Roma - [Supercorp AU /Kara G!P]

Capítulo 37: El enfrentamiento entre Veritas y Discordia

Obs.: Bueno...aquí les traigo la última parte de esta maratón de año nuevo, espero que les haya gustado, fue hecho con mucho cariño a todos los que hicieron posible que esta historia tenga tantas visitas y votos, estoy muy agradecida con ustedes. 

Disculpen la demora, pero estuve con algunos inconvenientes, pero lo prometido es deuda.

Sin más que agregar les dejo para que lo disfruten. 

MARATÓN 3/3

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Pov. Alura

Las personas tendían a subestimarme no solo por nacer como mujer, sino por creer que solo soy una cara bonita y complaciente, he sido infravalorada por todos cuanto me rodean. Fui adiestrada por las más diestras mujeres dedicadas a leer los designios de las parcas, veo, escucho y siento todo cuanto me rodea, pero aquello no indica que tenga que exteriorizarlo todo, mi nana y posteriormente suegra grande como ninguna otra en el acto de leer los designios de los dioses me había inculcado bien el don de la prudencia, era mejor pasar desaparecida y ser considerada una persona sin postura, que ser vista, ya que aquello traía consigo ciertos conflictos, la información y la invisibilidad eran características muy importantes, ya que con la suficiente información adquirida se podía transforma en una gran herramienta de poder sobre aquellos que desean algún mal sobre nosotros o por nuestros seres queridos, mi suegra Nyssa lo sabía y explotaba de manera excepcional esa característica, era astuta y diestra con las palabras, dones que me había inculcado con el tiempo, luego de tomarme como su protegida al momento de que mi madre muriera luego de contraer fiebre cuando tan solo mi hermana Astra y yo teníamos diez años, al ser mejor amiga de mi madre prometió encargarse de nosotras y criarnos como si fuéramos sus hijas, ella cumplió su promesa fielmente, nos brindó todo su amor y conocimiento, por lo que ahora somos buenas conocedoras de la verdad y la mentira.

A lo largo de mi vida he tenido que callar y bajar la cabeza por amor, por amor a mi marido y luego por amor a mis hijos, lamento algunas decisiones y agradezco otras, la vida está llena de aciertos y tropiezos, pero solo nosotros decidimos si levantarnos y proseguir o dejarnos vencer completamente. Tuve la dicha de ver a mis hijos triunfar y estar con ellos en sus caídas, pero lo que lamento en lo más profundo de mi ser, es no haberlos protegidos más de las enseñanzas de mi suegro y mi esposo, ellos al ser hombres tenían todo el derecho y la potestad de intervenir en su educación, mientras que yo fui lamentablemente una espectadora de sus barbaries, en especial en contra de mi pequeña Kara, un ser divino enviado por Venus, Juno y Minerva, pero tratada como un monstruo por el solo hecho de ser diferente, ignorantes al no saber que es en su diferencia que erradica su belleza, porque es gracias a ella que podemos ver cuan grandiosos son los dioses. Lamentablemente la mente arcaica de algunos no logra ver lo maravillas de la creación y solo ven horror en donde existe belleza pura como lo es mi hermosa Kara.