¡Maldita Muñeca! #Wattys2015

Lucas se va

BiannDirection como Valentina.

Era triste para Gertrudis despedirse de su hijo, ahora era todo un hombre con una carrera por delante, escogió estudiar leyes a diferencia de su padre por supuesto, Mike no lo obligó a seguir su camino así cómo su padre había respetado su elección, aunque realmente hubiera deseado dejarle a su hijo su compañía que cada vez se hacía más grande y poco a poco se iban expandiendo, Mike Company, estaba en su mayor auge.

Ambos se despidieron de su hijo y éste con lágrimas en los ojos se fue a estudiar a la Universidad de Glasgow, exactamente a la Universidad que sus padres habían asistido, claro que por obvias razones Gertrudis no había podido seguir...

Ahora la casa se sentía sola y vacía, sin aquel pequeño correteando por la casa, aunque de pronto aquel pequeño comenzó a salir más, comenzó a pasar más tiempo en su habitación y sus juegos y risas quedaron atrás, aveces habían peleas, discusiones y castigos, en sus ataques de rebeldía por supuesto, Lucas siempre fue un niño difícil y egoísta, le había hecho daño crecer sin un hermano y teniendo todo sólo para él.

Lucas estaba más que felíz por empezar una nueva etapa de su vida, quería estudiar y luego ponerse a trabajar, estaba emocionado por empezar.

Ahora que Lucas ya no estaba, Gertrudis comenzó a quedarse sola en casa, visitaba a su madre de vez en cuando, pero la mayoría de veces estaba sola, claro que nunca escuchó nada ni vio nada, pero siempre vivió a la expectativa de lo que fuera a pasar...

Lucas cumplió su primer año en la Universidad, estaba de visita y les comentaba lo increíble que era todo, acerca de las fiestas que hacían en la hermandad y sobre los amigos que tenía y también de una chica que estaba conociendo, Valentina.

-Que alegría hijo, todo te esta saliendo bien y espero poder conocer a tu novia.

-Aún estamos conociendonos pero ya veremos que pasa.

-No la dejes ir campeón, o tendrás que ir a buscarla a una cabaña vieja y sucia, dijo Mike riéndose mirando a Gertrudis.

-Jajaja, que gracioso Mike.

-¿De que hablan?

-Nada hijo, jajaja, sigue.

-Bueno, entonces como les decía...

Gertrudis estaba orgullosa de su hijo, en su primer año en la Universidad le iba excelente, tenía unas buenas calificaciones y poco a poco se daba cuenta de que se convertía en un hombre, que lejos estaban aquellos días en los que Poly era una amenaza latente en cada paso que su hijo daba, un miedo le corría en las venas cada vez que veía a su pequeño acercarse a la puerta del sótano, tenía pesadillas en las que veía a Lucas jugando con Poly o si no veía a Poly atacando a Lucas en su habitación al dormir, Gertrudis se levantaba asustada y corría a la habitación de su hijo, cuando lo veía dormir plácidamente entonces se sentía feliz pero conciliar el sueño después de esa horrible pesadilla era una tortura.

Cada noche era la misma, aunque Gertrudis no le decía nada de esto a Mike, él sabía que nada andaba bien con ella, sufrió de una horrible paranoia y no descansaba nunca, ponía agua bendita en la cama de su hijo cada noche, rezaba como nunca y lo bañaba de cruces, era un ritual que Gertrudis realizaba, si Poly no aparecía entonces lo haría el demonio que guardaba debajo de su cuerpo de algodón y porcelana...

Cuando Lucas cumplió los quince años, Gertrudis hasta entonces se sintió bien, ahora su decisión de no tener otro bebé era más que entendible, no quería una amenaza cerca de su criatura, al menos Lucas era niño, tal vez Poly buscaba una niña para depositar su demoníaco ser...