⚠️Alucinaciones psicóticas.
『ᴍɪ ᴘᴀᴅʀᴇ ᴍᴇ ᴅᴇꜱᴛʀᴜʏᴏ ᴀ ᴍɪ』La noche pudo ser tranquila, el único sonido provenía de otras celdas las cuales tenían a sus compañeros en una pelea, también y no podía faltar eran sus estómagos, habían pasado más tiempo sin comer pero esa vez regresaron con un mal sabor de boca a la habitación. Jane dormía tranquila, no era una cama muy cómoda, y mucho menos era la mejor en la que había dormido en toda su vida, pero era lo que tenían y ya estaba acostumbrada a no quejarse sobre lo que disponía.
Abrazaba la almohada y no podía si quiera taparse con las sábanas debido a el calor, extrañamente las altas temperaturas se estaban elevando aún en el mes de Marzo.
Se movió un poco al escuchar algo que la molestó en su sueño ligero, totalmente diferente a como dormía normalmente su compañero. La sorpresa se lo llevó cuando escuchó un fuerte golpe en la puerta, metálico, con rabia.
Se levantó tan rápido que olvidó que estaba en una litera y su cabeza dio con los metales que sujetaban la cama de arriba.
-¡Largaros, fuera, dejadme en paz!
Tocó su cabeza adolorida, Jeff se percató de ello y rápidamente dejó la puerta para acercarse a la chica que estaba sentada, inclinada, tocando su cabeza. Se agachó a su altura y la revisó, sin dejar de mirar de reojo a la puerta, como si aquello que le hubiera molestado siguiera allí, Jane sabía que algo no andaba bien y no era su dolor de cabeza.
-Jeff, ¿Qué pasa? No son horas para pelear.
El chico de ojos celestes agarró sus manos, un acto que no había hecho antes con buenas intenciones. Solo las apretó suavemente y la miró decidido, como si estuviera metido en una guerra de la que saldría victorioso sin importar la adversidad.
-No te preocupes Jane, se irán y podrás dormir. Siento despertarte.
Dejó a la chica confundida y volvió a golpear la puerta con fuerza mientras a gritos le pedía a alguien que se fuera, estaba tenso, temblaba y su rostro estaba intentando reflejar el poder que Jeff The Killer imponía cuando en las noches aparecía frente los ojos de un adolescente que lo había invocado para acabar completamente mal, aquello era totalmente falso, mantenía firme una faceta que no podía mostrar en ese momento.
-Jeff, ¿Estás bien?
Se levantó, acercándose con él preocupada, lo único que se escuchaba eran los golpes y no quería alertar a un agente de seguridad. Lo tomó por los hombros apartándolo de la puerta, ni si quiera estaba segura de que alguien estuviera detrás inclinándose en una pelea con el asesino.
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ᴘʀᴇꜱɪᴅɪᴏ|| Janeff
Fanfictionᴘʀᴇꜱɪᴅɪᴏ;; Por culpa de su odio, Jeff y Jane acaban en la cárcel. Cuando se ven obligados a compartir celda, se dan cuenta que siendo los únicos Creepypastas encerrados deberán unir fuerzas. unir...¿Fuerzas? El estado mental de Jeff no está seguro...