XIX

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- James yo... —fue interrumpida.
- No puedo T/n —se giró para irse pero esta vez fue ella el que lo paró.
- Vas a pasar de mi por dos años, sabiendo que me da igual lo que hagas que al final acabaré yendo a esa casa, donde acabaremos igual en vez vez de pasar el máximo tiempo juntos para al menos tener recuerdos lindos y no este, de llorando en una putas escaleras, por tu estúpida culpa!

James la miró, apretaba sus labios y ella solo tenia los ojos más sinceros para el, ojos cristalizados en los cuales se notaba que le rogaba que se quedase con ella, que no le hiciera más daño y que cumpliera su promesa...

Flashback

- Es hora de bajar a desayunar mis pequeños! —dijo el padre mientras empezaba a hacerle cosquillas a ambos niños de apenas 4 años.
- Papa, para! —decían ambos niños entre risas.
- Está bien, está bien, en dos minutos os quiero en el comedor.
- A sus órdenes! —ambos se levantaron, se cambiaron rápido y bajaron por las escaleras corriendo.
- Niños! No corráis por las escaleras! —gritó la madre mientras caminaba por el piso de arriba pues estaba preparándose para ir a trabajar.
- Perdón mamá! —gritó James pues la chica ya estaba sentada en la mesa del comedor frente a las tortitas que le había echo su madre.

Después de que se habían comido aquellas tortitas, ambos niños fueron al parque a jugar pues a pesar de ser magos ellos seguían viviendo su vida normal.
Cuando regresaron a casa la pequeña fue a ver su perro, lo busco tanto tiempo que la pequeña se empezó a preocupar, su hermano y sus padres no le habían dado importancia pues generalmente la niña se quedaba mucho tiempo jugando con el perro. Al menos así fue hasta que la vieron entrar con los ojos llenos de lagrimas, sus mejillas húmedas y con el collar del perro en la mano.

- Hey, ¿que pasó? —el padre de la niña se agachó a su altura para luego cogerla para intentar tranquilizarla.
- No lo encuentro, lo busque por cada rincón pero no estaba, yo solo vi esto —la niña levantó el collar del perro mientras lágrimas aún salían de sus ojos.
- Venga no llores princesa, lo encontraremos —la pequeña t/n fue dejada en suelo por su padre, él salía a buscar al perro pero la niña se quedó parada algo más tranquila, su hermano llegó a ella y le cogió la mano, la niña dirigió la mirada a él, mientras él pequeño solo le sonreía y limpiaba sus lágrimas con el puño de la sudadera que llevaba.
- Papa, lo encontrará, él siempre lo encuentra todo. —la pequeña asintió y abrazó a su hermano.
- ¿tú nunca te irás verdad? —mira a James mientras aún están abrazados.
- Nunca me alejare de ti, te lo prometo —ambos se abrazaron de nuevo y sin ninguna duda fue una escena muy linda para su madre, la cual sonreía orgullosa de que su hijo cuidara así a su hermana.

Fin del Flashback

El mayor bajo su mirada al suelo, le dolía verla así, pero ¿que se suponía que iba a hacer? Si ella no sabía donde vivía con Lily no moriría. Se estaba preocupando por adelantado, y de repente llegó a su cabeza la pregunta del millón ¿como se había enterado su hermana de que iban a por él para ir a ayudarlo a su casa?

Rápidamente subió las escaleras y le subió ambas mangas dejando ver sus antebrazos, dio un suspiro aliviado, entonces eso solo significaba una cosa, Regulus era parte de eso.

- James? —los presentes le miraron raro mientras él le sonreía a su hermana.
- Lo siento tengo que ir a hablar con Regulus princesa. —le besó la frente, la chica frunció su ceño y vio como su hermano se iba corriendo para ir tras el, mientras gritaba su nombre.

El chico estaba durmiendo hasta que le fue a despertar un tal Lucius Malfoy avisándole de que James Potter le estaba buscando como loco.
El peli negro se levantó y frotándose los ojos salió de la sala común encontrándose con el dúo de hermano peleando. Solo logro escuchar un "Déjalo ya James!", ya que ahí fue cuando se percataron de que él estaba y James fue rápidamente hacia él imitando la acción que había echo con la chica encontrando ahora si la marca del señor tenebroso.

- ¡Ves!¡Te lo dije! —Regulus bajo su manga y apartó su brazo rápidamente de él mirando a la chica que tanto amaba.
- James...
- El es el que... —fue interrumpido por la hermana.
- YA LO SABÍA! —su hermano la miró atónito, no podía creer lo que acaba de escuchar.
- Lo sabias e intentas volver con el? Que coño te pasa T/n!
- así Lily lo tuviera harías lo mismo! Por que lo amas y yo lo amo a él! Lily lleva años dándote largas y tú sólo insistías, así que disculpa si me gusta un lunatico obsesionado con la pureza de sangre y no alguien que no me hable ni para preguntarme la hora.

Regulus aún cruzado de brazos y con el ceño fruncido miraba como ambos hermanos seguían discutiendo, el solo suspiró y se dispuso a entrar a su sala común de nuevo dejando a aquellos dos discutiendo pero en cuanto se dispuso a caminar recibió un grito de ambos hermanos "QUÉDATE AHÍ QUIETO!" para que ambos volvieran a discutir, sabiendo que iban a tardar por que así eran ambos hermanos Potter, tercos como ellos solos, suspiró, apoyó su espalda en la pared y miró para el techo de aquellas mazmorras.

- Dios James por una vez puedes pensar bien las cosas, me acosté con él crees que no le vi la marca? —al pelinegro menor le salió una sonrisa ladina recordando aquellos momentos, sonrisa que el mayor de los Potter notó.
- Quita esa sucia sonrisa de tu cara Black! —Regulus subió sus manos en son de paz, como si fuera un mero inocente que no había echo nada.
- Ag por Merlín James, estoy hablando contigo y te fijas más en lo que hace el —la chica se cruzó de brazos.
- Mora T/n, en mi cabeza todo tiene sentido, tu y yo nunca nos recoliciliamos —a la chica se le cambió la cara de enfado por una mirada triste— y él es el que te dice donde está mi casa y lo que va a pasar.
- Estas loco! Como la voy a enviar a un suicidio. No te das cuenta de que la amo, que es la madre de mis hijos, por Merlín, nunca creí que fueras tan bobo como para no saber que la quiero mil veces más que tú. — Habló por primera vez el único Black presente.

Continuará...

Algo complicado [Regulus Black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora