Algo complicado [Regulus Black]

VI

Tras la clase donde les había avisado al pequeño grupo que después de las clases restantes deberían ir a un pequeño castigo. Aquellos seis siguieron con sus clases normales aunque, por primera vez en el día, T/n y Regulus se encontraban, y para una pequeña alegria de ambos sus miradas se encontraron y más cuando fueron empujados ambos para que se chocaran y así lo hicieron.

- Lo siento —dijeron ambos a la vez— no pasa nada —se repitieron de nuevo haciendo que ambos se rieran.
- T/n, llegaremos tarde... —dijo Remus cruzado de brazos mirando como la futura pareja intentaba no cruzar miradas pero si querían hablar aunque ninguno sabía que decir.
- Eh? Ah si, ya voy. —se giró para ver de nuevo a Regulus— bueno yo...—soltó una risa un tanto nerviosa mientras señalaba a los otros tras ella que la esperaban y él solo sonreía asintiendo dándole a ver que la había entendido— Bueno, adiós.

La chica se giró para irse pero se quedó parada de repente sin aviso se giró y camino hacia el menor de los Black para besarle la mejilla y ahora si irse corriendo a donde estaban los otros cinco estaban esperándola. El resto de la mañana paso sin ningún encuentro y nada raro, lo único inoportuno fue la llegada a la comida o al menos así lo fue para la chica la cual llegaba con Marlene y vio como sus amigos estaban sentados con Regulus, Snape y Lucius. Con el ceño fruncido y con Marlene acompañado la, la peli negra llegó con ellos.

- Emm, ¿como es que os sentasteis aquí? —dijo esta dentándose en el sitio frente a su hermano pero entre Marlene y Regulus.
- Tú hermano nos invitó, según él quiere intentar acabar con la rivalidad entre las casas —la chica miró a su hermano el cual le sonrió y esta le pego una patada.
- Au, duele! —dijo James mientras cruzaba sus piernas en el banco para que no volviera a hacer eso.
- El karma! —dijo la chica empezando a comer. Aunque no se había dado cuenta de que Regulus prácticamente no quería ni mirarla, no por que no quisiera si no por que realmente le daba vergüenza estar a su lado. No quería tocarla por si la incomodaba, en resumen, no quería hacer nada para que la chica se volviera a acercar a él.
- AAAA EL CASTIGO! —dijo Remus levantándose de repente, miró la hora faltaban 10 minutos pero estaban en la otra punta de Hogwarts y era imposible llegar— No vamos a llegar y nos vas a castigar otra vez mañana —soltó un suspiro y se volvió a sentar.
- Pero aquí podéis ir volando no? Sabéis volar en la escoba que más queréis? —todos miramos a Marlen para agradecerle.
- Pero somos 5 y en la escoba solo entran dos y sabemos volar él y yo —Dijo Sirius señalándose a James y luego a él.
- Que Regulus lleve a T/n —ambos miraron a Marlene y luego se miraron entre ellos.
- Bu-Bueno, si no te importa...
- Cla-claro, sin problema te llevo, así luego me quedo las escobas y os la devuelvo cuando acabe el castigo.

Todos los que estaban implicados salieron corriendo a donde estaban las escobas, las sacaron y se subieron por parejas, Petter subió con James, Remus con Sirius y T/n subió con Regulus. Ella nunca había subido en escoba, bueno si, en las clases de vuelo pero para ser sinceros no se le daba para nada bien.

- ¿Subiste alguna vez en escoba supongo? —Regulus subió a su escoba mientras que la chica tenía algo de miedo.
- Si caerse de la escoba y romperse un brazo cuenta como montar en escoba si —la chica lo miro y este sonrió levemente para acercarse a ella y cogerle la mano.
- Confía en mi —la chica lo miro y pudo ver una sonrisa tranquilizadora, subió y se cogió a él por miedo, mientras el chico dirigía la escoba a donde tenían que ir iba con una sonrisa en su cara.

Llegaron unos minutos antes así que los seis empezaron a hablar sobre cualquier tema, nada interesante intentando sacar conversación aunque era algo obvio que entre ambos hermanos había una tensión no por que a ambos les gustara la misma chica, si no por que habían pasado cosas entre ambos que no deberían de haberles pasado. Obviamente no era culpa de ninguno, cada uno tomaba su decisión pero Regulus cada día quería alejarse más de aquel lugar.

Los seis pararon de hablar cuando escucharon la voz del profesor detrás de ellos con Severus y con Lucius tras el, los seis miraron con el ceño fruncido y ellos hicieron un gesto de pegar un puñetazo dando a entender que había sido una pelea. Regulus sin poder evitarlo se rio, el era el único que no estaba castigado y no sabía que hacer ahora, aunque bueno suponía que la mejor opción sería hablar con sus padres para contarle, la verdad maquillada con alguna mentira, sobre cómo le iba en Hogwarts.

- Black, no se ria, también está castigado —se paró de reír de golpe y el que se empezó a reír fueron los demás.
- Pero a que se debe?
- Atala vez por que le vieron volando por el colegio con una escoba cuando está más que prohibido, sólo puede hacerlo por el campo, ¿si o no?
- Si profesor disculpe —miró al suelo, los otros cinco aguantaban la risa y el chico le pegó un cadazo a quien tenía al lado, que obviamente era la chica, lo cual hizo que se le escapara una carcajada.

Los ocho entraron en aquella clase y comenzaron a limpiarla sin nada de magia. Para que fuera más ameno la chica comenzó a cantar como por la mañana llendo al comedor y los cuatro de siempre la siguieron e incluso bailaban con ella. Poco a poco los otros tres se fueron soltando y añadiendo a la fiesta que traían aquellos cinco, dándose cuenta de que no deberían de tenerse tanto odio entre ellos.
Mientras tanto el profesor pensaba que no le pagaban lo suficiente por tener que aguantar cosas como esta todos los días, sabiendo que aún le quedaba mucho más por aguantar.