —la chica llevo la vista al menor de los Black, el cual también la miraba con una pequeña sonrisa— ni se te ocurra decirle nada a James.
- Oh no claro que se lo voy a decir —el peli negro trataba de hacerse el fuerte, la chica le gustaba, nunca se lo dijo solo lo había hablado con Lunático, tenía que hacer ver que realmente no le dolía y lo hacía para que la chica que le gusta, la hermana de su mejor amigo, o se juntara con esa "gentuza" que eran los Slytherin.
- Si se lo dices te juro que cuando vengas a mi casa te quedarás durmiendo con los perros fuera.
- Sirius por favor lo único que es hice fue que no le castigaran así que si ella no quiere que se lo digas no lo hagas y ya está.

Ahora ambos hermanos se miraban uno con una sonrisa y el otro matándolo con la mirada, Sirius iba a decir algo pero fue interrumpido por el otro Potter que venía corriendo buscando a su amigo y hermana.

- Hey por fin os encu... —vio al menor de los Black— ¿que hace el aquí? ¿y por que está al lado de mi hermana?
- Oh, que te lo diga ella —el Black mayor sonrío victorioso, mientras mi hermano se cruzaba de brazos y me miraba.
- Bueno yo mejor me voy —Dijo el menor de los Black para luego girarse.
- Oh no! Tú no te vas —la chica le cogió de la mano para que no se fuera— si yo me como un toston de ambos tú también.

El menor miró las manos para luego mirarla a ella. El menor se quedó en silencio al igual que ella y ambos se quedaron unos segundos mirándose.

- No te lo van a decir pero sé besaron, y yo los pillé —al escuchar lo dicho ambos que estaban en su propio mundo cambiaron la mirada al Black mayor odiándolo.
- ¿Enserio? —la peli negra asintió, no servía de nada negarlo y tampoco quería negarlo— siempre te negaste a estar con un chico más si era Slytherin y él es todo lo que tú supuestamente no quieres. ¿Porque?
- Por que me estaba ayudando a escapar de Dumbledore y para poder quedarnos quietos lo hizo —me cruce de brazos— aparte si ese Slytherin me gusta o no no es de tu incumbencia.

En ese momento el menor de los cuatro sonreía como si acabara de recibir el mejor regalo del mundo y aunque para los ojos de alguien no sea gran cosa, para él era lo mejor que podía haber dicho aquella chica. Mientras que el mayor de los Black sentía que le acababan de romper un poco más su corazón, sentía como si le estrujaran su pecho y lo peor era que no podía hacer nada para evitar que le  "quitara" a "su chica".

- Bien...vamos —Potter cogió al mayor de los Black y se pusieron a caminar.
- ¡¿Eh?! Esto... —la peli negra miró al menor de los Black el cual le hizo un gesto para que fuera con ellos— nos vemos aquí después de cenar. —la chica salió corriendo para irse con los otros poniéndose entre ambos, pasándole los brazos por la cintura a los chicos mientras ellos le pasaban el brazo por los hombros a la chica.

Aunque ambos se fueron por caminos distintos, ambos iban pensando él uno en el otro, él con su corazón a mil por hora por haber besado a la chica que le gusta y ella, bueno, ella no sabía el por que su corazón latía de esa manera.

Algo complicado [Regulus Black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora