CAPÍTULO 1
ALISON
La criminología es algo que me ha apasionado desde que tengo memoria. Cuando era pequeña recuerdo que siempre sentía curiosidad por los casos que salían en los informativos o en los periódicos que traía mi padre a casa. Asesinatos, secuestros, desapariciones... Siempre quería saberlo todo acerca de las historias que se escondían detrás de ellos.
Cuando empecé el instituto, mis padres me compraron un ordenador con el objetivo de que me fuera más fácil estudiar y sacar buenas notas. Siempre que había necesitado información para algún trabajo de clase, acudía a la biblioteca o a casa de algún amigo y ese regalo me facilitaría muchísimo la vida. Pero más que usarlo para los estudios, me pusieron en bandeja una herramienta de valor incalculable para leer y conocer todos esos casos que tanto me llamaban la atención. Había montones de ellos sin respuesta, parados o incluso abandonados para siempre por falta de pruebas. Fue por eso que decidí estudiar criminología y llegar a ser investigadora. Necesitaba respuestas y yo daría con ellas.
Estábamos en mitad de diciembre y hacía muchísimo frío. Salí de la facultad y caminé lo más rápido que pude por el parking cubierto de nieve hasta llegar a mi coche. Aun no me iría, pero al menos ahí podía resguardarme un poco. Giré las llaves para darle al contacto y encendí la calefacción. Desde luego, aquello era mucho mejor que quedarme en la puerta de la universidad esperando.
Cogí el móvil y busqué a Shane en mi lista de contactos.
Alison: Te espero en el coche, no pienso quedarme congelada por culpa de una tortuga como tú.
Sonreí. Su facultad estaba a casi quinientos metros de la mía y sabía que era imposible que llegara antes que yo a no ser que saliera antes de las clases, pero me encantaba meterme con él de esa forma. No tardó ni un minuto en responderme.
Shane: No sabía que alguien que lleva el frío por dentro fuera capaz de congelarse.
— Imbécil —No pude evitar decir en voz alta.
Era nuestro juego, siempre lo había sido. Aun así, a veces conseguía molestarme con sus comentarios. ¿Que yo llevaba el frío por dentro? ¡¿Qué significaba eso?!
Encendí el reproductor de música para que se me hiciera más amena la espera y me metí en una página de noticias que solía visitar casi a diario. No había nada que me llamara la atención y estuve la mayor parte del tiempo pasando de todas y cada una de ellas. Política, un incendio, mucho deporte, cotilleos de famosos.... nada interesante. Hasta que di con ella, la noticia que buscaba, justo cuando Shane abrió la puerta y entró en el coche.
— Perdona, al final he tardado más de la cuenta.
— ¿Te ha vuelto a parar una de esas chicas que suspiran por ti? —le pregunté sin apartar la vista de la pantalla.
— Algo así, empiezo a estar harto de esta estúpida universidad. —Parecía realmente disgustado.
Shane era atractivo, siempre había tenido una larga fila de chicas tras de sí. Sus ojos, al igual que su pelo, eran castaños, pero tenían algo especial que les hacía perder la cabeza a más de una. ¿El qué? No lo sé, a mí siempre me han parecido de lo más normal del mundo. Será que siempre ha sido mi mejor amigo desde que teníamos ocho años y nunca le he visto como algo más allá de eso. Aun así, las miradas llenas de envidia y odio estaban a la orden del día para mí. Siempre voy a su lado, incluso vamos y venimos juntos de la universidad. ¿Qué me he creído? Que osadía por mi parte tener una relación tan cercana con uno de los chicos más deseados de primero.
— No culpes a la universidad, no tiene culpa de estar abarrotada de niñatas inmaduras con hormonas revolucionadas que creen que alcanzar el éxito es conseguir tirarse al tío más bueno de la clase y hacerse popular.
ESTÁS LEYENDO
Notas de una historia
Mystery / ThrillerAlison siempre ha sido una fanática del mundo del crimen y acaba de acceder a la universidad para poder convertirse en criminóloga, pero sus planes se tuercen cuando una noche desaparece mientras iba a una cafetería. Lo único que queda de ella es su...