Algo complicado [Regulus Black]

XXI

Lo primero, me acabo de inventar que la marca se puede quitar, no lo van a quitar de una forma agradable, así que no digáis cosas como "la marca no se puede quitar" o cosas así porfavor, es solo una historia y es por darle la vuelta a la trama y que no sea tan "fácil" como decir "me uno a ellos".
Y después de eso... que disfrutéis el capítulo! He de decir que he tenido un bloqueo por que no sabía como continuar así que al final he optado por no contar como lo hacen eso se quedará en mi cabeza supongo, así que espero que entendáis. Aparte del bloqueo se ha muerto mi abuela y no tenía mucha cabeza para escribir pido disculpas y espero que os guste!❤️

La chica se separó de él y le dejó irse al baño que estaba allí. Poco después el regreso y se sentó al lado de ella abrazándola para luego darle un beso en la cabeza haciendo que la chica se recostara en su pecho. Acaba de pasar uno de los peores momentos, si había conseguido quitar la marca de su brazo pero ambos habían sufrido...
Echados en la cama, que había en la sala oculta ante la vista, se quedaron durmiendo a menos así fue hasta que entraron ruidosamente unas personas.

- Lo lograsteis? —dijo el hermano mayor del chico, a lo que su hermano asintió y ambos iniciaron un camino para abrazarse.

La chica miró a ambos con una sonrisa mientras posaba las manos en su barriga que ya estaba algo más crecida seis meses, en tres escasos meses tendría a sus pequeños en sus brazos. Alguien más entró por la puerta, el hermano de la chica, esta le había prometido hablar con él pero no tenía el suficiente valor para ir con él y hablarlo, así que él chico decidió hacerlo ahora.

- Hablemos —habló con u hermana por primera vez en unos meses y la chica simplemente asintió dejando que él hablara— si hice mal en querer alejarme de ti y si hice mal en hablarle así a Regulus, pero si tú fueras yo ¿que harías?
- Pues no lo sé, pero te puedo mentir y decirte que intentaría pensar en eso lo menos posible y ser feliz pero creo sería eso, una mentira —le mira y ambos dan una pequeña sonrisa.
- Aparte aunque te alejaras iría a salvarte igual—dicen ambos a la vez y luego ríen levemente. Aunque su fabuloso reencuentro fue interrumpido por algo o más bien alguien cayendo al suelo. Ambos miraron y vieron a Regulus de rodillas sujetando su brazo. Ambos fueron rapido al lado de el.

- ¿Que ocurre? ¿Estás bien? —James fue el primero en preguntar y ponerle la mano en el hombro al novio de su hermana.
- Duele mucho -frunce el ceño y se sujeta el brazo.
- Vuelvo ahora quedaos con el —la chica se levanta dejando allí a los hermano y James. Corrió y corrió hasta que porfin encontró a Remus. El cual estaba en la biblioteca.
- Señorita! No puede correr por aquí! —eso fue lo que le dijo la bibliotecaria cuando entro corriendo por aquellas puertas.
- Lo lamentó es una urgencia! —dijo la chica aún corriendo y pasándose donde estaba Remus, pero retrocedió al verlo— necesito tu ayuda ya, ven conmigo por favor.

El licántropo no sabía muy bien que hacer pero al oír urgencia y por la cara de preocupación que tenía la chica simplemente decidió ir con ella. Ambos rápidamente llegaron a donde podían buscar alguna planta para calmarle el dolor, y así fue ambos encontraron la planta pero ahora tenían que hacer una infusión así que se dirigieron a la cocina. La chica hizo un patronus para que llegara a los chicos y lo siguieran hasta la cocina.

- Vale ahora explícame ¿por que necesitas esto? —dijo Remus cruzado de brazo mientras echaba la infusión ya echa en un vaso.
- Es Regulus, le quitamos la marca y ahora le duele el brazo, necesitaba tu ayuda para buscar algo para que no le doliera más.
- Espera ¿le quitaste la marca? ¿Como?
- Mejor que no lo sepas...

El chico suspiró y la puerta dio un golpe fuerte ambos dieron un pequeño bote ante aquel ruido, pero al escuchar aquellas tres voces dieron un suspiro algo más calmado, se sentaron en una pequeña mesa que había y le dieron la infunsion que tenía que tomar para que dejara de dolerle y así fue. Media horas más o menos de que empezara a beberla ya no le dolía el brazo pues era una planta analgésica.

- De verdad, no se por que siempre estamos metidos en estos rollos —dice Remus caminando de un lado al otro, aún en la cocina.
- Ya te dije que lo siento, no te volveré a meter en nada. —dijo la chica con un suspiro al final— sabes que necesitaba tu ayuda —le mira.

El licántropo dio un suspiro y apoyó sus manos en la mesa donde todos estaban, los cuatros presentes dieron una sonrisa como si se tratasen de niños bueno haciendo que Remus bajara la cabeza para disimular una pequeña sonrisa.

- Sois unos idiotas —soltó en un susurro y se giró para ir echando la infunsion en diferentes vasos que se podían cerrar para que vaya bebiendo a lo largo de los días— con que te tomes uno al día durante unos días yo creo que valdrá, esto me lo dan a mi cuando llego de la transformación así que no es nada malo.

Regulus asiente con una pequeña sonrisa y todos se levantan para ir al comedor pues ya era la hora de cenar. Caminaron tranquilamente hasta el, recibían miradas bastante raras, para que mentir, la gente se había acostumbrado a verlos separados y al ver que de nuevo estaban todos juntos les pareció raro, más raro les pareció a todos cuando a Sirius se le escapó un "te amo" a Remus. Todos los que lo escucharon los miraron algo impresionadnos, Remus estaba rojo y Sirius estaba bebiendo de su copa con el ceño algo fruncido pues acaba de decir algo por lo que sabía que todos los iban a juzgar. Remus suspiró y al ver eso el ceño de Sirius se frunció aún más.

- A la mierda Remus —el pelinegro le cogió las mejillas y le besó. Se escuchaba algún murmullo y solo eso, hasta que James y yo nos miramos cómplices. Empezamos a silvat y aplaudir y los que sabían que ellos estaban incómodos por ese acto también empezaron a hacerlo mientras los demás cotilleaban. Se separaron y se dedicaron una sonrisa entre ellos y luego a los demás que les habían silbado.
- Viste te dije que al final lo ibas a conseguir —le da unos golpecitos con el dedo en el brazo.
- Cállate —la chica se rio mientras el licántropo miraba su comida y el pelinegro de pelo largo intentaba ocultar una sonrisa.