Algo complicado [Regulus Black]

XII

- PAPA! —el pelinegro movió su cabeza de lado a lado llevando su mano a su cuello donde aún llevaba puesto el collar que compartía con la única chica que ha estado en su corazón aparte de su hija claro esta.
- ¿Si? ¿Q-que quieres? —dijo llevando la mirada hacia su hija que era la que me había gritado.
- ¿Estas bien? —no sabía en que momento le había caído una lágrima por la mejilla pero así era, estaba llorando de nuevo, esa fue la última vez que habló con la pelinegra, pero quería arreglar todo esto con todas sus fuerzas, no sabía como, sólo esperaba que su pasado yo arreglara todo en algún momento como él no pudo.
- S-si, no te preocupes, iré a dar una vuelta —se secó la línea de lágrimas que caía por su mejilla y se levantó para irse de la casa que le había provocado tantos problemas con la chica que amaba.

14 años atrás (jóvenes de nuevo después del flashback)

Las semanas habían pasado y no habían vuelto a hablar ni una sola vez, para todo Hogwarts era obvio que habían roto, pero ninguno de los dos se había quitado aquel collar que se habían dado, él aún tenía la chaqueta que ella le había lanzado guardada por si algún día volvía con ella y seguía poniendo su pañuelo sólo que como empezaba a hacer más calor se lo colocaba en la muñeca pues era pequeño pero no tanto, le daba igual que no quedara con su uniforme él quería sentirla cerca por que sabía que nunca más lo haría.

Se habían cruzado al igual que sus mirada cosas que la chica no podía resistir así que simplemente se escondió en un pasillo, el chico no pudo evitarlo y la siguió quería verla bien pero sabía que le había echo mucho daño y lo confirmo cuando pudo escuchar todo lo que hablaban.

- Venga princesa, sabes que no vas a poder estar toda la vida huyendo de él.
- Déjala James, es obvio que necesita desahogarse —dijo el hombre lobo poniéndose de rodillas delante de la chica pues estaba sentada en el suelo.
- Ignóralos, yo te escucho —dijo la chica Revenclaw que se había vuelto muy buena amiga de la pelinegra al igual que la pelirroja, la chica solo asintió y empezó a hablar.
- En un día de estos en que suelo pensar
"Hoy va a ser el día menos pensado"—sonrie levemente algo triste con lágrimas por sus mejillas— nos hemos cruzado, has decidido mirar a los ojitos azules que ya no van a tu lado —bajo la mirada hacia el suelo pues le dolía pensar en eso— desde el momento en el que le conocí
- Tenemos que hacer algo para animarla—susurro un pelinegro pues se sentía algo culpable al verla así pues él se lo había dicho.
- Y que es lo que quieres hacer? —Amos y Sirius se miraron pues ambos sabían que no había mucho que pudieran hacer.
-Os juro que a nadie le he vuelto a decir que tenemos el récord del mundo en querernos.

Sin poder evitarlo su hermano estaba con los puños apretados muchas veces se había contenido para no pegar a ese niñato, o eso era ahora para el, lo único que le había pedido era que no le hiciera daño a su hermana y mira como está. Estaba muy enfadado pero no podía hacer nada se lo había prometido a su hermana, no os podéis imaginar lo mal que lo pasaba James viendo llorar así a la princesa de la familia, la más feliz, la que siempre le sacaba una sonrisa a todos, estaba rota, dolida y pudriéndose poco a poco, lo único que le saco de sus pensamientos donde estaba matando al Black fue la voz de su hermana.

- Por eso espero con la carita empapada a que llegue con rosas, con mil rosas para mí. —subió sus mocos hacia arriba con una respiración fuerte pues no tenia con que sonarse— porque el ya sabes que me encantan esas cosas.
- T/n, esperar eso es de tontos —dijo el otro Black mientras se ponía una mano en el hombro de la chica.
- Que no importa si es muy tonto, soy así —dijo golpeando la mano del chico para que no la tocara pues los únicos que ella quería que lo hicieran ahora mismo eran su hermano, su mejor amigo o Regulus pero ese último no era fácil pues había prometido que si él intentaba volver por mucho que le doliera se iba a negar.
- y aún me parece mentira que se escape mi vida —mira al frente— Imaginando que vuelve a pasarse por aquí. Donde los viernes cada tarde, como siempre la esperanza dice quieta, hoy quizás sí.

Todos los viernes se veían en el mismo punto del mismo sitio y ella seguía llendo a ese sitio pero él cuando la veía ahí simplemente daba la vuelta, sabía que sería demasiado incomodo verse en ese sitio, su sitio...

El chico una vez vio que la chica se tranquilizó se fue aguantándose las ganas de llorar, ella tenía suerte, tenía gente que la apoyara, que le ayudara a olvidarse de alguien como él, pero ¿él?, él tenía que llevar la vida que odiaba, no quería casarse con una prima lejana, no quería hacerse mortifago, no quería hacer nada que no fuese volver con ella, lo único que llevaba haciendo un mes era finjir todo el día y ser quien era por la noche. Un chico al cual su vida está llendo se por el camino que no quiere, esta llendo por el camino que odia y no sabe que puede hacer para solucionarlo, no sabe como poder arreglar el estropicio que ha echo. Al menos así fue hasta que recordó que Lily tenía un gira tiempo, ¿y si cambiaba una cosa del pasado el futuro cambiaría no? ¿Y si se iba de la casa, "su chica" podría volver con él?¿cumplirían todos lo que habían hablando? Tener mellizos, llamarlos Luka y Sandy, vivir en la casa de sus padre cuando ellos se fueran pues así estaban en pleno Londres. No tener ningún elfo, pues ella se encargaría de cocinar, tener alguna tradición Potter pero ahora llamada tradición Black o tal vez Black-Potter.

Eso era todo lo que pensaba Regulus pero... T/n, ¿que pensaría ella...?

Continuará...