Salomé

11. SALOME: Mejillas sonrosadas.

Tomo mis cosas y salgo del teatro, camino un par de cuadras y con las llaves que la Srta. Sara me dio.

Entro al departamento... Son las 5:26 falta un poco más de hora y media para que Damián pase por mi.

Sin comentarios al respecto, es hijo de mi jefe, soy su nuevo capricho... Esperemos a que se aburra.

Además que no tengo amigos ni conozco nadie aquí, no esta de más divertirme... Este chico sólo promete ser una cena cara.

Me pongo un lindo vestido color rosa fresa, unos botines color chocolate y recojo en una coleta mi cabello... Me siento bonita.

Voy a la pequeña biblioteca del Sr. Israel, inspecciono con detenimiento cada ejemplar pero antes de poderme decidir, una fotografía llama mi atención, es el Sr Israel algo más joven... Tal vez de mi edad, tiene su rostro menos pálido y más lampiño, sus grandes ojos oscuros son aún más bonitos, en la foto se encuentra abrazando a una joven, es muy hermosa... Piel morena, cabello castaño oscuro, labios gruesos y ojos cafés pequeños... Casi verdes.

De las pocas fotos sale al menos en la mitad, debe ser una mujer muy importante en la vida de él.

Escucho alguien entrando al departamento, tomo el primer libro que encuentro y salgo con prisa de la habitación.

Camino rápidamente y me dirijo a mi alcoba viendo con la puerta entrecerrada a Julio dejando su maletín en el perchero.

Leo un rato el libro que tome de la biblioteca y de imprevisto la alarma de las siete me despierta de mi sueño literario.

Me retoco el maquillaje y salgo a la sala.

En el comedor estaba el señor Israel... En cuanto me ve pregunta:

-¿Saldrá a algún lado?-

-El Joven Damián me invito a cenar.- le respondo algo apenada

Guarda un momento silencio y con tono neutral me cuestiona;

-¿En verdad cree que es lo más adecuado salir con él?-

-Se... Será divertido.- me excuso patéticamente.

-Sólo le advierto que el joven Damián es hijo de su jefe.- refuto con un tono tranquilo pero diferente al usual, mucho más grave.

-Sólo saldré con él... No es nada importante.- explique algo alterada.

-A mi no tienes porque darme explicaciones, solo que... eres demasiado joven y tengo cierto instinto de protegerte por lo vulnerable que eres... pero también tengo que entender que no soy tu padre...- se levantó de su asiento, se puso frente a mi, no puedo evitar bajar la mirada, él toma mi mentón y levantando mi rostro da un suspiro de resignación y diciendo;

-Valla que te ves bonita, Serás la chica más linda con la Damián a salido... Espero que te diviertas.-

-Damián no me atrae... Es muy guapo, pero no me atrae... Sólo saldré con él por cortesía.- Contesto de forma apresurada en voz baja.

Israel se sorprendió un poco al oír esto pero no dijo nada sólo sonrió y se fue a su estudio... Dejándome allí con las mejillas sonrosadas.