Historia de amor de dos hermosas, talentosas y jóvenes actrices: Bárbara y Macarena, son retadas a interpretar a la primera pareja lésbica en televisión abierta, en uno de los canales más prestigiosos de su país. Cambiando sus vidas por completo.
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Luego de un fin de semana en el que fortalecieron aún más la relación y en el que decidieron dejar que todo fluyera, empezó una nueva semana ya con todo más definido, Bárbara le pidió un par de semanas para hablar con sus padres. Y así las amenazas de su ex quedarían sin efecto.
Tener informada a su familia de su nueva situación sentimental le era de suma importancia.
No quería que se enteraran por terceros, no era la forma. Era crucial para luego enfrentarse juntas al chantaje de Ghassan, Macarena no deseaba que ella sufriera del escarnio público, ya que aún no había dado a conocer su separación de Gonzalo, cosa que estaba tratando de entender y llevar de la mejor manera posible, al fin y al cabo, sabía del interés cero de la morena hacia él, quien era su compañero de trabajo, llevar ese tema por las malas no era conveniente para ninguno.
Macarena sabía cómo podían destrozarla en redes si se llegara a colar la noticia de que ellas estaban juntas en un plano sentimental sin ella romper lazos oficialmente con él. Bárbara pasaría a ser el blanco de los ataques más bajos por parte de las fans del español, y complicaría mucho más salir del closet.
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Ambas se dieron ánimo, no pretendían dejar lo que tenían por culpa de los demás, es más, internamente, cada una por su lado, estaban seguras que si sus carreras se trasformaban en un obstáculo no dudarían en hacerla a un lado. Pensaron en caliente.
Todo avanzaba: las grabaciones, las invitaciones a eventos, nuevas marcas interesadas en la pareja de actrices para sus spots, y el fenómeno de su fandom iba en ascenso vertiginoso, lo que se traducía en que apenas estaban viendo la punta del iceberg. Al mejor estilo de pareja de súper estrellas pop del momento, era agradable, imponente, gratificante, pero por ser México un país con amplia gama de artistas consagrados a nivel mundial, la prensa de farándula era vasta, mordaz e insensible para buscar primicias como jauría.
Se les estaba abriendo miles de puertas; todos querían sacar provecho.
Macarena tenía más experiencia en el manejo y uso de las redes, se encargó de orientar a la morena, pero no por mucho, ya que las agencias de ambas ya estaban afinando otorgarles un publicista a cada una para que se encargaran de todo, o al menos tener cierto control en lo que quisieran publicar, los seguidores en todas sus redes cada día eran más y más, y sus fans eran demandantes. Ellos estaban planeando qué darles.
