Amor no correspondido [DAEJAE] < P A U S A D A >

Reescribiendo la historia

~<DaeJae>~

Es así como Youngjae comienza a dar vueltas en su cama, no comprende el sueño que esta teniendo, ¿donde esta? ¿Un bosque? ¿Un prado? No entiende nada, al igual que un Daehyun a escasos metros de él comienza a jugar con sus manos para después estirarla al aire y de ella un rayo de luz blanco se hace presente, sin comprender nada cae al suelo y como resultado, rebota en la cama abriendo los ojos de golpe, ¿otra vez? Era la quinta vez en ese mes que soñaba que Daehyun tenía alguna clase de poder, irónico y falso, debía estar volviéndose loco.

La hora 4:44 genial siempre despertaba a ese tipo de hora, 3:33, o 2:22 ¿era un juego? Intento volver a dormir y cada vez que se recostaba podía jurar que olía el aroma de Daehyun en su almohada, era extraño, pero se había quedado impregnado su aroma tan característico. Aun recordó la primera vez que se besaron, era el primer beso que Youngjae no olvidaría. Y ahora, Daehyun después de dos meses de hablar, salir a dar pequeños paseos de quedar en reuniones y cosas así, por fin le había dado una oportunidad de empezar. Por que si, Daehyun se empezaba a sentir mas atraído por Youngjae, era indescriptible como al que consideran su mejor amigo comenzó a sentir eso, amor. Después de soportar palabras de Hyosung sobre que no podría el tener posibilidad, pero eso no era ningún impedimento.

Volvió a dormir con la sonrisa en su rostro acariciando la parte donde hace dos meses durmió Daehyun a su lado.

¿Estaba haciendo lo correcto? Daehyun que llevaba días sin poder dormir del todo, estaba dejando ir a quien era el otro extremo de su hilo rojo, por Youngjae, pero no, no podía perdonar lo que había hecho Hyosung.
El pequeño comenzaba a ser más constante en sus pensamientos, una sonrisa la había invadido por completo, llevaban ya casi dos años de amistad, en los cuales al parecer estaba enamorado de él. Suspiro recostandose en la cama, hacia un tiempo que Sunghwa no aparecía en su vida, eso era algo que realmente le asustaba, era la única que estaba para él cuando se encontraba en esa gran casa que tenía, no quería asustar a Youngjae y decirle que viviera con él, aunque también una parte de él decía que era mala idea e irían demasiado rápido en su relación.

Comenzó a jugar con sus manos, produciendo pequeños destellos, hacia un tiempo que no usaba su magia, recordó viejos trucos, como hacer que aparecían ciertas cosas materiales en los lugares, flotar en ciertos momentos, pero jamás pudo controlar el poder teletransportarse, aun recordaba la vez que de niño leyendo su libro de historia que claramente le mostraba dinosaurios de tanto pensar en lo genial que sería estar en esa época y conocerlos, su magia era incontrolable y siendo un niño se cree mas en ella, por lo que de un momento su pequeño cuerpo de seis años cayó en tierra y antes de siquiera llorar, levantarse y sacudirse, que había terminado en su ropa quedo en total silencio, aquel rugido no era nada normal más aún donde había terminado; sin darse cuenta comenzaba a quedarse dormido, el insomnio hacía días que le tenía preso.

" - Mamá...- Un pequeño habló bajo el susto era claro en su rostro, pero no había ningún humano cerca de la playa donde había caído, creyendo que era la que se encontraba en Busan, giró sobre si mismo, pero en vez de que varios edificios rodearan el lugar a lo lejos había una selva, solo eso, cientos de palmeras que se alzaban en todo su esplendor.

- Mamá...

Volvía a su tono triste, casi, ahora si, romper a llorar por que las lagrimas se acumulaban en sus ojos cada vez mas, que le era imposible ver, o incluso estar seguro de que algo en ese lugar fuera cierto. No sabia si dar pasos o quedarse quieto, si bien le decían »Cuando te pierdas, debes permanecer aquí, no vayas con nadie»

- ¡ Sunghwa !

Fue ahí que su grito el cual podía ser escuchado a lo lejos fue opacado por un rugido estrepitoso, podía jurar que toda su piel se había erizado, el miedo le había tomado preso, un dinosaurio como aquellos que solía leer en sus libros estaba a escasos metros de él, pero por su tamaño parecía estar justo en frente. Su respiración era acelerada, sentía que podía hiperventilarse en cualquier momento.

- ¡Sunghwa! "

- ¡ Sunghwa ! - Su cuerpo se alzó de repente, la piel se había erizado y a pesar de eso comenzaba a sudar frío. Intentaba recuperar la respiración dando grandes bocanadas de aire.

- ¿De nuevo soñaste con que el dinosaurio te comía?

Estaba absorto que recién había escuchado lo ultimo y así se giró hasta dar con esa pequeña ángel que tanto había extrañado, que de inmediato se levantó de la cama para correr hasta ella y abrazarse casi igual que lo había hecho de pequeño.

- No entiendo ...por que vuelve..

- ¿Hay algo de lo que estés teniendo miedo?

-. . . No

- Daehyun, cuéntame sobre Youngjae.

- Él, es mi novio, sólo eso.

- ¿Lo amas? ¿Y Hyosung?

- No lo sé, y ella no me interesa.

- Pequeño -. Así era como siempre solía llamarle, en un tono dulce para reconfortarlo, con suaves caricias en su cabellera castaña-. Deberías estar seguro de lo que sientes, si no, lastimaras a ese muchacho y es lo que te da miedo.

- Lo tengo, si, por que no sabré si..podré amarlo de verdad.

Ambos quedaron en silencio, Sunghwa se quedaría a velar su sueño, le cuidaría y guiaría por el momento, aun no estaba nada seguro que pasaría pero si no estaban destinados a estar juntos, no creía que serviría de mucho el ayudarlos. ¿O si?

Al anciano como tal, no podía descifrar del todo que pasaría, pero el destino estaba siendo alterado, más aún la conexión que tenían todos, no había remedio, tenían que volver a reencontrarse, si Youngjae y DaeHyun, lo hicieron.

Pero sus destinos, no estaban escritos a futuro, como si no existieran, algo estaba mal, no concordaba, si bien se decía que uno puede forjar su propio camino, sin embargo, cambiarlo; no sonaba coherente, uno no puede escapar de lo que ya esta escrito, su realidad siempre estará presente.

Es así como un Junhong, durante esa refrescante mañana de verano, despierta, estirando su cuerpo por el cansancio y como forma de relajación, es ahí que lo ve, un Bang con los ojos cerrados, tranquilo, durmiendo, sin saber que toda esa paz iba a cambiar en tan solo unos días.