Historia de amor de dos hermosas, talentosas y jóvenes actrices: Bárbara y Macarena, son retadas a interpretar a la primera pareja lésbica en televisión abierta, en uno de los canales más prestigiosos de su país. Cambiando sus vidas por completo.
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Seis meses después.
El cansancio acumulado tenía a la pelinegra apegada a sus últimas energías para rogar a su deidad para que su amada esposa reaccionara por completo, que aquel vestigio de movimiento que percibió en los dedos de su mano minutos antes, fuese el inicio de su regreso a la vida. Que sus hermosos ojos azules la volvieran a ver de nuevo.
Más de dos meses esperando lo mismo.
La puerta que la alejaba de la noticia que ansiaba tuvieron movimiento, el doctor que había atendido su llamado salía con noticias. La morena, junto a su cuñado, acudió al encuentro ansioso con el galeno.
—Efectivamente ha despertado —dijo mirando a la morena—. Su esposa ha regresado.
—¡Oh por Dios! —exclamó—. Necesito verla.
No esperó la autorización del doctor cuando ya estaba entrando a la habitación, casi tropieza con la enfermera que iba saliendo; sus ojos estaban anegados de lágrimas, esta vez de alegría, y se acercó a ella.
—¡Amor! —dijo llegando a tomar sus manos de su esposa con euforia, pero la respuesta negativa con una repelencia inmediata la sorprendió.
Se miraron totalmente desconcertadas.
—¿Quién eres tú? —preguntó la ojiazul con temor.
Y el rostro de la morena demostró una vez más como su mundo volvía a derrumbarse.
—¡CORTE! —gritó el director.
Luego de cerciorarse de obtener las imágenes perfectas para la sintonía de la escena, le dio la señal de "Okay" con su pulgar hacia arriba dando por concluida la escena.
Bárbara aprovechó para acercarse a Macarena y ayudarla a desconectarse de la utilería y bajar de la cama.
—Fue maravillosa tu actuación... —la alabó sinceramente la morena con gusto.
Como siempre, aprovechaba para expresarle lo mucho que le complacía trabajar con ella; las escenas de la película eran mucho más frenéticas y el hecho de poder compartir más en pantalla, la tenía muy feliz.
—Tú también, amo la facilidad con la que tus lágrimas salen —respondió sonriente, mientras caminaban hacia el director.
—Chicas, por hoy hemos terminado. Los primeros planos que tomamos salieron excelentes y los individuales también. Así que son libres. —Miró la hora—. Justo a tiempo Bárbara, "break a leg". Se despidió deseándole suerte.
Las actrices agradecieron y se despidieron de todos en el plató y se caminaron juntas al remolque para cambiarse en sus camerinos.
Al cerrar la puerta Macarena la aprisionó contra la pared y la besó frenéticamente, dominando completamente las intenciones de su novia por tomar el control.
