Advertencia: mención de abuso y autolesión.
[...]
Draco trazó formas aleatorias en mi espalda para ayudarme a dormir, funcionó bien porque fue lo único que recordaba antes de que Pansy me despertara debido a sus gritos.
—Draco, déjame hablar con Venus ahora mismo o te golpearé.—balbuceó.
—No. No lo harás, ella está durmiendo ahora mismo, así que solo regresa a tu habitación.—suplicó Draco mientras intentaba mantener a Pansy fuera.
—Pansy vete a dormir. Estás borracha. Sabes que si empiezas una pelea, ganaré.—dije desde la cama.
—Vee, por favor. Yo...
—Pansy vete a dormir.—grité
—Pansy acaba de irse.—dijo Draco antes de cerrar la puerta.
Suspiré mientras acomodaba las sábanas. Me había enojado, sin duda cuando Pansy estaba borracha empieza a pelear con quien sea y luego no puede parar. Hablaré con ella por la mañana. Sentí como Draco volvía a la cama.
—¿Qué hora es?—pregunté sin abrir mis ojos.
—Alrededor de las dos de la mañana. ¿Puedo hacerte una pregunta Venus?—dijo en voz baja.
—Depende de lo que es.
—El alambre de púas. ¿Por qué lo puso tu padre?—suspiré antes de mirarlo a los ojos.
—Mi madre es una bruja. Y papá no quería que me volviera como ella. Así que una vez que recibí mi carta, papá hizo todo lo posible para evitar que me fuera. Quemó la carta, me golpeó y cortó por ser como ella, por ser una bruja. Su última idea para evitar que me fuera fue poner alambre de púas en todas las puertas y ventanas de la casa para que no tuviera escapatoria. Y yo sabía que tenía que huir de ahí. Así que cuando papá se desmayó por borracho una noche como de costumbre, empaqué lo poco que tenía y me fui. Tiré de mi maleta sobre el cable y luego subí por él.
Me cortó la ropa, la espalda y las piernas. Al igual que mi estómago y cuello. Muchas de las otras cicatrices son obra mía. Y algunas otras son de mi padre.—dije antes de sentir una lágrima resbalar por mi mejilla. Fue una de las peores noches de mi vida.
—No debí haber preguntado. Lo siento.—dijo mientras besaba mi frente.
—Tenías curiosidad, está bien.—me limpié las lagrimas.—A veces me pregunto si soy como ella, mi madre. Si poseo la misma terquedad que ella, o mi cabello risado y si mis ojos son iguales a los de ella. Conozco su segundo nombre. Nada más. Ni siquiera recuerdo como es. O el sonido de su voz. Ella se fue cuando yo era muy pequeña. Solía tener fotografías en mi habitación, pero no he vuelto a casa desde que me fui.—le susurre.
—¿Quieres volver? ¿A tu casa?—preguntó.
—Trato de no pensar mucho en ello. Creo que sí. Pero una parte de mi no quiere volver a visitar el lugar en el que puso la carga de ser yo misma sobre mis hombros.—sentí otra lágrima rodar por mi mejilla.—He escuchado algunas cosas sobre el apellido Lestrange. Cosas por lo que me alegra ser Smith. Pero tampoco me alegra ser Smith. Creo que me alegro de ser Venus.
—Eres hija de Bella.—Se sentó en la cama.—Mi tía, eres su hija. Me habló de ti cuando era más joven. Ella hablaba de ti y como tu padre no dejo que te llevará. Venus, eres la hija de Bellatrix Lestrange.
—¿T-tu tía? Draco, eso nos convierte en primos.—lo observé unos segundo sin decir nada más.
—No. No, no lo hace, los Malfoy me adoptaron. No soy... no soy su hijo biológico. Bella solía cuidar de mi. Es la hermana de mi madre. Eres su hija.—habló con asombro.—Y mirándote ahora, no se como no vi el parecido.
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HOW DEEP IS THE LAKE | Draco Malfoy
Fanfiction𝐇𝐃𝐋 | Venus siempre se escondía de todos en Hogwarts. Hasta que tuvo que explicarle a Malfoy lo que había visto en la escalera. Hasta que empezó a interesarse por Vee y su miserable vida. Hasta que hizo todo lo posible por mejorar las cosas para...