ᴘʀᴇꜱɪᴅɪᴏ|| Janeff

•Epílogo•

Ella me acabó odiando
Sin ningún motivo,
Vivir con una persona,
Ver como acaba al final del día,
Cambia tu visión de ella.

Jane siempre ha sido así,
Su padre la educó bien.
Mi padre me destruyó a mí,
Eso hizo la diferencia.

Yo nunca quise esto,
Ella no lo comprendió.
Yo no la comprendo.

La enfado para sentirme por encima de ella.
No le puedo negar lo que siento.
Somos como niños.

"Piensa lo que quieras",
"Haz lo que quieras",
Él siempre me va a recordar que estás en mi cabeza.

Acostados, en la cama, otra vez, no era la primera vez que en el tono más bajo posible disfrutaron de sus cuerpos. Lo curioso no era que sucediera, sino el cómo ocurrió esa vez. Ninguno tenía intenciones de estar en una relación, solo se estaban confundiendo por algo más, era algo que debían aceptar y estaban camino de ello, pero no soltarse era como una regla que se impusieron entre ellos.

—¿Puedes volver a recordarme como es que has fingido una crisis solo para acostarnos? No, más fácil...—Tomó aire.—Jeff, ¿¡Por qué?!

—Deja de decir mi nombre, van a sospechar mucho a este paso...—Tomó un mechón de su cabello tirando.—¡Ah, ya!

Jane se cruzó de brazos cubriendo sus senos ligeramente marcados por las mordidas subidas de tono que había recibido hacía menos de una hora, atravesando las partes quemadas al igual que las curadas. Tras apoyarle y hacerle salir de esa "crisis" falsa, se habían conseguido acercar lo suficiente como para que el asesino tomara una posición por encima de ella.

—Si te lo decía así sin mas no lo ibas a aceptar. Llevamos así meses y yo no tengo cura.

Jeff levantó ambas cejas cerca de su rostro, al menos teniendo piedad por la chica se había cubierto con la sábana se su cama hasta la cintura. Toda visión cambiaba después de los momentos más calientes. Suspiró, necesitaba vestirse e irse de ahí pero estaba demasiado cansada.

—Por desgracia.—Tomó su ropa del suelo y la subió a la cama para empezar a vestirse.—He quedado con Zero así que me largo.

Jeff apartó la mirada de su espalda repleta de quemaduras para observar su rostro, había algo más de energías en ellas que antes, de un segundo a otro su forma de hablar cambió y aquello le generó una pizca de desconfianza, cosa que no era nada nuevo.

—Planita, te juntas mucho con Zero, ¿No?

Jane se sentó, colocándose los pantalones largos y ceñidos de nuevo, la época de frio no le permitía quedarse desnuda durante mucho tiempo. Se puso seria, pero no molesta.

—Jeff, ¿Esos son celos hacia Zero?...¿Otra vez?

—No son celos, no somos una pareja. Pero ya sabes cómo es ella

Se levantó de la cama colocándose su camisa, no era la primera vez y sabía que no era la última. Tomó su máscara con la que llegó puesta y más tarde simplemente desapareció.

—Era a ti a quien no le gustaba el compromiso, pero ya ves que a los amigos si les gusta ser amigos por mucho.—Sonrió.—Si me llamas plana después de hacerlo me pensaré si hacerlo con Zero...quizás es mejor que ese pequeño.

Salió por la puesta soltando una pequeña risa entre sus labios, sabía que no lo decía enserio. Jeff se movió de la cama hasta la parte inferior aun cubriéndose al estar la puerta abierta. Había insultado su masculinidad.

—¡Si no te gustó no vuelvas...! Hasta la próxima semana...como mínimo.

Jill apretó el vaso entre sus manos al pasar por el pasillo y ver al Killer aparentemente desnudo en la cama, gritándole al aire, la chica ya se había ido tan rápido como pudo para que nadie le viera salir.

—¿Gustar el qué? Jeff, ¿Estás desnudo?

Tomó su ropa interior intentando ponérsela lo antes posible y levantarse de la cama para cerrar la puerta.

—¡Sí, con tu niña! Vete, Jill.

—¿Te has acostado con alguien? Eso debo saberlo.—Antes de que pudiera entrar a su habitación, cerró la puerta en la larga nariz de la payasa que pasaba no muchas veces por la cabaña.—¡Si no lo dices me inventaré una mentira!

Dejó caer su cuerpo cansado hasta sentarse, apegado a la puerta. Sus piernas y su espalda baja se sentían ligeramente entumecidas, aquello solo le hacía sonreír. No era cuestión de sentimientos, era de saber que aquello significaba posesión, lo único que necesitaba de ella a ese punto. Posesión, atención y sentimientos muertos del pasado, marchitos que solo creaba una conexión en el presente.

—Al menos sé que ella solo sigue atenta a mí.

Sonrió, quizás el compromiso no era lo suyo, pero los meses seguían pasando pero cada vez era más satisfactorio ver como seguía atada a él, como si aún compartieran habitación en la cárcel.
La tenía esposada.

No sabía cuánto duraría el presidio, pero no acabó en la cárcel.

-Presidio-
-00Milky00-
-Hemotoxin_-