Algo complicado [Regulus Black]

II

Tras haber caminado por algunos pasadizos el trío por fin había llegado a la sala común donde se encontraban sus otros dos compañeros.

- ¿Por que tardasteis tanto? Estábamos preocupados —preguntó Remus con sus uñas un poco mordidas por haber estado esperándonos un tanto nervioso.
- Nada importante, sólo hubo imprevisto —James dirigió su mirada hacia la peli negra para después hacer los mismos los dos que no sabían de que se trataba ese imprevisto.
- ¿Que pasó? —ahora el que pregunto fue aquel chico que se trasformaba en un rata.
- Que la princesa de Gryffindor acaba de besar a mi hermano —se cruzó de brazos— una serpiente por su teníais alguna duda de ello.
- Y claramente tuvisteis que agobiarla ¿verdad? —habló "la mamá" del grupo.
- Claramente —dijeron ambos peli negros para sentarse en el sillón de la sala común.

La única chica del grupo cogió sus libros y se sentó en la mesa junto a Remus para así ambos hacer los deberes que les habían mandado mientras los otros tres solo hablaban. Era algo frustrante para los otros dos ya que siempre hacían ambas cosas y ellos les pedían los deberes para copiarlos excusándose de que las "bromas" les llevaban mucho tiempo.

- T/n —dijo Remus mientras escribía en su libro de notas.
- Por favor no me molestes con ese tema tú también —la chica le miro para ver cómo el levantaba su mirada.
- No iba a hacerlo —sonríe levemente— lo único que iba a decirte era que hagas lo que tú quieras y si quieres estar con Regulus, hazlo.
- Gracias —sonríe y le da un beso en la mejilla a Remus, este la despeina un poco para luego recibir un golpe en el hombro por parte de la chica.
- Auch! Me haces daño —la chica frunció el ceño ante lo dicho por el chico castaño claro, era algo obvio que ni había notado el golpe que le había dado— no me mires así.

Mientras ellos empezaban una pequeña guerra mediante a pequeños empujones y algún que otro golpe suave mientras se reían tres chicos los miraban, sabían que ellos tenían una conexión especial que por mucho que estos tres quisieran no podían igualarla.

- Princesa Potter! —Dijo un chico haciendo que los cinco mirasen hacia el— te reclama una tal Sel.

La anterior nombrada se levantó rápidamente y salió corriendo de la sala común para ir a abrazar a aquella chica, su mejor amiga desde que tenía memoria, a pesar de que ella era una Slytherin y la otra Gryffindor la primera nombrada no tenía los mismos ideales de su familia, los Malfoy, si no era más bien una Potter de pelo rubio pollo.

- Espera! Sel? Por Merlín! —James segundos después salió corriendo junto a su hermana para ir a saludar a la persona misteriosa para los otros tres. Los cuales se levantaron y fueron a mirar quien era, encontrándose abrazados a los tres chicos.
- Lamentó interrumpir pero...¿quién eres? —claramente habló el Black, no había ninguna duda.
- Selena, Selena Malfoy. —miró a los tres, los cuales al escuchar su apellido fruncieron el ceño.
- ¿Por que nunca te vimos por aquí?
- Por que mi familia muchos años pretendió hacer que no existía y me enviaron a Beauxbatons, pero me expulsaron y me mandaron aquí —sonríe y mira a los chicos— y vosotros, ¿me vais a decir vuestros nombres?
- Ah si claro Remus Lupin —habló el de cicatrices por primera vez.
- Peter Pettigrew —iba a darle la mano pero él Black la empujó lejos de ella.
- Sirius, Sirius Black mi bella dama —le coge la mano y le da un beso en está haciendo que la única rubia presente ponga un mueca con un poco de asco.
- Bueno, yo vine a por ella adiós! —cogió la mano de la peli negra y ambas se fueron por las escaleras prácticamente corriendo.

Pasaron lo que quedaba de tarde caminando por los pasillos, poniéndose al día, riendo y la menor de las dos siempre molestando a la mayor, bueno, al menos así fue hasta que se encontraron con Lucius, Severus, Regulus y Barty.

- ¿Sel? ¿Que haces con ella? Es una traidora de sangre —Dijo el mayor de los Malfoy despreciando a la chica peli negra que estaba allí de pie.
- ¿Y? No me interesan los estatus esos en los que tú y tus amigos creen. Así supongo que eso me convierte en una traidora también ¿no?
- Sabes que papa se enterara de esto —se cruza de brazos.
- Lleva discutiendo toda la vida conmigo, no me importa si sigue haciéndolo. —se encoge de hombros.
- Venga Lucius, es tu hermana no seas así con ella. —habló el menor de los Black haciendo que todos dirigieran su mirada hacia el.

La chica rubio pollo, frunció su ceño y le hacía un escáner al chico que acababa de hablar, el cual la miraba con una sonrisa un poco extraña.

- EL ES REGULUS A QUE SI?! —gritó la chica mirando ahora a su mejor amiga desde hace varios años, la cual está sonrojada— tenias razón la verdad que los hermanos Black están bien bu... —la chica no pudo acabar de hablar divido a que la peli negra había tapado su boca para que no dijera nada más.

El chico tenia una sonrisa grande en su boca y un pequeño tono carmesí en sus mejillas, no había dicho nada pero todos sabían como acababa la frase, así que era inevitable, que el chico no tuviera el corazón acelerado sabiendo que la chica que le lleva gustando tres años, le diga que realmente "está bueno".

- Bueno yo me tengo que ir, mi hermano me espera —sonríe levemente y se despide de todos para luego irse casi corriendo hacia donde sabía que estaba su hermano y sus amigos.
- Espe...ra —la chica siguió corriendo por lo que el peli negro solo se quedó mirando por donde se iba mientras los demás lo miraban a él, dos con una sonrisa de lado y los otros dos frunciendo el ceño, aunque uno de ellos tenía una sonrisa también.

Cuando la chica llegó a donde estaba su hermano con sus amigos se echó en el pequeño sofá que tenían en la sala común soltando un suspiró.

-¿Que ocurre? —dijo James mientras se acercaba a su hermana y ponía su mano sobre la cabeza de esta.
- Acabó de pasar la mayor vergüenza del mundo. —la chica escondió su cara en el cojín que había en el sofá.
- ¿A que se debe? —preguntó el hombre lobo mientras se sentaba al lado de ella apoyando la cabeza en su barriga.
- Sel, eso ocurre, le dije que no dijera nada y nada más verlo casi se lo grita —dijo con un pequeño puchero e inflando sus mofletes para luego soltar un suspiro largo, mientras James se reía levemente.
- No que no la conocieras -dijo el que hace escasos segundos estaba riéndose.
- ¿Que se supone que no debería decir? —aparecieron otras dos cabezas a la vista de la peli negra.
- Que los hermanos Black están muy guapos. Y ella casi se lo grita a Regulus, que vergüenza! —se tapa la cara de nuevo ya que le habían subido los colores a las mejillas de nuevo.

Los cuatros presentes se rieron de lo que estaba ocurriendo en ese momento, la chica frunció su ceño y se destapó para mirar a los cuatro.

- Os odio —dijo esta para después levantarse y sentarse enfrente de la chimenea, para que segundos después ser acompañada por los otros cuatro.