En cuanto Alison colgó, busqué rápidamente a Jacob Johnson en la agenda. No tenía ni idea de qué decirle porque no me había explicado prácticamente nada, pero tenía que encontrar la forma de conseguir la dirección de ese tal Bruce Frawley.
— ¿Shane? ¿A qué se debe tu llamada?
Seguramente le había sorprendido, ya que después del fracaso de redada había intentado hablar conmigo mientras me llevaba de vuelta a casa. En todo momento me había negado a hacerlo a pesar de verle preocupado por mí, pero yo no quería hablar de nada relacionado con el caso. Estaba muy harto de tantas decepciones y le había pedido que no me hablara del tema. Resultaba chocante que le llamara tan sólo unas horas después de eso.
— Acabo de hablar con Alison y tengo que pedirle un favor con la mayor discreción posible.
— ¿Cómo? ¿Alison Bright? ¿La has encontrado?
— Más o menos, sé dónde está y voy para allá, pero necesito que me haga un favor antes de alertar a las autoridades.
— ¿Un favor? Si sabes dónde está esa chica debes decirlo lo antes posible para que puedan salvarla. En casos de secuestro el tiempo es crucial y cuanto antes se actúe, mejor.
- Sé que mi deber es informar a la policía y es lo que iba a hacer en cuanto descolgué esa llamada y escuché su voz. Pero me ha pedido que sea discreto y no diga nada, necesita ayuda antes de que todo esto acabe.
Estaba nervioso, ni yo mismo sabía qué estaba diciendo, ni si Jacob me entendía, pero Alison confiaba en mí y no podía defraudarla. En ese momento sólo yo sabía su paradero y no tenía nada que temer mientras no lo revelara.
— Shane, esto es serio... Piensa un poco con la cabeza y dime dónde está para que el FBI se pueda ocupar del asunto.
— Vanessa Stein está viva y cree saber dónde está —le dije sin pensar al ver que no me hacía caso—. Lo único que tiene es el nombre de una persona que vive en Santa Rosa y necesito su dirección.
— Hasta donde yo tengo entendido, Vanessa Stein está muerta.
— Su cadáver nunca apareció, no puede dar por hecho eso sin la prueba más importante de todas.
Silencio... cómo odiaba eso. No parecía que estuviese dispuesto a ayudarme, así que lo mejor era colgar y continuar mi camino hacia Woodland. Una vez allí ya veríamos que hacer.
— Mire, si no va a ayudarme me temo que tengo que irme, no puedo perder tiempo —le dije dispuesto a dar por finalizada la conversación.
— Está bien, dime qué necesitas.
— La dirección de un hombre que vive en Santa Rosa, Bruce Frawley.
— Muy bien, dame un rato e intentaré conseguírtela.
— Muchas gracias, se lo agradezco de verdad. —No podía creer que al final hubiese colado.
— Pero todo tiene un precio. —Ya sabía que no podía ser tan bonito —. Yo te consigo esa dirección, pero me temo que tendré que alertar a la policía de Santa Rosa para que vaya también.
En realidad, me parecía justo, pero Alison me había pedido un poco de libertad para actuar antes de que fueran a por ella.
— ¿Puede al menos esperar hasta la noche? Son las cuatro de la tarde, no sé lo que tardaré en llegar hasta Alison y seguramente querrá ir hasta allí ella misma. Sólo le pido que le otorgue un margen de tiempo hasta las diez o las once de la noche para hacer lo que tenga que hacer.
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Notas de una historia
Mystery / ThrillerAlison siempre ha sido una fanática del mundo del crimen y acaba de acceder a la universidad para poder convertirse en criminóloga, pero sus planes se tuercen cuando una noche desaparece mientras iba a una cafetería. Lo único que queda de ella es su...