ᴘʀᴇꜱɪᴅɪᴏ;;
Por culpa de su odio, Jeff y Jane acaban en la cárcel. Cuando se ven obligados a compartir celda, se dan cuenta que siendo los únicos Creepypastas encerrados deberán unir fuerzas.
unir...¿Fuerzas?
El estado mental de Jeff no está seguro...
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"ᴄᴀᴍʙɪᴀ ᴛᴜ ᴠɪꜱɪᴏɴ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ"
El Sol de la tarde estaba abrasando su rostro, como si de una tostada de las que te haces a por la mañana se tratara, tostada, de un tono parecido a la miel, deliciosa con aceite, jamón, o mantequilla, ya fuera una tostada con chocolate o con aguacate, o palta como le dijeran. Sea como sea, ya tenía hambre y ese chico con el que estaba obligada a estar, no aparecía. Le dijo que le esperara en la entrada al patio en caso de que tardara, estar sola era incómodo, las miradas puestas en ella eran asquerosas de sentir, como si la inspeccionaran de arriba abajo. No podía una escena, no debía aumentar su condena.
Cuando vio su sonrisa tallada en las mejillas expandirse al verla, ella también se alegró de su llegada. Podía sentirse algo más calmada.
-Siento tardar, ya estoy aquí.
-Sí, genial...¿Qué tanto hablaron? Espero que no se te fuera la lengua.
Ambos empezaron a caminar. El patio era un gran cuadrado con un suelo que se calentaba horriblemente por el Sol, rojizo, con líneas pintadas quien sepa para qué, recordaba a aquellos de colegio.
-No, solo...algunas preguntas de vida ya sabes.
Jane suspiró. Ambos se quedaron quietos en el camino, los presos se juntaban en parejas o grupos, algunos solos sentados y apoyados en los muros, otros daban vueltas como ellos.
-¿Y ahora qué hacemos? Míranos, ¿Aquí vamos a acabar? ¿Cómo vamos a salir de aquí?
Jeff puso una mano sobre su hombro, intentando alentarla.
-Vamos Jane, somos Creepypastas, de alguna forma saldremos de aquí.
-¿Y cómo? No creo que el señor Slenderman vaya a ayudarnos...-Pasó una mano sobre su cuello, acariciando muy suavemente su marca como servidora a tal hombre que realmente daba nada por ellos.
El pelinegro se quedó unos segundos en silencio, tenía razón, ese asqueroso ser tan alto ni si quiera se preocupaba por ellos a no ser que estuvieran en graves problemas de verdad, tales como heridas de revisión urgente, enfermedad con probabilidad mortal o afecciones o patologías de revisión importante como es el quebrarse un hueso o la penetración de un objeto punzante. Y aunque era algo que nunca ocurrió, también estarían protegidos en caso de embarazo, pero todos sabían que eso era algo poco probable en todas las chicas.
-Ya sabes que ese bicho largo no vendrá por nosotros...tenemos que hacer lo que hacemos siempre.
