El despertador hace que me sorprenda de golpe, tenía una hoja de pentagrama pegada en el rostro, otra vez me quede dormido componiendo.
Me levanto, dirigiéndome al baño mientras tarareó la tonada que traigo en la cabeza, aún en la ducha sigo con la melodía, salgo de la regadera y poniéndome una toalla, me miro en el espejo, ¡Rayos! Las ojeras no desaparecieron, mi piel es casi transparente, un pálido como muerto que no disimula nada mi cansancio, parezco un fantasma, mis tonos son muy contrastantes, ojos muy oscuros, cabello negro y piel como la nieve.
Me visto, un traje negro muy ligero con una camisa blanca algo amarillenta y una corbata igualmente negra delgada, bastante larga.
Salgo del apartamento y me dirijo a la cafetería en la calle principal, aunque es temprano hay demasiada gente y tráfico, esto es siempre en la ciudad capital.
La pequeña cafetería tiene unos inmensos cristales y estaba completamente adornada en naranja y rosa. Entro y de inmediato me encuentro a Octavio, es hijo del dueño del teatro "Bohemia" el mas grande de ciudad capital.
Octavio es mi mejor amigo. Me acerco a la mesa y en cuanto me ve me saluda alegremente:
—Israel que gusto verte... ¿Cómo va todo? ¿Cómo esta tu madre?— me dijo mientras me indicaba que me sentara.
—Todo esta muy bien, Mi madre falleció el mes pasado pero estoy bien, fue lo mejor, el tumor la hacia sufrir mucho—dije serio pero quitándole importancia.
—Lo lamento mucho Israel... Ella era una gran mujer y no sabes lo que me arrepiento de no haber probado su pay de zarzamora una vez más.— comento Octavio tomando mi hombro y mirándome de frente con sus ojos azules un poco más húmedos.
El es en extremo rubio y bastante robusto.
—Me imagino que lo estas... Era delicioso... Pero no te atormentes Tavo así eres tu... Desapareces y apareces de la vida de las personas, debo admitir que me sorprendió tu llamada.— le dije notando su culpa.
—Tu bien sabes como es mi padre, no puede quedarse en una ciudad mucho tiempo...-Hizo una pausa analizando su taza de café.— Te llame porque hay un nuevo proyecto en el Bohemia, los mejores músicos en concierto en el mejor escenario, debes participar y defender tu puesto como el máximo chelista.- me dijo ya con un tono más alegre.
—¿Quien me considera así? ¿Tu padre sabe que me estas invitando?— le cuestione inseguro.
—Claro, el que pidió tu presencia en especial —contesto aún más entusiasmado.
—¡Por dios Tavo! El siempre considero mi música mediocre y corriente.— le refute molesto.
—No lo puedo negar... Pero hasta el sabe de el prestigio que te has ganado, los críticos más polémicos te adoran... Atraes entradas y eso el lo sabe muy bien.— me respondió sereno.
—No se sí dices la verdad o te hiciste mejor mintiendo.—
—Isra, para mi padre eres un negocio extraordinario.—
—No lo se, tengo mucho sin dar un concierto... Ahora me enfoco en la composición.— me excuse.
—¿Esa es tu excusa? La verdad es patética. —
—La verdad me da pereza participar en un concierto lleno de egos inflados e hipócrita cordialidad.—
—Es lo interesante de este concierto... Hay desde grandes egos elegantes hasta músicos refrescantes.— me dijo con un brillo en sus ojos.
—¿Porqué estas tan emocionado? Odias la música clásica.— le reclamé sin entender.
—Acompáñame y verás.—
Pagó la cuenta, subimos a su auto y algunas cuadras después llegamos al teatro bohemia, 150 años y sigue siendo igual de imponente y hermoso.
Entramos y de inmediato una dulce melodía interceptaron mis oídos. La precisión de las notas hacia dudar sobre la naturaleza humana del origen.
Llegamos a la zona de butacas y para mi sorpresa en el escenario estaba una pequeña mancha rosa.
Poco a poco nos acercamos a la primera fila, mis ojos y oídos no podían apartarse del escenario.
Una niña de piel morena muy pálida como si nunca hubiera tocado el sol con una boca rosada que resaltaba en su palidez.
Su cabello estaba teñido de rosa pastel como su vestido.
Sus enormes ojos color miel muy claro tenían una triste mirada que se clavaba en las notas que tenía frente a ella, un poco encorvada y con la cabeza agachada, movia sus dedos con una rapidez impresionante, esta niña a tocado el piano toda su vida.
De la melodía sólo puedo decir que es tan compleja que no puedo describirla, es muy triste pero a la vez dulce y tierna, es tan encantadora.
Octavio notando mi entusiasmo comento en voz baja:
—Este concierto es como el mejor libro, ella te cuenta su historia de una forma única.—
—Es una joven muy talentosa— dije sin alejar mis ojos de ella.
—Tiene sólo 14 años, es hija de Adolfo Herreta.—
—Es mil veces mejor que su padre, espera... ¿Dijiste 14 años? Yo a su edad apenas empezaba mi carrera, no digamos estar en un concierto en el bohemia.— le dije sorprendido.
—¿Qué dices quieres estar en este concierto?—
—Sería muy tonto decir que no, ¿No lo crees?—
—No te vas a arrepentir, tu al lado de este monstruo rosado van a destruir el mundo.— dijo con un brillo en sus ojos.
En eso la joven dejo de tocar, tomó un respiro y levantándose del banquillo hizo una reverencia.
Octavio y yo junto a otros pocos espectadores aplaudimos efusivos.
Un hombre increíblemente alto y con unos elegantes lentes de media luna, se dirige hacia nosotros, ya frente a Octavio lo saludó cortésmente:
—Buen Día señor Péren.—
—Buen Día, Israel él es Señor Franchet.— Contesto Octavio dirigiéndose a mi.
—Israel Jokovic, un placer.— Me presente amablemente.
—El placer es mío.— respondió el hombre con una extraordinaria elegancia y seriedad en su noto de voz.
Octavio me explica:
—Él es el representante de la...— es interrumpido —Él es mi representante.— Dijo una voz tras nosotros, era la joven de cabello rosa.
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Salomé
Mystery / ThrillerSalomé es una joven pianista promesa de tan sólo 15 años... Su increíble carrera empezó desde antes de que aprendió a caminar y aunque todos esperaban grandes cosas de ella, tenía otros intereses. Era una joven increíblemente adorable, hasta su form...